¿Qué pasa con el ataúd durante la cremación?
Existen todo tipo de mitos sobre la cremación, desde los más tontos hasta los más siniestros. Algunas personas creen que los crematorios retiran el cuerpo para quemarlo y devuelven el ataúd al director de la funeraria para que lo vuelva a utilizar, o incluso que todo el mundo es cremado a la vez y cada familia recibe una parte de las cenizas mezcladas.
Para que quede claro, ninguna de esas cosas es cierta. Sin embargo, gran parte del proceso de cremación ocurre fuera de la vista de los dolientes, lo que nos deja a muchos con un montón de preguntas. Cuando se incinera un cuerpo, ¿qué ocurre con el ataúd? ¿Se separa de las cenizas? ¿Se incinera el ataúd con el cuerpo dentro, o se retira el cuerpo? Estos son los datos.
¿Se incinera el cuerpo en un ataúd?
Sí. Antes de colocar el cuerpo en el ataúd, el director de la funeraria y el técnico de la misma retiran cualquier cosa que pueda causar problemas durante la incineración, como relojes o marcapasos (que pueden explotar con el calor). Una vez hecho esto, se coloca el cuerpo en el ataúd, se cierra y, llegado el momento, se lleva al crematorio para la incineración.
¿Se puede incinerar sin ataúd?
La única ley estricta al respecto en el Reino Unido es que un cuerpo debe estar cubierto en público. En principio, los féretros no son un requisito legal para la cremación: un sudario o un ataúd son suficientes.
Sin embargo, en la práctica, por lo general es necesario ser cremado en algún tipo de ataúd, incluso si está hecho de algo muy simple, como cartón o mimbre. Por la forma en que están construidos los crematorios, no es posible introducir un cuerpo en uno de ellos de forma fácil y segura, sino que tiene que estar en un contenedor con una base sólida y plana. Algunos crematorios están dispuestos a utilizar una tabla, pero otros prefieren un ataúd.
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¿Se incinera el ataúd con el cuerpo?
Los crematorios del Reino Unido siguen un estricto código de prácticas que establece que el ataúd y su contenido deben introducirse en el cremador exactamente como se recibieron. Entonces, ¿se queman los ataúdes en las cremaciones? Sí, siempre – como confirma este relato de Guardian sobre el proceso de cremación y entierro.
A veces, se colocan cubiertas reutilizables en el exterior de un ataúd para embellecerlo durante el funeral o la ceremonia de entierro. De aquí puede venir el mito de los «ataúdes reciclados». Las fundas no se incineran, pero el féretro real siempre se coloca en el cremador con el cuerpo.
¿Cómo se sabe que es la persona correcta?
Toda ceremonia funeraria o de cremación tiene un punto en el que el cuerpo de la persona que ha fallecido es internado, lo que significa que se lleva a una sala separada. Este es el momento en el que un inspector comprueba que la placa del ataúd coincide con la orden de cremación. No se puede sacar nada del féretro una vez que se ha realizado la inhumación.
Una vez que se ha realizado esa comprobación, es difícil mezclar las cosas. Un cremador sólo tiene espacio suficiente para un ataúd a la vez, y la cremación dura entre 90 minutos y 3 horas, dependiendo del tamaño y la edad de la persona.
¿Qué ocurre con los ataúdes después de la cremación?
Los ataúdes se construyen para que se destruyan completamente durante el proceso de cremación. Se necesita mucho calor para incinerar un cuerpo – tanto, de hecho, que normalmente queda poco o nada del ataúd entre las cenizas al final. Las propias cenizas son en realidad fragmentos de hueso.
Si, por alguna razón, le preocupa lo que va a ocurrir con el cuerpo de su ser querido antes o durante la cremación, es posible que se le permita entrar en la cámara de enterramiento como testigo. También puede resultarle útil leer nuestra guía sobre lo que ocurre durante una cremación para hacerse una idea de cómo será el proceso.
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