Las 7 mejores bodegas del Valle de Guadalupe
Antes de mudarme a México no tenía idea de que en el país se produjera vino. Tequila y mezcal sí, pero vino…
Sin embargo, durante los casi seis años que vivimos en la Ciudad de México, aprendí rápidamente que no sólo el país tenía una vinicultura sino que el vino local es muy, muy bueno.
Hay varias regiones vinícolas en México pero la más grande y mejor es el soleado Valle de Guadalupe. Situado a 90 minutos de la frontera con California, es tan popular entre los visitantes de Estados Unidos como entre los locales. Pasamos un largo fin de semana con amigos explorando la región incluyendo mucho tiempo disfrutando de catas de vino en algunas de las mejores bodegas del Valle de Guadalupe.
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Una de las muchas y hermosas vistas de Ensenada
Situado cerca del puerto costero de Ensenada, el Valle de Guadalupe es la respuesta de México al Valle de Napa de California, pero sin las salas de degustación quisquillosas ni el precio.
Eso es lo maravilloso del Valle de Guadalupe, es tan auténticamente mexicano. Este terreno reseco y de color dorado rojizo alberga a unos 100 productores de vino y produce algunos de los mejores vinos del país. Entre ellos se encuentran grandes marcas como L.A. Cetto y pequeñas bodegas boutique como Vena Cava.
Este es un lugar en el que se recorren caminos de tierra para llegar a cada viñedo, donde las salas de degustación son sencillas pero con carácter y donde, como en gran parte de México, la gente siente verdadera pasión por lo que hace.
Valle, como se le suele llamar, sigue dando la sensación de haber tropezado con algún lugar especial que poca gente conoce. Sin embargo, lo cierto es que esta tierra de vinos está en pleno auge.
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Bodegas del Valle de Guadalupe para visitar
Tabla de contenidos
Vino, vino, en todas partes
La historia de la cultura del vino en el Valle de Guadalupe es fascinante. Si realmente quiere saber cómo empezó todo, hable con Phil Gregory, el carismático propietario británico de Vena Cava.
En resumen, sin embargo, la elaboración del vino comenzó en México con la llegada de los españoles en el siglo XVI. Los misioneros españoles introdujeron el vino en Baja California en 1701, cuando los sacerdotes jesuitas plantaron las primeras vides. Noventa años más tarde se plantaron los primeros viñedos y en 1888 se estableció la bodega Santa Tomás, dando lugar al nacimiento de la región vinícola de Baja California.
En la década de 1970 abrió sus puertas L.A. Cetto, una de las bodegas más antiguas y grandes del país, lo que inició la revolución vinícola del Valle de Guadalupe. Hoy en día hay unas 100 bodegas en el Valle. Muchas de las bodegas también cuentan con excelentes restaurantes en sus instalaciones.
Un trabalenguas en la sala de catas de Vena Cava
Vena Cava
Esta bodega, fundada por Phil Gregory y su esposa Eileen, dos británicos que se enamoraron de la región, fue mi favorita de las que visitamos. En primer lugar, la estética del diseño; los techos abovedados de la sala de degustación están hechos con los cascos de los barcos de madera de un puerto cercano y se han utilizado viejas botellas de vidrio para hacer una puerta principal.
Más importante, quizás, es que el vino que se produce en Vena Cava es excelente y encontrará muchas de sus etiquetas disponibles en algunos de los mejores restaurantes de Ciudad de México. Pasamos una tarde maravillosa aquí, probando los antojitos del food truck que está estacionado permanentemente en el lugar y las diferentes mezclas de vino.
Prueba su rosa espumoso, el Tempranillo y el Cabernet Sauvignon. Pero la verdad es que todos los vinos que probamos eran excelentes.
Viñas de Garza
Situada en la cima de una pequeña colina con vistas a los viñedos, la terraza llena de buganvillas de la empresa familiar Viñas de Garza es una de las más bonitas del valle. No reservamos una sesión de cata, sino que nos sentamos en la terraza y probamos varios vinos por botella, incluido el Amado IV.
Monte Xanic
Fundada en 1988, Monte Xanic es una de las bodegas más grandes de México y una de las primeras en producir vinos de alta calidad en el valle. Este es el lugar al que hay que ir para ver la producción de vino a gran escala (¡grande para el Valle de Guadalupe!). La bodega produce unas 50.000 cajas de vino al año.
El restaurante Artio en Monte Xanic es muy recomendable.
Finca La Carrodilla
La primera bodega ecológica certificada del valle, Finca La Carodilla, es una bodega pequeña pero encantadora. Sólo producen 3.000 botellas de vino al año. Prueba el Canto de Luna.
Santo Tomás
Bodegas de Santo Tomás fue la primera bodega que se abrió en Baja California. Fue fundada originalmente por un italiano, Francisco Adonegui y un español, Miguel Olmart en 1888. Esto la convierte en la bodega más antigua de la región y la segunda más antigua de México.
