Hécate
Hécate era una diosa de la mitología griega, considerada la diosa de la magia y la brujería. A menudo se la representaba sosteniendo dos antorchas o una llave. Era hija de los titanes Perses y Asteria, y se la honraba en los hogares como diosa protectora que traía la prosperidad.
Hécate era una diosa ctónica que precedía a los olímpicos, y parece que era muy venerada en Tracia. También estaba estrechamente relacionada con el mundo espiritual, los fantasmas y los muertos. Se colocaba un santuario de Hécate a la entrada de las casas o incluso de las ciudades, con la esperanza de protegerlas de los espíritus malignos que vagaban por el mundo. También ayudó a la diosa Deméter en la búsqueda de su hija Perséfone, cuando ésta fue raptada por Hades, dios del inframundo; después de que se decidiera que Perséfone pasaría un tercio del año en el inframundo y el resto en la tierra, Hécate se convirtió en la compañera de Perséfone de ida y vuelta al inframundo cada año.
En el arte, inicialmente se la representaba como una sola figura. Sin embargo, en épocas posteriores, las estatuas la representaban como triple, con tres caras y tres cuerpos unidos.