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Uno de los estudios descritos en la tesis comprendía 149 pacientes -96 mujeres y 53 hombres- remitidos para recibir tratamiento ORL a causa de los mareos. Además de ser examinados, cada paciente rellenó un cuestionario compuesto por 15 preguntas. La pregunta más claramente relacionada con el diagnóstico de VPPB era la que se refería a si el paciente se sentía mareado al darse la vuelta en la cama.

«La aparición de vértigo cuando una persona se tumba o se da la vuelta en la cama es un identificador rápido del VPPB, la causa más común de mareo, que es potencialmente curable. Tratarlo mejora el bienestar de los pacientes y puede reducir el sufrimiento de muchas personas mayores y reducir los costes para la sociedad», afirma Lindell.

El VPPB, la causa más frecuente de vértigo que surge de los órganos del equilibrio del oído interno. Se debe a que los otolitos (cristales) del oído interno se aflojan y se desplazan. Los síntomas son vértigos que resultan principalmente de un cambio de posición. Muchas personas con VPPB también experimentan inestabilidad cuando se ponen de pie y caminan.

El remedio para el VPPB son los tratamientos de maniobras, a menudo realizados por un fisioterapeuta, con el objetivo de devolver los otolitos a su lugar adecuado. La técnica consiste en girar y hacer girar todo el cuerpo del paciente, y varía en función de qué canal semicircular, de qué lado del cuerpo, esté afectado.

Se calcula que tres de cada diez personas de 70 años o más padecen vértigos y alteraciones del equilibrio. Según la tesis, que también se basa en los datos del amplio estudio poblacional H70 de Gotemburgo sobre el envejecimiento y la salud, el vértigo a los 75 años es más frecuente en las mujeres que en los hombres, pero a los 79 años esta diferencia de género ha desaparecido.

Entre las personas de 79 años examinadas, más de la mitad tenía vértigo y cuatro de cada diez habían sufrido caídas accidentales en el último año. Las personas con mareos toman más medicamentos, están más cansadas, caminan más despacio, tienen más miedo a las caídas y tienen una peor autoevaluación de la salud que las personas que no los padecen.

«Los resultados de mi tesis muestran que, para quienes están afectados por los mareos, éstos se asocian a la experimentación de una calidad de vida inferior relacionada con la salud, y sus autoevaluaciones subjetivas de la salud son menos favorables que las de las personas sin mareos», afirma Lindell.

Título: Mareo y vértigo posicional paroxístico benigno entre los adultos mayores: calidad de vida relacionada con la salud y factores asociados; http://hdl.handle.net/2077/62213

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