Recuperación de la caída del pie: Comprender todas sus opciones
Henry Hoffman
Sábado, 30 de septiembre de 2017
A lo largo del proceso de rehabilitación, los efectos de un accidente cerebrovascular o de lesiones debilitantes en el cuerpo se hacen más claros con el tiempo. Tanto si es usted un superviviente, un cuidador o un familiar que intenta ayudar, es importante conocer las opciones que existen. La disminución de la movilidad puede ser especialmente difícil para cualquier persona que ya esté lidiando con los efectos de lesiones cerebrales, daños en la columna vertebral, derrames cerebrales u otras afecciones.
Los desafíos como el cambio de marcha, la modificación de la forma de caminar, la tensión en las articulaciones y otros impedimentos físicos son comunes, y se necesita tiempo para maniobrar el camino adecuado hacia la recuperación. Por suerte, esta guía puede ofrecer algunos consejos útiles a cualquiera que busque más libertad y ayuda en el camino de la recuperación.
¿Qué es la caída del pie?&¿Por qué es importante detectarla?
La caída del pie, o lo que en ocasiones se denomina pie caído, es un problema común tras un accidente cerebrovascular u otra lesión neurológica. La caída del pie está causada por la interrupción de los nervios comunes del peroné y del ciático y se agrava por la parálisis de los músculos anteriores (delanteros) de la parte inferior de la pierna. Las personas que experimentan el pie caído suelen ser incapaces de levantar completamente la pierna o el pie al dar un paso adelante. Debido a esta debilidad, la rodilla compensa, doblando más profundamente y levantando la pierna más alto del suelo para evitar el arrastre o la «caída». Esta compensación crea lo que se denomina una marcha de paso, que puede provocar una flexión exagerada de la cadera y la rodilla. Aunque esto evita que el pie se caiga (y haga tropezar al superviviente), también crea un vector de reacción al suelo incómodo en las articulaciones y el subsiguiente golpe del pie, ya que la presión del impacto se difunde por el cuerpo.
Las dificultades de movilidad son, por desgracia, un problema común derivado de una variedad de deficiencias neurológicas, pero recuerde que puede ayudarse a sí mismo o a un ser querido, siempre que tenga las herramientas adecuadas.
Esta guía cubrirá algunos puntos clave que debe tener en cuenta cuando se acerque a la recuperación del pie caído:
- Señales &Causas del pie caído
- Soluciones para la recuperación del pie caído
- ¿En qué condiciones pueden ayudar las férulas para el pie?
- Soluciones de fisioterapia y no quirúrgicas
- Estimulación eléctrica funcional
- Terapia farmacológica
- Opciones de tratamiento quirúrgico
- Estiramientos y ejercicios caseros
- Medidas de seguridad para el pie caído
Signos de pie caído
Aunque las causas fundamentales del pie caído son complejas, los efectos a menudo pueden ser bastante claros. Los hombres y mujeres con complicaciones de pie caído suelen ser incapaces de realizar una dorsiflexión completa, es decir, la flexión del pie hacia el cuerpo. En general, hay varios síntomas comunes indicativos de daños en el nervio peroneo que pueden ayudar a diagnosticar el pie caído. Estos incluyen:
- Complicaciones al levantar, girar o flexión del pie hacia el cuerpo
- Callos persistentes en la base del pie
- Dedos de los pies curvados hacia las bolas de los pies
- Exceso delevantamiento del pie y amplia flexión de la rodilla
- Se golpea el suelo cuando el pie aterriza a cada paso
Soluciones para la recuperación de la caída del pie
Debido a las herramientas de apoyo y ejercicios en constante expansión disponibles para el cuidado de las extremidades inferiores, todos los cuidadores y supervivientes de accidentes cerebrovasculares tienen opciones que pueden explorar. Los tratamientos incluyen soluciones quirúrgicas y no quirúrgicas, dependiendo de la gravedad de la lesión. Los tratamientos farmacológicos suelen ayudar en el proceso de curación, proporcionando apoyo y disminuyendo la inflamación y el dolor durante la rehabilitación.
Los médicos también pueden recomendar el uso de tratamientos en conjunto. Con dedicación y un sistema de apoyo a la rehabilitación, se pueden mitigar los efectos del pie caído.
