Cómo explicar la resonancia magnética a un niño
Juego de niños: consejos &Trucos para explicar la resonancia magnética a los niños
Si su hijo se ha lesionado durante un entrenamiento de fútbol o experimenta irregularidades neurológicas que requieren una visión adicional, su médico puede prescribirle una resonancia magnética (RM). Esta técnica de imagen utiliza un imán de gran fuerza y ondas de radio para producir imágenes incomparables de las estructuras internas del cuerpo, especialmente de los tejidos blandos (como músculos, cartílagos, tendones y vasos sanguíneos), que suelen eludir los médicos en los resultados de las radiografías.1
La resonancia magnética pediátrica puede ayudar al médico de su hijo a diagnosticar un sinfín de trastornos en sus fases prematuras, de modo que su pequeño pueda ponerse en camino hacia la recuperación, más rápidamente.
Aunque los beneficios de la resonancia magnética son numerosos, la naturaleza claustrofóbica del examen puede hacer que muchos se sientan incómodos. Según U.S. News & World Report, el misterio de lo que ocurre en la consulta del médico es lo que provoca ansiedad y miedo en muchos pacientes. Los niños pueden estar especialmente petrificados ante los exámenes médicos, pero el uso de una comunicación clara es el primer paso para aliviar su estrés.
El momento lo es todo; a veces, lo que se dice no es siempre tan importante como el momento en que se le dice al niño. Hablar de la resonancia magnética con niños muy pequeños (alrededor de los 2 años) es más eficaz justo antes de su visita, mientras que los niños mayores (a partir de los 11 años) se benefician de varias semanas de preparación.2
Hable a su hijo con palabras sencillas que pueda entender. Comparar la máquina de resonancia magnética con objetos con los que están familiarizados puede ayudarles a entender mejor lo que van a experimentar. Explíquele que el médico utilizará imanes como los de las letras que pegan en la nevera o con los que experimentan en la clase de ciencias (pero a una escala mucho mayor) para tomar imágenes de ellos.
También puede ser útil mostrarle a su hijo fotos de una máquina de resonancia magnética o visitar un sitio web que ofrezca vídeos de personas sometidas a una resonancia magnética. Una vez que sepan qué esperar, les parecerá menos preocupante.
Si bien una resonancia magnética suele tardar entre 20 y 90 minutos en realizarse, el escáner de resonancia magnética GE EXCITE 11.0 de Independent Imaging en Wellington ofrece una velocidad de exploración sin precedentes, por lo que puede reconfortar a su hijo con la promesa de una visita rápida e indolora.
Para obtener las imágenes de tejido más claras, los pacientes tendrán que permanecer extremadamente quietos mientras pasan por la máquina de resonancia magnética. Practique antes del procedimiento con un divertido «juego de la estatua». Si reta a su hijo a quedarse quieto como una estatua antes del día de la toma de imágenes, puede ayudarle a sentirse más preparado.
Dependiendo de la edad de su hijo, el médico puede o no prescribirle sedación para calmarlo durante el procedimiento.3 Si el médico sugiere mantenerlos despiertos, se recomienda que lleven un objeto de consuelo, ya sea un animal de peluche o una manta de seguridad (que se escaneará para detectar cualquier rastro de metal antes de pasar por la máquina).
Las resonancias magnéticas pueden ser muy restrictivas, especialmente para los niños que se mueven constantemente. Pregunte siempre al médico de su hijo sobre el uso de una máquina de resonancia magnética amplia, de calibre abierto o de campo alto, si está disponible. Además de su impresionante velocidad de obtención de imágenes, el escáner de RMN GE Signa EXCITE 11.0 ofrece mucho espacio y libertad. Intente explicarle a su hijo que, aunque debe permanecer quieto durante todo el proceso de obtención de imágenes, usted estará a su lado en todo momento.
Las agujas son una fuente común de inquietud, aunque son una parte necesaria de muchos tratamientos médicos. En algunos casos, el médico sugerirá el uso de una solución de contraste intravenosa para resaltar los detalles de los resultados de la resonancia magnética.4
Utilice palabras afines y tranquilizadoras para preparar a su hijo antes de su visita. La modificación puede marcar toda la diferencia del mundo; en lugar de mencionar un torniquete, diga que se utilizará una «banda elástica». Mencione que un «spray congelante» les protegerá del dolor. Algunas personas prefieren mirar hacia otro lado y distraerse mientras les ponen una vía, mientras que otras prefieren mirar. Dar a su hijo la opción puede ayudarle a sentirse más en control de la situación.
Explique que aunque la máquina puede ser ruidosa, no les hará daño; a diferencia de los rayos X, que emiten radiación, la resonancia magnética no les expondrá a elementos dañinos. Para calmar a su hijo y bloquear algunos de los zumbidos y chasquidos que pueden producirse, puede ofrecerle auriculares o tapones para los oídos (muchos médicos le proporcionarán estas opciones).
Uno de los recursos más importantes a la hora de preparar a su hijo para una RMN es la información. El personal amable y bien informado de Independent Imaging promete hacer que usted y su hijo se sientan lo más cómodos posible durante todo el proceso. Para más información, llame al (561) 795-5558 o solicite una cita en línea hoy mismo.