Cavour, Camillo Benso, Conde di (1810-1861)
Cavour, Camillo Benso, Conde di (1810-1861), estadista italiano. Cavour se dedicó a la liberación del norte de Italia de la dominación austriaca. Diplomático brillante y firme, desempeñó un papel destacado en la unificación de Italia.
Camillo Benso di Cavour nació el 1 de agosto de 1810 en Turín. Como hijo menor de una familia noble, se formó para ser oficial del ejército. Pero movido por un inquieto descontento con las condiciones sociales y políticas italianas, renunció a su cargo en 1831, cuando sólo tenía 21 años. Se dedicó a la mejora agrícola de su finca familiar. Luego, ampliando su esfera de actividad, fundó la Sociedad Agrícola Piamontesa y se convirtió en uno de los principales promotores de los ferrocarriles y los barcos de vapor en Italia. El liberal Cavour desconfiaba cada vez más de la política reaccionaria vigente en toda Europa, especialmente de su manifestación en el dominio represivo de Austria sobre una amplia zona de Italia.
El periodista. Cavour creía que el liberalismo y el amor a la patria podían combinarse para provocar una revuelta contra el dominio austriaco en el norte y luego establecer una monarquía constitucional italiana. Para difundir sus puntos de vista, en 1847 fundó en Turín el periódico Il Risorgimento (el resurgimiento, nombre dado al movimiento italiano por la unificación y la libertad).
En enero de 1848 estalló la revolución, pero en Sicilia, contra el antiguo y decadente régimen borbónico, y no en el norte. Cavour, sin embargo, vio esto como una oportunidad para presionar en discursos públicos y en Il Risorgimento por una constitución para el Piamonte. Carlos Alberto, rey del Piamonte, cedió a esta presión y el 8 de febrero concedió una carta de libertades a su reino. A las seis semanas de este memorable día, la principal esperanza de Cavour se hizo realidad cuando los milaneses se levantaron contra los austriacos. Entonces lanzó todo su poder periodístico para persuadir al Rey de que entrara en la guerra. Cavour, más que nadie, fue el responsable de que el 25 de marzo el Piamonte declarara la guerra a Austria.
Durante las hostilidades se celebraron elecciones, y Cavour se convirtió en miembro del Parlamento, iniciando una carrera de servicio público que sólo terminaría con su muerte. El 23 de marzo de 1849, casi exactamente un año después del inicio de la guerra, los piamonteses fueron derrotados de forma decisiva. El rey Carlos Alberto abdicó en favor de su hijo Víctor Manuel II, a quien no le quedó más remedio que firmar una paz de perdedores con Austria. Aunque el esfuerzo por deshacerse del yugo extranjero había fracasado, Cavour no cejó en sus esfuerzos por lograr la independencia de Italia.
Actividad diplomática. En 1851, Cavour ejercía como ministro de Agricultura, Industria, Comercio y Finanzas. El 4 de noviembre fue nombrado primer ministro. Se preocupó por la represión austriaca de Lombardía en represalia por la frustrada revuelta de esa posesión. Esperó una situación en la que pudiera oponerse con éxito a Austria, y su oportunidad llegó con la Guerra de Crimea (1853-1856). Este conflicto permitió al estadista piamontés utilizar la diplomacia a escala internacional y obligar así a las grandes potencias a tomar conciencia de la situación de Italia. Decidió entrar en la guerra contra Rusia, y el 10 de enero de 1855, a pesar de las serias objeciones del gobierno piamontés, se firmó un tratado con Francia e Inglaterra. Un contingente de soldados piamonteses fue enviado a Crimea, y el distinguido historial de combate de estas tropas permitió a Cavour asumir una posición prominente en el Congreso de París después de la guerra. A través de su habilidad diplomática en esta reunión, consiguió que la cuestión italiana fuera un tema principal de discusión y que Austria apareciera bajo una luz desfavorable.
Anticipando la guerra con Austria, Cavour comenzó a reforzar el ejército piamontés y a negociar una alianza con el emperador francés, Napoleón III. Aceptó ceder Niza y Saboya a Francia a cambio de la ayuda francesa para expulsar a Austria del norte de Italia. En 1859 los planes se habían completado, y los voluntarios bajo la dirección de Cavour y Giuseppe Garibaldi estaban listos para entrar en acción en toda Italia. Pero Napoleón III desesperó a Cavour al aceptar una propuesta rusa de convocar un congreso para resolver la cuestión italiana.
Los austriacos, sin embargo, cometieron el error de rechazar este plan y el 23 de abril de 1859 enviaron un ultimátum a Piamonte. Esto tuvo el efecto de sellar la alianza entre ese estado y Francia, y Cavour llevó encantado a los piamonteses a la guerra. Cuando los franceses firmaron inesperadamente un armisticio con Austria el 8 de julio, Víctor Manuel II, a pesar de las objeciones de Cavour, puso fin a las hostilidades piamontesas tras una victoria parcial. Lombardía sería cedida al Piamonte y Venecia seguiría siendo austriaca.
No queriendo ver cómo se desperdiciaba un comienzo tan bueno, Cavour fomentó en secreto las revoluciones contra los pequeños tiranos del centro de Italia. También se mantuvo en comunicación con Garibaldi. En mayo de 1860, actuando en nombre del rey Víctor Manuel, a quien Cavour había persuadido para que cooperara, Garibaldi y su fuerza de «Camisas Rojas» navegaron hacia Sicilia y en pocos días demolieron la tambaleante estructura del gobierno borbónico. Cuando Garibaldi cruzó a tierra firme y tomó Nápoles, Cavour temió que los Camisas Rojas pudieran complicar las cosas atacando a los Estados Pontificios. Para evitar esta acción, envió tropas para anexionar las posesiones papales. Cavour creía en una Iglesia libre, pero no en una cuyos territorios cortaran Italia por la mitad.
Cavour vivió para ver a Víctor Manuel II proclamado rey de una Italia unida en 1861. Pero las fuerzas del estadista estaban menguando, y el 6 de junio de 1861 murió. Había muchos problemas en Italia que aún no se habían resuelto, pero la brillantez de Cavour había transformado su país de una colección de principados feudales a un estado moderno.
EWB