Ortesis de tobillo-pie y férulas dinámicas para el pie caído
Las ortesis construidas a propósito, las férulas para el pie y los sistemas ortopédicos para el calzado ofrecen una ayuda fácil de implementar para el pie caído. En un nivel básico, las plantillas ortopédicas para el pie caído están diseñadas para evitar que los pies se inclinen hacia delante, de modo que los usuarios puedan tener una zancada más natural y experimentar una movilidad mejor y más segura. Los efectos pueden ser profundos, pero sólo ofrecen un enfoque mecánico y sencillo para tratar un problema complejo.
Elegir la solución adecuada para el pie caído
Hay tantas ayudas para el pie caído en el mercado que recomendamos consultar directamente con un médico y con cualquier otro clínico con el que pueda trabajar para tomar la mejor decisión para sus necesidades individuales. La recuperación del pie caído es compleja, pero es importante tener en cuenta todas las opciones.
Cualidades a tener en cuenta en una férula AFO para el pie caído:
- Utilidad – Hay muchas férulas AFO para el pie caído en el mercado, elegir el producto adecuado significa encontrar una solución que se adapte a sus necesidades específicas, las de un paciente o las de un ser querido. Cada situación será diferente, por lo que trabajar directamente con un experto para encontrar la ortesis adecuada es la clave.
- Comodidad – Muchas opciones, en particular las más antiguas que existen, pueden «resolver» el pie caído, pero si no son cómodas, proporcionarán una experiencia general negativa que resultará en un pobre cumplimiento.
- Durabilidad – Aunque la comodidad es importante, también es importante evaluar si una solución durará lo suficiente para adaptarse al estilo de vida del usuario.
- Usabilidad – Aunque querer llevar una órtesis es una cosa, también es importante evaluar el grado en que un superviviente o un ser querido podrá integrar una AFO en su día a día.
El SaeboStep: Una posible solución para la caída del pie
El SaeboStep utiliza una tecnología única de férula para el pie que apoya a los que sufren de caída del pie o disminución de la sensibilidad del pie, proporciona una opción asequible y oculta para el cuidado del tobillo y la pierna. Y lo que es más importante, los que eligen SaeboStep llevan sus propios zapatos, lo que hace que sea una solución de bajo perfil y basada en la comodidad. Parte del atractivo de un producto como éste es su gran comodidad, durabilidad y facilidad de uso. Dado que el sistema se integra perfectamente en cualquier par de zapatos, una persona que se esté recuperando de una caída del pie puede recibir ayuda, sin tener que recurrir a soluciones más voluminosas y costosas.
Esta solución para el hogar es especialmente beneficiosa para aquellos que están iniciando el proceso de curación con la ayuda de un ser querido o un cuidador. SaeboStep es fácil de pedir y tiene un periodo de ajuste mínimo en comparación con otros dispositivos ortopédicos que suelen alterar los hábitos de marcha y equilibrio de cada usuario. Es importante recordar que si alguien no quiere usar una órtesis, es posible que no disfrute de la mejora de la movilidad.
¿Qué afecciones pueden ayudar las férulas para los pies?
Las personas con los siguientes diagnósticos (pero sin limitarse a ellos) pueden beneficiarse del uso de férulas de pie fijas y dinámicas como el SaeboStep:
- Ataque o tumor cerebral
- Lesión cerebral traumática
- Lesión de la médula espinal
- Esclerosis múltiple
- Guillain-Barré
- Parálisis cerebral
- ALS
- Las lesiones de la parte inferior de lalesiones en la espalda, como hernias discales o estenosis espinal
- Enfermedad de Parkinson
- Una lesión en la parte inferior de la pierna o el pie
- Diabetes
- Lesión del nervio periférico
Otras opciones de tratamiento para la caída de los pies a tener en cuenta
Los aparatos ortóticos están lejos de ser las únicas opciones que existen. Lea más abajo sobre algunas de las principales oportunidades que existen para mejorar.
