Gestión de recursos humanos

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Gestión de recursos humanos

El modelo más común para analizar y evaluar los resultados de los programas de formación y desarrollo de la educación es el Modelo Kirkpatrick, desarrollado por Donald Kirkpatrick en 1995 para su tesis doctoral. El modelo consta de cuatro niveles, entre los que se encuentran los siguientes:

• Nivel 1: Reacción-Mide la reacción de los participantes a la formación. Un método común para determinar esto es una encuesta posterior a la formación.
• Nivel 2: Aprendizaje-Evaluar lo que el empleado aprendió de la formación. El aprendizaje puede evaluarse mediante pruebas posteriores o la demostración de los conocimientos, habilidades o destrezas.
• Nivel 3: Comportamiento-¿Los participantes están utilizando lo que han aprendido? Esto puede evaluarse mediante la observación o las evaluaciones de la dirección.
• Nivel 4: Resultados: ¿Cuál es el impacto organizativo? Por ejemplo, ¿hubo un aumento en la productividad, en la gestión de proyectos o en la eficacia de la gestión?

La forma de utilizar este modelo no es pasar del Nivel 1 al Nivel 4 como se suele enseñar, sino en el orden inverso. Como aconseja Jeff Toister, instructor de LinkedIn Learning: «Comience en el nivel cuatro e identifique los resultados que quiere lograr, luego trabaje hacia atrás hasta el nivel tres para pensar en lo que los participantes necesitan hacer en el trabajo para lograr esos resultados, y así sucesivamente. Así será más fácil conectar la formación con los objetivos de la organización». La recomendación de Toister se hace eco de una imagen que señala que al pasar del nivel 1 al 4, el retorno de la inversión es una idea tardía; al invertir la secuencia se pone el énfasis en los resultados empresariales; es decir, el retorno de la inversión se diseña al principio.

En su entrada del blog «The Best Way to Use the Kirkpatrick Model» (La mejor manera de utilizar el modelo Kirkpatrick) en el LinkedIn Learning Blog, Paul Petrone señala que hay otros modelos -todos con sus puntos fuertes y débiles-, pero que «no se trata tanto de qué modelo se elige, sino de lo bien que se ejecuta.»