¿Es seguro combinar ranitidina y alcohol?

Nunca se deben combinar medicamentos con alcohol.

La mayoría de los profesionales sanitarios están de acuerdo en que no es seguro combinar ranitidina y alcohol. La ranitidina es un fármaco que altera la química interna del estómago en un intento de disminuir el reflujo ácido y los problemas gastrointestinales y digestivos relacionados, pero estos cambios pueden y a menudo significan que el alcohol se absorbe y procesa de forma diferente. En los pacientes típicos, la combinación puede aumentar significativamente el nivel de alcohol en sangre y dañar potencialmente el revestimiento del estómago. Por lo general, se aconseja a los pacientes que eviten por completo el alcohol mientras toman este fármaco. Incluso pequeñas cantidades pueden tener un efecto mayor de lo normal, lo que puede provocar una rápida intoxicación, daños en el hígado y otros problemas. Además, el alcohol puede socavar la eficacia del medicamento.

Bases de la ranitidina

La combinación de ranitidina y alcohol puede aumentar el daño causado al estómago.

Los profesionales de la salud suelen recetar medicamentos que contienen ranitidina a los pacientes que padecen reflujo ácido crónico o la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) relacionada. La ranitidina es un principio activo en sí mismo; los medicamentos que la contienen suelen tener un nombre diferente, normalmente una marca. Además de tratar el reflujo ácido, a veces también se utiliza en medicamentos diseñados para prevenir las úlceras y ciertas afecciones inflamatorias de la piel.

El alcohol puede aumentar el riesgo de daños en el estómago mientras se toma ranitidina, porque aumentará la gravedad del reflujo ácido.

La ranitidina suele clasificarse como un bloqueador de la histamina-2 (H2). Las histaminas son sustancias químicas naturales del organismo, y en el estómago estimulan diferentes células productoras de ácido. Al bloquear la acción de la histamina, la ranitidina reduce la producción de ácido estomacal. Los niveles excesivos de ácido estomacal pueden causar inflamación y úlceras en el estómago, el duodeno y el esófago. El fármaco funciona porque la reducción temporal del ácido estomacal da tiempo a la inflamación y a las úlceras para que se curen y, al mismo tiempo, evita que se produzcan nuevos daños.

Implicaciones de la acidez estomacal

Los médicos recomiendan a los pacientes que eviten el alcohol mientras toman ranitidina, porque la bebida puede minar la eficacia del medicamento.

Cuando la ranitidina funciona correctamente, los pacientes tienden a experimentar una reducción del ácido estomacal. Esto es bueno para cosas como el reflujo y las úlceras, ya que reduce la posibilidad de brotes y reacciones alimentarias negativas. Sin embargo, puede ser problemático cuando se trata de procesar el alcohol. La acidez estomacal no es intrínsecamente mala y, de hecho, suele ser muy útil cuando se trata de proteger los tejidos sensibles del revestimiento del estómago de las quemaduras u otros contactos con los jugos digestivos. El alcohol es, por lo general, una sustancia algo dura para el estómago, y una digestión adecuada suele requerir un espectro completo de ácidos. Cuando los ácidos del estómago se reducen, aumenta la posibilidad de que se produzcan daños en el revestimiento del estómago.

La combinación de ranitidina y alcohol puede aumentar la probabilidad de daños en el estómago de una persona.

El problema suele agravarse en el caso de las personas que padecen úlceras. Las úlceras son desgarros o perforaciones en el revestimiento del estómago, a menudo causados por el estrés o por desequilibrios químicos. La presencia de alcohol puede hacer que las úlceras se curen más lentamente, lo que en muchos casos socava las razones de la persona para tomar el medicamento en primer lugar.

Posibles picos de alcohol en sangre

Combinar ranitidina y alcohol suele ser poco aconsejable, además de inseguro, porque los efectos del fármaco sobre el sistema digestivo reducen el metabolismo del alcohol en el primer paso. Esto conduce a un aumento de los niveles de alcohol en la sangre, lo que a su vez lleva a los pacientes a estar más ebrios de lo que normalmente estarían. Una persona que normalmente está bien después de una bebida, por ejemplo, puede sentirse mareada o directamente borracha si consume esa misma bebida mientras toma el medicamento.

Los investigadores han analizado los efectos de pequeñas y grandes cantidades de alcohol en el tratamiento. Las pequeñas cantidades de alcohol tuvieron un efecto más inmediato en los pacientes que tomaban ranitidina, pero la cantidad transferida a la sangre no fue motivo de gran preocupación. Otras pruebas que analizaron los efectos de la combinación de ranitidina y alcohol cuando se consumía más de una bebida alcohólica encontraron el mismo efecto, pero mostraron que el aumento de alcohol en sangre podía ser bastante grave, al menos desde el punto de vista médico. En la mayoría de los casos, el fármaco es capaz de aumentar el alcohol en sangre de una persona hasta en un 38 por ciento.

Cómo revertir los daños y obtener ayuda

Las personas que combinan regularmente ranitidina y alcohol corren el riesgo de dañar permanentemente el revestimiento del estómago. Sin embargo, el abuso ocasional no suele ser tan crítico. Normalmente se aconseja a los pacientes que hablen con sus médicos sobre cualquier efecto secundario que sientan mientras toman el medicamento, especialmente si han estado bebiendo, pero la mayoría de los problemas no son graves. Los daños menores suelen curarse solos con el tiempo. Las personas que están preocupadas por la cantidad de alcohol que beben o que creen que no serán capaces de abstenerse mientras toman ranitidina podrían buscar un medicamento diferente, y hablar con un profesional de la salud sobre la adicción al alcohol también podría ser apropiado.

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