Terapia física y soluciones no quirúrgicas
Como base para la rehabilitación, los médicos y especialistas pueden recomendar una variedad de regímenes de entrenamiento de la marcha o terapia física para pacientes externos. El entrenamiento de la marcha es una terapia comúnmente utilizada que aborda el re-fortalecimiento de los músculos utilizados en la marcha, el equilibrio y el mantenimiento de una postura fuerte. Los ejercicios guiados para la caída del pie pueden incluir sencillos movimientos repetitivos de los músculos del tobillo, los músculos de la parte inferior de la pierna y los pies, todo ello centrado en el aumento de la dorsiflexión y la reactivación de los nervios y músculos dañados de la parte inferior de la pierna.
Estimulación Eléctrica Funcional
La Estimulación Eléctrica Funcional (EEF), utilizada con frecuencia para tratar la caída del pie en quienes han sufrido un accidente cerebrovascular o luchan contra las complicaciones de la esclerosis múltiple, consiste en enviar pequeños impulsos eléctricos a los músculos debilitados para crear una contracción. La reactivación de estos músculos a través de los impulsos bajos fomenta la dorsiflexión en el ángulo correcto, disminuyendo el arrastre del pie común en el pie caído.
Esta tecnología es ideal para quienes buscan un tratamiento continuo fuera de la fisioterapia. Una pequeña caja rectangular se lleva alrededor de la cintura durante todo el día. Esta caja ayuda al cuerpo enviando señales a los músculos del tobillo y a la vía neurológica entre el cerebro y los músculos.
Terapia farmacológica
En asociación con un régimen de fisioterapia adecuado, ciertas categorías de medicamentos pueden ayudar al proceso de curación, tanto fortaleciendo las redes neurológicas como añadiendo comodidad durante la rehabilitación. Por ejemplo, se pueden sugerir bloqueadores simpáticos para el dolor común asociado a la recuperación, o en situaciones más intensas, se prescriben una serie de recetas que suelen ayudar a quienes sufren de dolor a largo plazo, como la amitriptilina, la duloxetina o la gabapentina.
Al igual que con todos los tratamientos en curso, los medicamentos relacionados con el dolor sólo deben recetarse cuando sean necesarios para avanzar en el proceso de recuperación.
A menudo se administran remedios adicionales para ayudar a la progresión saludable de los propios nervios dañados; por ejemplo, la eritropoyetina, una hormona producida de forma natural por el cuerpo que puede aportar diversos beneficios a la zona dañada. Con propiedades antiinflamatorias y la capacidad de regular la estimulación y el crecimiento de los nervios (lo que se conoce como propiedades neurotróficas), esta hormona suele sugerirse poco después de que se haya producido la lesión o el golpe.
Opciones de tratamiento quirúrgico
Dependiendo de la gravedad del daño nervioso que causa la caída del pie, los médicos pueden recomendar cirugías relacionadas con los nervios o los tendones para apoyar el proceso de rehabilitación. Estas pueden incluir la transferencia de nervios, injertos o suturas nerviosas, un procedimiento que conecta el extremo de un nervio dividido. La transferencia de tendones, por ejemplo, reubica quirúrgicamente el tendón tibial posterior en un esfuerzo por ayudar a levantar el pie.
La artrodesis de tobillo -o la fusión de los huesos del tobillo- es otro procedimiento exitoso que suele aliviar a quienes sufren complicaciones similares, más específicamente la artritis del tobillo. La unión de dos huesos del tobillo suele aliviar el dolor y la inflamación. Utilizando placas, tornillos o clavos de calidad médica, el médico entra por la parte delantera del tobillo y comprime los huesos entre sí. También se puede utilizar un injerto óseo para ayudar en la cirugía.
La artrodesis de tobillo menos invasiva y dirigida por una cámara también es una opción para los casos menos graves. Todas las opciones de cirugía deben ser discutidas con su médico para entender si la recuperación a largo plazo se vería reforzada por este proceso adicional. La elegibilidad para la cirugía se basa en la edad, la salud y factores como la densidad ósea. A menudo se prescribe terapia física y equipo de apoyo durante la recuperación de la cirugía.
Estiramientos y ejercicios caseros para el pie caído
Los ejercicios suaves pero repetitivos para el pie caído también ayudan en el proceso de recuperación en casa. Se puede progresar utilizando elementos sencillos y comunes en toda la casa para lograr la máxima comodidad.
