Úlceras
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«¡Si no dejáis de gritar, me vais a provocar una úlcera!»
«Hay tanto estrés en el trabajo últimamente, que seguro que me sale una úlcera.»
«No te preocupes tanto. ¿Quieres una úlcera?»
Cuando la gente habla así, parece que las úlceras son fáciles de dar y fáciles de conseguir. También suena como si el estrés fuera el culpable. Pero, ¿es esa la verdadera historia?
¿Qué es una úlcera?
Una úlcera es una llaga, lo que significa que es una herida abierta y dolorosa. Las úlceras pépticas son úlceras que se forman en el estómago o en la parte superior del intestino delgado, llamada duodeno.Las úlceras pépticas son realmente muy comunes.
¿Qué causa una úlcera?
Durante casi 100 años, los médicos creían que el estrés, las comidas picantes y el alcohol causaban la mayoría de las úlceras. Ahora sabemos que la mayoría de las úlceras pépticas están causadas por una determinada infección bacteriana en el estómago y la parte superior del intestino, por ciertos medicamentos o por el tabaquismo.
En 1982, dos médicos -Barry Marshall y Robin Warren- descubrieron un determinado tipo de bacteria que puede vivir y crecer en el estómago. Ambos médicos ganaron el Premio Nobel por su descubrimiento. El nombre médico de estas bacterias es Helicobacter pylori (o H. pylori, para abreviar). Hoy en día los médicos saben que la mayoría de las úlceras pépticas están causadas por una infección de H. pylori.
Los expertos creen que el 90% de todas las personas con úlceras están infectadas por H. pylori. Pero, curiosamente, la mayoría de las personas infectadas por H. pylori no desarrollan una úlcera. Los médicos no están completamente seguros de por qué, pero creen que puede depender en parte de cada persona; por ejemplo, los que desarrollan úlceras pueden tener ya un problema con el revestimiento de sus estómagos.
También se cree que algunas personas pueden segregar naturalmente más ácido estomacal que otras, y no importa a qué tensiones estén expuestas o qué alimentos coman. Las úlceras pépticas pueden tener algo que ver con la combinación de la infección por H. pylori y el nivel de ácido en el estómago.
Cómo se forman las úlceras
Cuando la bacteria H. pylori provoca úlceras, los médicos creen que ocurre de la siguiente manera:
- Las bacterias debilitan el revestimiento protector del estómago y la parte superior del intestino delgado.
- El ácido del estómago llega entonces a los tejidos sensibles que recubren el sistema digestivo por debajo.
- El ácido y las bacterias irritan directamente este revestimiento dando lugar a llagas o úlceras.
Aunque el H. pylori es el responsable de la mayoría de los casos de úlceras pépticas, estas úlceras también pueden producirse por otros motivos. Algunas personas toman regularmente analgésicos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina o el ibuprofeno, que combaten la inflamación del organismo y se utilizan para tratar afecciones dolorosas de larga duración como la artritis. Si se toman en dosis diarias elevadas durante un periodo de tiempo prolongado, los AINE pueden provocar úlceras en algunas personas.
El tabaquismo también está asociado a las úlceras pépticas. Fumar aumenta el riesgo de padecer una úlcera porque la nicotina de los cigarrillos hace que el estómago produzca más ácido. Beber mucho alcohol al día durante un periodo de tiempo también puede aumentar el riesgo de que una persona sufra úlceras porque, con el tiempo, el alcohol puede desgastar el revestimiento del estómago y los intestinos.
En determinadas circunstancias, el estrés puede ayudar a provocar úlceras. Pero esto sólo suele ocurrir cuando se trata de una enfermedad que conlleva un grave estrés emocional o físico, como cuando alguien está demasiado enfermo para comer durante un largo periodo de tiempo.
Las úlceras se producen debido a un aumento incontrolado de la producción de ácido en el estómago y a cambios en el sistema inmunitario (el sistema del cuerpo que lucha contra las infecciones). Con cualquier enfermedad en la que la capacidad del cuerpo para curarse se vea desafiada (como cuando alguien tiene quemaduras graves por un incendio), existe el riesgo de desarrollar úlceras.
