El vata dosha
Vata en sánscrito significa literalmente viento, por lo que la constitución vata, o dosha, es conocida por tener la cualidad de viento y espacio en su corazón. Al igual que el viento, vata es la fuerza de comunicación y movimiento en el cuerpo, influyendo en los otros dos doshas – de hecho, sin vata, tanto el pitta dosha como el kapha dosha son inertes.
Las cualidades de vata
Frío, ligero, áspero, móvil, irregular, sutil, claro, seco y astringente.
La función de vata
Vata es responsable de todo el movimiento del cuerpo: el flujo o la respiración, la expresión del habla, la circulación de la sangre, la eliminación de residuos y la regulación del sistema inmunológico y nervioso. Mueve el diafragma, los músculos y las extremidades, y también estimula el intelecto.
Las manifestaciones físicas de vata
Las personas con vata dominante tienden a tener un peso corporal bajo, y les cuesta engordar. Su contextura física es delgada y esbelta, su rostro tiende a ser largo y anguloso, y son muy altos o bajos. Tienen la piel seca y mala circulación, y a menudo sufren de manos y pies fríos.
Las manifestaciones emocionales de vata
Vata es de naturaleza dinámica, por lo que se manifiesta en forma de estallidos energéticos. Los tipos de Vata se mueven como el viento, aman el cambio y son muy impulsivos. Cuando están en equilibrio, también son creativos, rebosan de ideas e inspiración y suelen convertirse en inventores, bailarines, escritores o artistas.
Cuando vata está en equilibrio
Un equilibrio de vata en el cuerpo aporta un movimiento cómodo, una respiración regular, un apetito constante, una función intestinal normal, un entusiasmo positivo, un deseo sano, buena energía, una mente tranquila y una creatividad inspiradora.
Cuando vata está desequilibrado
Con un exceso de vata, puede perder peso, experimentar dolores punzantes o espasmos, entumecimiento, piel seca, deshidratación, hinchazón excesiva, digestión errática o insomnio. Si el nivel de vata es demasiado bajo, es posible que te sientas lento y perezoso, y que te sientas cada vez más temeroso, ansioso, solitario y deprimido. Más adelante en la vida, vata puede provocar enfermedades como la osteoporosis y la artritis.
Cómo equilibrar tu vata
Puedes equilibrar las tendencias frías y aéreas de vata incrementando sus cualidades opuestas: por ejemplo, aportando más calor, estabilidad y terrenalidad a tu vida: mantenerte abrigado en todo momento, mantener un patrón de sueño regular y disfrutar de especias y alimentos terrosos puede ser de gran ayuda.
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