Remedios caseros: Callos y callosidades

Los callos y las callosidades son capas de piel gruesas y endurecidas que se desarrollan cuando la piel trata de protegerse contra la fricción y la presión. Se desarrollan con mayor frecuencia en los pies y dedos de los pies o en las manos y dedos. Los callos y las callosidades pueden ser antiestéticos.

Si está sano, sólo necesita tratamiento para los callos y las callosidades si le causan molestias. Para la mayoría de las personas, la simple eliminación de la fuente de fricción o presión hace que los callos y las callosidades desaparezcan.

Si tiene diabetes u otra afección que provoque un flujo sanguíneo deficiente en los pies, corre un mayor riesgo de sufrir complicaciones por los callos y las callosidades. Busque el consejo de su médico sobre el cuidado adecuado de los callos y las callosidades si tiene esa condición.

Si no tiene problemas de salud subyacentes, pruebe estas sugerencias para ayudar a eliminar un callo o callosidad:

  • Utilice almohadillas de venta libre. Aplique una almohadilla para proteger el área donde se desarrolló un callo o callosidad. Tenga cuidado con el uso de los removedores de callos líquidos de venta libre (sin receta) o de las almohadillas medicinales para callos. Éstos contienen ácido salicílico, que puede irritar la piel sana y provocar una infección, especialmente en personas con diabetes u otras afecciones que provocan un flujo sanguíneo deficiente.
  • Remoje las manos o los pies. Sumergir las manos o los pies en agua tibia y jabón ablanda los callos y las durezas. Esto puede facilitar la eliminación de la piel engrosada.
  • Adelgace la piel engrosada. Durante o después del baño, frote un callo o callosidad con una piedra pómez, una lima de uñas, un esmeril o un paño para ayudar a eliminar una capa de piel endurecida. No utilices un objeto afilado para recortar la piel. No utilice una piedra pómez si tiene diabetes.
  • Hidrate su piel. Aplíquese crema hidratante en las manos y los pies para ayudar a mantener la piel suave.
  • Use zapatos y calcetines cómodos. Utilice zapatos y calcetines bien ajustados y acolchados hasta que desaparezca el callo o la callosidad.

Prevención

Estos enfoques pueden ayudarle a prevenir los callos y las callosidades:

  • Utilice zapatos que den a sus dedos mucho espacio. Si no puede mover los dedos de los pies, los zapatos le aprietan demasiado. Encargue a una zapatería que le estire los zapatos en cualquier punto que le roce o apriete.
  • Utilice cubiertas protectoras. Utilice almohadillas de fieltro, almohadillas de maíz no medicadas o vendas sobre las zonas que rozan con el calzado. También puede probar con separadores de dedos o con un poco de lana de cordero entre los dedos de los pies.
  • Utilice guantes acolchados cuando utilice herramientas manuales. O pruebe a acolchar los mangos de sus herramientas con cinta o fundas de tela.

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