Esfínter urinario artificial – Keystone Urology Specialists

El esfínter urinario artificial (EUA) es el procedimiento quirúrgico más común que se realiza en los hombres que tienen pérdidas de orina después del tratamiento del cáncer de próstata. Se coloca un manguito inflable alrededor de la uretra a través de una pequeña incisión bajo el escroto.

Causa una compresión física para limitar las pérdidas de orina. Los pacientes aprietan brevemente una pequeña bomba de control debajo de la piel del escroto para desinflar el manguito y orinar antes de que el manguito se vuelva a inflar automáticamente. El líquido circula entre el manguito y un pequeño depósito colocado a través de una pequeña incisión en la ingle. El AUS es apropiado para pacientes con incontinencia de esfuerzo de moderada a grave en pacientes que tienen la destreza manual para manejar la bomba de control. El manguito puede ser desactivado por un urólogo si es necesaria la colocación de un catéter temporal posterior, pero debe hacerse todo lo posible para evitar futuros cateterismos, ya que esta instrumentación podría dañar el manguito.

Cuándo preguntar a un urólogo sobre el esfínter urinario artificial

Debe hablar con un urólogo sobre el esfínter urinario artificial si tiene pérdidas de orina persistentes después de una prostatectomía y está interesado en conocer los procedimientos que pueden detener o reducir sus pérdidas.

Coste

Típicamente está cubierto por la mayoría de los seguros (aunque pueden aplicarse coseguros y deducibles). La cobertura se verificará antes de proceder. Si no tiene seguro, nuestra oficina podrá darle una estimación del coste de su bolsillo.

Eficacia

Alrededor del 75% de los pacientes afirman no utilizar ninguna o una compresa al día tras la colocación del AUS. La tasa de incontinencia grave persistente es baja (9%).

Efectos secundarios posibles

Los diversos riesgos asociados al procedimiento incluyen la posibilidad de pérdidas de orina persistentes, dolor, hemorragia, depósito palpable, mal funcionamiento del dispositivo y daños en las estructuras circundantes. La tasa de cirugía de revisión es de aproximadamente el 28% a los 5 años. Los principales riesgos son la infección (1-3%) o la erosión uretral (5%), que requerirían la retirada del dispositivo. Debe evitar la colocación de cualquier catéter en el futuro, a menos que se lo indique un urólogo, ya que los intentos de cateterización mientras el AUS está colocado pueden causar daños irreversibles que requieran la retirada del dispositivo.

Enfoques alternativos

Las alternativas a la colocación del AUS incluyen la observación sin tratamiento, la fisioterapia de los músculos del suelo pélvico, el dispositivo de sujeción del pene, el cateterismo permanente crónico, el cateterismo crónico con preservativo y la colocación del cabestrillo uretral masculino.

Qué hacer para prepararse para la cirugía

Recibirá instrucciones detalladas de los programadores quirúrgicos sobre cualquier prueba o cita necesaria antes de la cirugía. En general, debe suspender temporalmente los medicamentos anticoagulantes antes de la cirugía (el momento de suspenderlos depende del tipo de anticoagulante). Los medicamentos anticoagulantes recetados deben suspenderse tras la autorización de los médicos que los recetaron, aunque también deben suspenderse otros medicamentos que diluyen la sangre, como el aceite de pescado y los analgésicos como el ibuprofeno.

El día antes de la cirugía, recibirá una llamada telefónica para avisarle de la hora a la que debe llegar, y deberá lavar la zona quirúrgica con un jabón antibacteriano.

No debe comer ni beber nada después de la medianoche del día de la cirugía, pero puede tomar los medicamentos caseros aprobados por la mañana antes de la cirugía con un pequeño sorbo de agua.

Qué esperar después de la cirugía

El procedimiento suele requerir una noche de hospitalización con un catéter que se retira al día siguiente. Hay una pequeña incisión en la zona de la ingle, así como una incisión adicional debajo del escroto. Puede haber una sensibilidad significativa, hematomas e hinchazón que se disipan en 2-3 semanas. El dispositivo se deja desactivado inicialmente después de la cirugía. Por lo tanto, se espera que las pérdidas de orina continúen en el período postoperatorio hasta la activación del dispositivo alrededor de 6 semanas después de la cirugía.

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