Entendiendo la vida de un alma gitana
«Tienes un alma gitana para culparte, y naciste para irte»
Aunque no lo creas, tener un alma gitana te complica un poco la vida.
Las almas gitanas vienen con momentos incómodos y sentimientos heridos. Y no me refiero a tus sentimientos.
No puedes contar con dos manos el número de veces que has herido a alguien que quieres. Por lo general, se debe al hecho de que te niegas a quedarte en el mismo lugar para siempre.
Se te da bien el cambio y lo desconocido. Deseas nuevos lugares con nuevas caras. Descubrir nuevas culturas y crear nuevas relaciones es tu pasión. Siempre lo ha sido, siempre lo será.
Pero algunas personas no entienden tu mentalidad abierta. Siguen la ruta «tradicional» de la vida. Naces, creces, te educas, te casas, tienes hijos, envejeces y mueres. No entienden el concepto de anhelar la libertad. No sienten la prisa y la euforia que se siente al perseguir el sol.
Pero tú sí. Y es la sensación más increíble del mundo.
Fluyes con el viento y te mueves en la dirección en que soplan tus velas. Conformarse no es una opción para ti. Ni siquiera es un pensamiento. Eres libre como un pájaro y vuelas donde quieres. Chocas con las reglas de la vida y huyes de las instituciones. Eres adicto al subidón de la independencia.
Tus amigos y familia te considerarían un riesgo de fuga. Te ven como un niño salvaje rebelde sin ambiciones. Temen tu estilo de vida imprudente.
Pero tú no. Lo único que temes es decepcionarte a ti mismo. Trabajas duro para cumplir tus propios deseos y satisfacer tu alma sedienta.
¿Eso te convierte en un riesgo de fuga? No. ¿Eso te convierte en un niño salvaje rebelde sin ambiciones? No. ¿Eso te convierte en un imprudente? NO.
Te hace diferente. Te hace valiente. Te hace un héroe para tu propia vida.
Las almas gitanas son una cosa rara en nuestra sociedad. Eso es lo que te hace tan único. Tienes la capacidad de escapar de las normas de la vida. No te sientes obligado a «seguir al líder» o a subirte al carro. La propaganda no te influye.
Tu única influencia es el fuego furioso de tu alma que te mantiene en movimiento. La pasión en tu corazón que te da alas.
Mientras algunos no te entienden, otros te envidian. Ven la determinación en tus ojos y desean tener tu caprichosa personalidad. Desean tu coraje y tu valentía para saltar a lo desconocido. Y debido a sus celos, derraman odio a tu alrededor porque desean tanto ser tú. Eres un ídolo para ellos, lo admitan o no.
Eres uno de los mayores tesoros de la tierra. Irradias sol y buenas vibraciones. Aunque nunca te quedas en el mismo lugar por mucho tiempo, siempre dejas un legado detrás. La gente se ve afectada para siempre por tu amor, tu pasión y tu gracia. La influencia que ejerces en los entornos que te rodean es lo suficientemente fuerte como para afectar incluso a la persona más cerrada.
Tienes la capacidad de cambiar el mundo. Esa es tu ambición. Ese es tu objetivo en esta vida. Y planeas hacer todo lo que esté en tu mano para conquistar esa meta.
Te has prometido a ti mismo que cuando el buen Dios decida llevarte a casa, serás recordado. Dejarás un legado detrás.
Serás una leyenda.