Cuarta de la COVID-19
El colesterol es un lípido o grasa necesaria para el correcto funcionamiento del organismo que se produce, principalmente, en el hígado y a través de la dieta. El cuerpo necesita colesterol para producir hormonas, sintetizar vitamina D y otras sustancias que le ayuden a digerir los alimentos. Sin embargo, un aumento del colesterol puede ser un factor de riesgo de sufrir una enfermedad coronaria o cardíaca.
En este sentido, un colesterol elevado en sangre, «puede combinarse con otras sustancias para formar una placa. Esta placa se pega a las paredes de sus vasos sanguíneos y se llama arterioesclerosis», destacan en MedlinePlus. Puede provocar una enfermedad de las arterias coronarias, que «pueden estrecharse o incluso bloquearse» porque se impide el flujo de la sangre por las arterias. Las consecuencias más graves pueden las cardiopatías, anginas de pecho o los accidentes cerebrovasculares.
El colesterol viaja por la sangre gracias a unas proteínas llamadas lipoproteínas y existen varios tipos. El «colesterol malo» o LDL transporta el colesterol desde el hígado a las células del organismo y conlleva a una acumulación de placa en las arterias. El «colesterol bueno» o HDL se encarga de recoger el colesterol de otras partes del cuerpo y devolverlo al hígado donde se descompone.
¿Cuáles son las causas del aumento del colesterol?
Existen varias causas que pueden provocar un aumento del colesterol malo en sangre y algunas están relacionadas con la genética, con otras patologías previas como la hipertensión o la diabetes, así como por la ingesta de ciertos medicamentos.
No obstante, una de las causas más comunes es llevar un estilo de vida poco saludable. Hábitos alimenticios poco saludables como, por ejemplo, comer demasiadas grasas dañinas para el organismo como la saturada o la trans. Por otro lado, el sedentarismo y la falta de actividad física reduce el colesterol bueno, al igual que el consumo de tabaco.
¿Cómo se puede regular?
Para bajar el colesterol de forma natural, lo primero que se debe hacer es un cambio en el estilo de vida, esto es, una alimentación saludable, control de peso y ejercicio físico frecuente. Así, las principales recomendaciones, según Mayo Clinic, son las siguientes:
- Seguir una dieta baja en sal.
- Limitar el consumo de alcohol.
- Incrementar la ingesta de frutas, vegetales y cereales integrales.
- Limitar la cantidad de grasas de origen animal y consumir grasas «buenas» con moderación.
- Controlar el peso.
- Evitar el tabaquismo.
- Practicar ejercicio físico de forma regular.
- Controlar el estrés.
Por tanto, el primer paso es mantener un plan de alimentación con el consumo de grasas más saludables y limitar las grasas saturadas que se encuentran en algunas carnes, lácteos, alimentos procesados e hidrogenados y fritos, tal y como indican en MedlinePlus. Hay que limitar los alimentos con colesterol que se encuentran, principalmente, en productos de origen animal.
Por otra parte, hay que incrementar el consumo de fibra soluble ya que estos alimentos «ayudan a evitar que el tracto digestivo absorba el colesterol». Algunos de estos alimentos son: cereales de grano entero, frutas como manzanas o plátanos y legumbres como las lentejas o garbanzos. Otra de las indicaciones para una alimentación saludable es el consumo de frutas y verduras, as´como de pescado rico en ácidos omega-3.
¿Qué alimentos son buenos para mejorar los niveles de colesterol?
Como se ha comentado, la dieta juega un papel crucial en la reducción de colesterol. Por ello, desde Mayo Clinic aconsejan consumir los siguientes alimentos:
- Avena, salvado de avena y alimentos con alto contenido de fibra. «La fibra soluble puede reducir la absorción del colesterol en el torrente sanguíneo. De cinco a 10 gramos o más de fibra soluble al día disminuyen el colesterol LDL».
- Pescado y ácidos grasos omega-3 para reducir el nivel de los triglicéridos: salmón, trucha, caballa o atún. «Los alimentos como las nueces, la linaza y el aceite de canola también tienen pequeñas cantidades de ácidos grasos omega-3».
- Almendras y otros frutos secos, ya que ayudan a mejorar el colesterol en la sangre.
- Aguacates: «Son una potente fuente de nutrientes, así como de ácidos grasos monoinsaturados (AGMI)».
- Aceite de oliva.
- Alimentos con estanoles y esteroles de origen vegetal agregados: «Las margarinas y el jugo de naranja con esteroles vegetales agregados pueden ayudar a reducir el colesterol LDL».