Signos y síntomas
El dolor de estómago es el síntoma más común de una úlcera. Suele sentirse como un dolor agudo entre el esternón y el ombligo. Este dolor suele aparecer unas horas después de comer. También puede ocurrir durante la noche o a primera hora de la mañana, cuando el estómago está vacío. Comer algo o tomar un medicamento antiácido a veces hace que el dolor desaparezca durante un tiempo.
Otros síntomas de las úlceras pueden ser:
- Pérdida de apetito
- Dolores de estómago repentinos y agudos
- Náuseas
- Eructos frecuentes o hipo
- Pérdida de peso
- Vómitos (si hay sangre en el vómito o el vómito parece café molido, lo que sólo ocurre con las úlceras graves, llame a un médico inmediatamente)
- Movimientos intestinales sanguinolentos o negruzcos (esto podría indicar un problema grave, así que llame a un médico inmediatamente si ve esto)
Cualquier persona que piense que puede tener una úlcera necesita ver a un médico. Con el tiempo, las úlceras no tratadas crecen y se hacen más profundas y pueden provocar otros problemas, como hemorragias en el aparato digestivo o un agujero en la pared del estómago o del duodeno, lo que puede hacer que la persona se ponga muy enferma.
¿Cómo se diagnostican las úlceras?
Además de realizar un examen físico, el médico elaborará un historial médico preguntándole por cualquier preocupación y síntoma que tenga, por su salud en el pasado, por la salud de su familia, por los medicamentos que esté tomando, por las alergias que pueda tener y por otras cuestiones. Si tiene dolor de estómago u otros síntomas de una úlcera, el médico realizará algunas pruebas para ayudar a hacer el diagnóstico.
Una prueba se denomina serie gastrointestinal (GI) superior. Se trata de un tipo de radiografía del estómago, el duodeno y el esófago, el tubo muscular que une la boca con el estómago. La persona bebe un líquido blanquecino llamado bario mientras se hace la radiografía, y si tiene una úlcera, ésta debería aparecer en la radiografía.
Otro procedimiento común para buscar una úlcera se llama endoscopia. Durante esta prueba, el médico utiliza un endoscopio, un tubo delgado e iluminado con una cámara especial en el extremo.
La persona que se somete a una endoscopia recibe anestesia y no recordará el procedimiento. En una endoscopia, el médico guía suavemente el endoscopio hacia la garganta y hacia el esófago, y finalmente hacia el estómago y la parte superior del intestino. El médico puede observar el revestimiento interno de estos órganos desde la cámara en una pantalla de televisión e incluso puede tomar fotografías. Durante una endoscopia se puede extraer tejido y luego analizarlo para detectar la bacteria H. pylori.
El médico también puede realizar un análisis de sangre para detectar la bacteria H. pylori. Esto puede ser importante si se encuentra una úlcera en la serie GI superior. El análisis de sangre puede realizarse en la propia consulta del médico. A veces también se puede analizar especialmente una evacuación intestinal o el aliento de una persona para comprobar la presencia de la bacteria H. pylori.
¿Cómo se tratan las úlceras?
Las úlceras causadas por la bacteria H. pylori suelen tratarse con una combinación de medicamentos:
- Por lo general, se toman dos antibióticos para eliminar la bacteria H. pylori todos los días durante unas dos semanas.
- Los antiácidos -bloqueadores de la acidez o inhibidores de la bomba de protones- se administran durante 2 meses o más para reducir la cantidad de ácido en el estómago y ayudar a proteger el revestimiento del estómago para que la úlcera pueda curarse.
Prevención de la úlcera
Los médicos no están totalmente seguros de cómo se transmite la bacteria H. pylori de una persona a otra. La bacteria se ha encontrado en la saliva, por lo que los besos pueden ser una de las formas. También pueden propagarse a través de los alimentos, el agua o el contacto con vómitos (vómitos) infectados con la bacteria.
El mejor consejo en la prevención de las úlceras es lavarse siempre las manos después de ir al baño y antes de comer y cuidar bien el cuerpo haciendo ejercicio con regularidad y no fumando ni bebiendo.