«Síndrome del intestino permeable»

La teoría del «síndrome del intestino permeable»

Los defensores del «síndrome del intestino permeable» -en su mayoría practicantes de la medicina complementaria y alternativa- creen que el revestimiento del intestino puede irritarse y permeabilizarse como resultado de una gama mucho más amplia de factores, incluyendo un crecimiento excesivo de levaduras o bacterias en el intestino, una dieta deficiente y el uso excesivo de antibióticos.

Creen que las partículas de alimentos no digeridos, las toxinas bacterianas y los gérmenes pueden atravesar la pared intestinal «permeable» y llegar al torrente sanguíneo, desencadenando el sistema inmunitario y provocando una inflamación persistente en todo el organismo. Esto, dicen, está relacionado con una gama mucho más amplia de problemas de salud, incluyendo:

  • alergias alimentarias
  • migraña
  • cansancio y síndrome de fatiga crónica
  • asma
  • lupus, artritis reumatoide y esclerosis múltiple (EM)
  • afecciones de la piel como la esclerodermia y el eczema
  • autismo

Sin embargo, actualmente hay pocas pruebas que sugieran que estas afecciones estén causadas de hecho por tener un intestino permeable.

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Las personas que promueven la idea del síndrome del intestino permeable han sugerido muchos «tratamientos» diferentes, incluyendo libros de dietas, suplementos nutricionales (que contienen probióticos, por ejemplo), remedios a base de hierbas, alimentos sin gluten y otras dietas especiales, como una dieta baja en FODMAP, baja en azúcar o antifúngica.

Sin embargo, debe desconfiar de los tratamientos ofrecidos por personas que afirman poder «curar el síndrome del intestino permeable», ya que hay pocas pruebas científicas que sugieran que son beneficiosos para muchas de las afecciones que dicen ayudar.

Algunos de los cambios dietéticos sugeridos para el «síndrome del intestino permeable» (como una dieta baja en FODMAP) pueden ayudar a las personas con síndrome del intestino irritable (SII), pero parecen funcionar independientemente de la presencia de un intestino «permeable».

En general, eliminar alimentos de la dieta no es una buena idea a menos que sea estrictamente necesario (por ejemplo, si se padece la enfermedad celíaca) y se haga con el asesoramiento de un profesional de la salud, ya que puede provocar deficiencias nutricionales.

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