La relación entre el peso y los ciclos menstruales
Probablemente se preocupe por su peso por dos razones: su apariencia y su salud. Además de afectar a tu autoestima, el sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2, enfermedades cardíacas, cáncer y otros problemas de salud. En el otro extremo, tener un peso inferior al normal puede provocar presión arterial baja, palpitaciones, osteoporosis, cálculos renales y otros problemas.
Tal vez le sorprenda saber que el peso corporal también puede afectar a la salud reproductiva. Además de los problemas de concepción y embarazo, tanto la pérdida como el aumento de peso pueden afectar significativamente a su ciclo menstrual.
Los efectos del estrógeno
Los ovarios de una mujer producen las hormonas sexuales femeninas progesterona y estrógeno, tras recibir ciertas señales de la glándula pituitaria y el hipotálamo. El estrógeno ayuda a construir el revestimiento uterino acolchado, conocido como endometrio, que nutrirá al óvulo fecundado. Si no se produce la fecundación, el cuerpo de la mujer se desprende de forma natural de ese revestimiento a través del proceso comúnmente llamado periodo, o menstruación. El ciclo menstrual de cada mujer es ligeramente diferente, pero a lo largo del tiempo, la mayoría de los ciclos de las mujeres se suceden entre 21 y 35 días.
El lado pesado del ciclo menstrual
La biología es sencilla: Los compuestos básicos del colesterol en las células grasas pueden transformarse en un tipo de estrógeno débil llamado estrona. Las mujeres con sobrepeso u obesidad que tienen células grasas de más tienen «pequeñas fábricas de estrona, que tienen un efecto estrogénico en las glándulas», explica la doctora María Arias, ginecóloga de Atlanta Women’s Specialists en Georgia.
Este estrógeno añadido puede provocar hemorragias o trastornos menstruales. Una mujer puede pasar meses sin ovular, por ejemplo, pero el revestimiento uterino sigue acumulándose, hasta el punto de volverse inestable. Finalmente, dice el Dr. Arias, una mujer puede tener un período que «se desata como una compuerta», con un sangrado prolongado o muy abundante.
Las mujeres con sobrepeso no son las únicas que pueden tener problemas con sus períodos. Las mujeres con un peso inferior al normal y las que padecen trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa, que provocan una pérdida de peso extrema, también pueden afectar involuntariamente a sus ciclos menstruales. Las mujeres sin mucha grasa en el cuerpo pueden tener menos periodos o pasar más tiempo sin ovular. La inanición, así como el ejercicio extremo y el estrés, pueden desencadenar un efecto que suprime el hipotálamo. Estas mujeres pueden tener un peso tan bajo que su cuerpo simplemente deja de producir estrógenos. Además, la falta de grasa no permite que las células conviertan el colesterol en estrógeno adicional.
¿Puede la menstruación provocar un aumento de peso?
La pérdida o el aumento de peso pueden desencadenar cambios en el ciclo menstrual de una mujer, pero ¿puede ocurrir lo contrario? A menudo parece que ese momento del mes mueve la aguja de la báscula unas cuantas muescas en dirección al aumento de peso.
«El ciclo menstrual no es la causa de los cambios de peso, es sólo un espectador», explica Arias. El ciclo menstrual no influye directamente en la pérdida o el aumento de peso, pero puede haber algunas conexiones secundarias.
En la lista de síntomas del síndrome premenstrual (SPM) están los cambios en el apetito y las ansias de comer, y eso puede afectar al peso. Los estudios demuestran que las mujeres tienden a desear alimentos ricos en grasas y carbohidratos durante fases específicas del ciclo menstrual; las mujeres también tienden a ingerir más calorías durante estas fases.
La hinchazón, otro síntoma incómodo pero temporal del SPM, hace que algunas mujeres se sientan pesadas. Dado que los alimentos salados pueden hacer que el cuerpo retenga agua, lo que se reflejará en la báscula como un aumento de peso temporal, es mejor vigilar el consumo de sal y centrarse en llevar una dieta sana y equilibrada, llena de frutas y verduras, antes, durante y después de la menstruación. Beber mucha agua también puede ayudar a reducir esa sensación de hinchazón.
Su ciclo menstrual mantiene un delicado equilibrio, por lo que es bueno ser consciente de que ganar una gran cantidad de peso o hacer ejercicio excesivo y perder un número significativo de kilos, puede afectar a su producción de hormonas, específicamente de estrógeno, y al funcionamiento del hipotálamo, cambiando potencialmente la regularidad y la duración de sus períodos menstruales.