Se encuentra justo al sur del Valle de Guadalupe en el Valle de Santo Tomás, por lo que recibe menos visitantes que otras bodegas. Pruebe el Santo Tomás Reserva Único (una mezcla de cabernet y merlot) y el Saunara, un rosado creado por la hija de la enóloga Laura Zamora en homenaje a su madre. Santo Tomás fue la primera bodega de México en contar con una mujer como enóloga. Además de producir vinos, Santo Tomás produce una gama de aceites de oliva.
El restaurante de la bodega, Villa Torel, definitivamente vale la pena visitarlo.
Hacienda la Lomita
Hacienda la Lomita es otra bodega boutique en el Valle de Guadalupe. Fue fundada en 2009 por Fernando Pérez Castro. Sus padres compraron una propiedad en la zona como casa de retiro antes de darse cuenta rápidamente de su potencial. Hoy la bodega, que practica la viticultura orgánica, produce ocho vinos diferentes.
También tienen un excelente restaurante, Lunario.
Restaurantes del Valle de Guadalupe
Puesta de sol en Deckman’s
Así como la región se está dando a conocer por el vino que se produce en ella, también lo está haciendo por su comida. En el Valle de Guadalupe hay algunos restaurantes excepcionales, todos ellos sirven productos frescos de la granja a la mesa en hermosos entornos.
Además de los restaurantes mencionados anteriormente, realmente debe visitar los siguientes. Sólo asegúrese de reservar una mesa con mucha antelación. Una cosa a tener en cuenta es que, a diferencia de casi todo México, en Valle la cena empieza y termina temprano. La mayoría de los restaurantes dejan de servir comida después de las 8.30/9pm.
Restaurante Laja
Dirigido por Jair Téllez, uno de los chefs más importantes de México, Laja fue el primer restaurante propiamente dicho que abrió en Valle de Guadalupe hace casi 20 años. En gran parte, abrió el camino a la escena gastronómica de la que goza el valle en la actualidad. Disfrutamos de una comida encantadora aquí; el restaurante no es nada lujoso, pero la comida es magnífica.
Deckman’s
El entorno de Deckman’s es precioso, con girasoles colgando de las ventanas abiertas con vistas a los viñedos; asegúrate de llegar a tiempo para ver la puesta de sol sobre los campos. Toda la comida es de origen local o de la región. Sin embargo, su propietario, Drew Deckman, y su mujer, Paulina, insisten en que no sólo sirven comida en sus restaurantes (también son propietarios de Conchas de Piedra), sino una experiencia. Esta es su forma de vida en el Valle.
Corazón de la Tierra
Dirigido por los propietarios de los vinos Vena Cava, se supone que Corazón de la Tierra es excelente. No tuvimos la oportunidad de comer aquí cuando estuvimos en Valle, pero tiene una magnífica reputación y, si es tan bueno como su bodega, seguro que será fantástico.
Hoteles Valle de Guadalupe
Hotel Bruma
Nuestro grupo reservó las seis habitaciones disponibles en Bruma Valle de Guadalupe, un hotel boutique que ha sido inteligentemente construido para integrarse en el entorno.
Las habitaciones son elegantes y los desayunos deliciosos pero mi parte favorita fue la piscina infinita que tiene vistas a los viñedos de la propiedad. La piscina no es enorme pero es perfecta para pasar una tarde con una copa de vino en la mano. El hotel cuenta con un bar honesto.
La Bodega Bruma
Bruma también tiene un puñado de bicicletas de montaña para explorar la zona a través de senderos de tierra (ir temprano antes de que haga demasiado calor). Al lado está su propia bodega. Construida con vidrio reciclado y vigas de madera desechadas de un puente de San Francisco, el edificio es una obra de arte en sí mismo.
Valle de Guadalupe con niños
Vena Cava
¿Se puede llevar a los niños al Valle de Guadalupe? Como en la mayor parte de México, las familias y los niños son muy bien recibidos en la región.
Si quieres o no llevar a tus hijos a una visita a las bodegas es otra cuestión.
Nosotros no llevamos a nuestros hijos para este viaje y, para ser sinceros, no habría sido muy divertido para ellos. Por mucho que me guste llevar a mis hijos a todas partes, este es un destino en el que recomendaría dejarlos en casa.
Cómo llegar al Valle de Guadalupe
Los viñedos de Monte Xanic
El Valle de Guadalupe está a sólo un par de horas al sur de San Diego. Los cruces fronterizos son fáciles (¡con el pasaporte y/o el papeleo adecuado, por supuesto!).
El aeropuerto más cercano es el de Tijuana. Contratamos un coche y un conductor a través de nuestro hotel para la duración de nuestra estancia, que fue definitivamente la forma más fácil de moverse.
Katja es una escritora de viajes, madre de tres hijos y la fundadora de globetotting, un blog de viajes en familia dedicado a descubrir el mundo con niños. Katja también ha escrito guías para Lonely Planet, hoteles boutique probados para Mr & Mrs Smith y ha escrito para publicaciones como Lonely Planet online, BBC Food, Angels & Urchins y The Australian entre otras.
Es miembro del Gremio Británico de Escritores de Viajes y también es la editora europea de la revista Twist Travel. Pasó 12 años viviendo en el extranjero con su familia en Australia, India y México, y ahora reside en Londres, Reino Unido. – viajar con niños a todas partes. Sigue los viajes de su familia en Instagram.