Cómo hacer tiramisú italiano casero. Receta de postre fácil

Es fantástico conocer las recetas de repostería tradicionales no solo de nuestra gastronomía sino de otros lugares ya que muchas veces se utilizan ingredientes muy similares pero se trabajan de forma distinta para conseguir resultados realmente diferentes, con un sabor y textura muy apetecibles como es el caso de este postre.

Aprende cómo hacer tiramisú italiano casero, un postre muy fácil de preparar (al contrario de lo que se suele creer) y con un intenso sabor a café. Básicamente consta de dos capas de bizcochos mojados en café y dos capas de una crema esponjosa de queso mascarpone y huevos que resulta muy agradable en el paladar. Todo ello coronado con una capa de cacao en polvo y unas horas de reposo en nevera.

Precisamente el café es lo que hace que esta receta no la haya probado nunca ni lo vaya a hacer, no soporto el café, ni el sabor ni el olor, pero a mi familia le encanta este postre y dicen que me queda realmente bien así que quería que estuviese en el blog. De todas formas, para quienes les pase como yo hay otras opciones para no incluir el café aunque ya no estaríamos hablando de un tiramisú tradicional, las podéis ver más abajo en la sección de variaciones. Eso si, es importante trabajar rápido con los huevos ya que están crudos y mantener siempre el tiramisú en la nevera para evitar problemas.

Si te gusta esta receta seguro que te encantará este otro postre italiano, la panacota o panna cotta de nata. También llevan claras a punto de nieve las recetas de la mousse de chocolate, la mousse de limón con leche condensada o la veraniega leche condensada.

Y si lo que buscas son postres con queso, no te resistas a preparar la deliciosa tarta de queso al horno, la tarta Guiness de cerveza negra y chocolate con cobertura de queso, la tarta de turrón de chocolate y queso, la tarta de queso con caramelo salado y nueces, la tarta de queso fría con arándanos, la tarta de oreo y queso fría sin horno o el clásico flan de queso casero y cremoso.

Ingredientes para hacer tiramisú italiano casero y fácil (6-8 raciones):

  • 2 huevos tamaño L o 3 huevos M.
  • 70 gr de azúcar.
  • 400 gr de queso mascarpone. Si no lo encuentras puedes utilizar queso crema, aunque el mascarpone es más denso y eso se nota en el resultado final.
  • Bizcochos de soletilla (los venden ya hechos), de cantidad los que quepan en el molde que vayas a utilizar para completar dos capas. En mi caso he necesitado 10, y como recomendación os sugiero que compréis los bizocochos más duros que encontréis ya que los que son muy blandos se deshacen rápidamente al mojarlos en el café.
  • Entre 150 y 200 ml de café, lo que necesiten absorber los bizcochos.
  • Cacao puro en polvo para decorar.
  • Una pizca de sal.

Preparación, cómo hacer la receta de tiramisú italiano casero y fácil:

  1. Prepara el café en tu cafetera habitual y deja que se enfríe.
  2. Casca los huevos y pon en un bol las yemas y en otro las claras. Para preparar esta receta los huevos deben estar a temperatura ambiente así que si los tienes en la nevera sácalos una hora antes.
  3. Pon las claras en un bol con una pizquita de sal y bátelas un poquito con tu propia mano hasta que salga espuma.

    Batimos manualmente un poco las claras de huevo hasta que salga espuma

  4. Ahora bátelas con una batidora eléctrica hasta obtener una textura firme, tanto que si le das la vuelta al bol no caigan. Se puede hacer también con unas varillas manuales pero se necesita bastante tiempo, energía y velocidad para conseguir un buen resultado.
  5. Echa en el bol de las yemas el azúcar y bátelo bien con unas varillas manuales o eléctricas. Verás que poco a poco la mezcla va volviéndose homogénea y cambia de color, estando lista cuando se ve de un color amarillo muy clarito.

    Así quedan las yemas con el azúcar (izquierda) y las claras montadas (derecha)

  6. Incorpora a este bol el queso mascarpone y vuelve a mezclar con las varillas hasta que la mezcla vuelva a ser homogénea y sin grumos.

    Añadimos el queso mascarpone

  7. Ve añadiendo las claras montadas en 2 o 3 tandas la otra mezcla y con ayuda de una lengua de cocina ve mezclándolo todo muy poco a poco y con movimientos envolventes de forma que la textura se mantenga esponjosa.
  8. Espera a que el café esté completamente frío y colócalo en un recipiente que te permita mojar bien los bizcochos. Ve mojándolos pero muy rápidamente porque se blandean enseguida, hazlo de uno en uno y ve colocándolos en tu molde, haciendo una base.
  9. Echa por encima la mitad de la mezcla de queso que hemos preparado.

    Vamos mojando los bizcochos y colocando las capas

  10. Vuelve a poner una capa de bizcochos mojados en café y de nuevo la mitad restante de la crema.
  11. Echa una cucharadita de postre de cacao puro en polvo en un colador y ve dándole golpecitos para espolvorearlo por encima del tiramisú, intentando cubrirlo por completo con una capa muy fina de cacao.

    Ya tenemos el tiramisú listo

  12. Cúbrelo con papel film, que quede tirante en el molde para que no toque el tiramisú, y déjalo reposar en la nevera un mínimo de 4 horas aunque también lo puedes preparar el día anterior y así estará más asentado aún (es lo que suelo hacer yo).

Tiempo: 30 minutos más un mínimo de 4 horas de nevera

Sirve y degusta:

Mantenlo en la nevera hasta el momento de servir y saca con cuidado el primer trozo. A partir de ahí el resto te costarán menos ya que desmoldar el primero es lo más complicado. Pon cada porción en un plato y, si quieres, espolvorea más cacao en polvo por encima, sobre todo porque en la nevera suele humedecerse un poco.

Al llevar huevos crudos te recomiendo utilizarlo de una vez como mucho al día siguiente de prepararlo aunque un par de días puede aguantar siempre y cuando lo mantengas refrigerado. Disfruta de su especial textura y sabor, está de… ¡escándalo!

Tiramisú italiano casero. Receta de postre fácil

Variaciones de la receta de tiramisú italiano casero y fácil:

Puedes añadir un licor al café para que al mojar los bizochos se empapen también de ese sabor. El más clásico es el amaretto con su clásico toque de almendras amargas pero puedes utilizar el que más te guste, por ejemplo de chocolate, de café o de avellanas.

Si te pasa como a mi que no quieres hacerlo con café, simplemente pon a hervir un vaso de leche con una ramita de canela o una vaina de vainilla, cuando hierva retírala del fuego, espera a que se enfríe y moja en ella los bizcochos.

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