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Levantamiento de pelotas
Seleccione un objeto redondo pequeño, como una pelota de tenis o una naranja, y colóquelo en el suelo. A continuación, busque una silla cómoda y siéntese justo detrás del objeto elegido. Agarre ligeramente la pelota entre los pies y levántela lentamente. Mantenga el objeto en alto durante cinco segundos y luego bájelo suavemente al suelo. Repita el ejercicio en series de 10.
2) Roces con los dedos de los pies
Para fortalecer y estirar ambos lados de las piernas y los tobillos, busque un lugar resistente donde apoyarse, como una mesa, una pared o una silla fuerte. Balancéese hacia adelante y hacia atrás, primero hasta los dedos de los pies -levantando los talones del suelo durante cinco segundos- y luego vuelva a los talones, levantando los dedos de los pies durante el mismo tiempo. Complete este ejercicio en series de seis.
3) Estiramiento con toalla
Elija una porción larga de material flexible, como una banda de ejercicios, una toalla o una bufanda. En un lugar cómodo en el suelo, extienda las piernas rectas frente a usted. Enrolle el material alrededor de sus dos pies flexionados y tire suavemente de los extremos de la tela hacia su cuerpo. Mantenga esta posición durante tres series de 30 segundos cada una.
4) Dorsiflexión del tobillo
De forma similar al estiramiento con toalla, los ejercicios de dorsiflexión del tobillo son especialmente útiles para aquellos que experimentan una caída del pie. Siéntese con ambas piernas estiradas hacia delante en una zona cómoda y plana del suelo. Esta vez, ancle la banda de ejercicios a una silla estable y enrolle el material alrededor de la parte superior del pie. Flexione el tobillo suavemente hacia el cuerpo en repeticiones suaves de 10.
5) Flexión plantar
Con el mismo material o banda de resistencia, siéntese con las piernas estiradas una vez más y envuelva el material alrededor de la parte inferior del pie. Sostenga el material firmemente en sus manos, y lentamente apunte los dedos del pie. Repita 10 veces.
6) Recogida de canicas
Exponga 20 canicas u objetos redondos pequeños cerca de un recipiente o cuenco frente a usted en el suelo. Siéntese en una silla cerca de las canicas y mueva lentamente una canica en el cuenco cada vez utilizando el pie afectado.
Medidas de seguridad para la caída del pie
El proceso de recuperación suave debe moverse al ritmo natural del cuerpo, por lo que es mejor evitar ciertos ejercicios o hábitos durante este tiempo. Deben evitarse las posturas de yoga que cargan una buena cantidad de peso sobre el tobillo y el tendón, así como cualquier carga similar sobre el tobillo durante el ejercicio o el descanso.
Mientras se organiza una casa para la rehabilitación es importante eliminar cualquier peligro de tropiezo o resbalón. Retire las alfombras sueltas del camino y tenga en cuenta los pequeños objetos del suelo que puedan pasar desapercibidos. Considere la posibilidad de añadir iluminación en toda la casa o cinta fluorescente para las escaleras y las zonas difíciles de ver en los pasillos.
Encontrar la combinación adecuada de terapia y apoyo
Entender la rehabilitación de la caída de los pies es un proceso continuo para los cuidadores, los seres queridos y las personas que experimentan la terapia posterior al ictus. Pero recuerde que existen muchas herramientas y recursos útiles para la recuperación de la caída del pie. Todo se reduce a encontrar lo que es mejor para usted o un ser querido. Con la combinación adecuada de terapias y apoyo, cada persona puede encontrar la combinación ideal de opciones de tratamiento.
Todo el contenido proporcionado en este blog es sólo para fines informativos y no pretende ser un sustituto del consejo médico profesional, diagnóstico o tratamiento. Siempre busque el consejo de su médico u otro proveedor de salud calificado con cualquier pregunta que pueda tener con respecto a una condición médica. Si cree que puede tener una emergencia médica, llame a su médico o al 911 inmediatamente. La confianza en cualquier información proporcionada por el sitio web de Saebo es únicamente bajo su propio riesgo.