Cómo quitar el ketchup de tomate de la ropa
Es un escenario demasiado familiar: estás haciendo una barbacoa al aire libre con la familia y alguien se mancha de ketchup la camisa. La marca roja brilla como un faro y te preguntas cómo podrás volver a limpiar tu ropa, pero en realidad, quitar las manchas de salsa de tomate no es tan difícil. La próxima vez que salga una salpicadura del pan de hamburguesa, sólo tienes que seguir estos pasos sobre cómo quitar las manchas de ketchup de tomate de la ropa y coger otra salchicha de la parrilla.
Cómo quitar las manchas de salsa de tomate
Muchas veces, las manchas de ketchup parecen peores de lo que son – especialmente si las familiares marcas rojas han aparecido en una blusa blanca de verano o en unos pantalones cortos crujientes. El paso importante para aprender a eliminar las manchas de salsa de tomate es actuar con rapidez. El ketchup seco es más difícil de quitar.
- Raspe el exceso de ketchup con una cuchara. A continuación, aplique un paño húmedo en la zona, teniendo cuidado de no extender la mancha. Esto debería eliminar la mayor parte del daño.
- Trate previamente la zona con detergente. Esto es mucho más fácil de lo que crees. Tome un detergente diseñado para eliminar las manchas, como el líquido Persil, y aplíquelo directamente sobre la marca. Comprueba primero las etiquetas para asegurarte de que es adecuado para el tejido que vas a tratar.
- Trabaja en la mancha con suavidad. Utiliza el lado bobo de la Bola Borradora de Manchas que viene con el detergente líquido Persil para ayudar a que penetre en esas fibras.
- Lava la ropa de forma normal. Mida una dosis de detergente con la Bola Borradora de Manchas y lave la ropa a mano o en la lavadora a una temperatura fresca de 30°C. Compruebe la etiqueta de cuidado de la ropa para ver si el lavado a máquina es adecuado primero.
- Compruebe que la mancha se ha eliminado. Si todavía hay algunas marcas, vuelva al paso 3.
- Seque la ropa. Cuelgue las prendas al aire libre, al sol, si puede, para que recuperen su brillo natural. Si el tiempo cambia, entonces se puede secar al aire libre o utilizar una secadora (comprobando primero la etiqueta de cuidado, por supuesto).