Centro para la Salud de la Mujer Joven
¡Gran pregunta, gracias! Un examen pélvico es la forma en que su proveedor de atención médica (HCP) examina sus órganos femeninos y comprueba cualquier problema ginecológico. La prueba de Papanicolaou (frotis) suele realizarse cada dos años junto con el examen pélvico. La prueba de Papanicolaou (frotis) consiste en que el médico pase un cepillo especial diminuto (que parece una escoba muy pequeña) por el tejido cervical para obtener una muestra de células. La muestra se envía al laboratorio para su análisis, a fin de detectar cambios tempranos en el cuello uterino, antes de que se conviertan en cáncer. La mayoría de las chicas tendrán una prueba de Papanicolaou normal y sólo necesitarán una prueba de Papanicolaou (frotis) cada 3 años después de la primera. Es importante tener en cuenta que si el resultado de la prueba de Papanicolaou es anormal, no significa que tengas cáncer, pero es probable que necesites más pruebas. Los exámenes pélvicos se recomiendan a las mujeres mayores de 21 años o antes si experimentan síntomas como dolor o flujo. Sin embargo, puede haber otras razones por las que su médico le recomiende un examen antes de cumplir los 21 años, así que si tiene dudas hable con su médico (HCP).
Es totalmente normal que las mujeres experimenten un poco de malestar después de un examen pélvico, especialmente si es el primero. También es común que las mujeres después de una prueba de Papanicolaou tengan calambres leves y/o un ligero sangrado durante un par de días después de una prueba de Papanicolaou (frotis). Estos síntomas son comunes porque el cuello uterino está sensible después de la prueba. Sin embargo, si experimenta un sangrado de moderado a intenso y un dolor pélvico de moderado a intenso, llame a su proveedor de atención médica (HCP).