Sangrado gastrointestinal
¿Cómo se trata el sangrado gastrointestinal?
En el sangrado gastrointestinal superior, la endoscopia es la mejor manera de determinar la causa del sangrado gastrointestinal superior y se recomendará si el sangrado ha sido grave. En esta prueba, un tubo flexible de fibra óptica con un sistema de vídeo permite ver directamente el esófago, el estómago y el duodeno. Si se observa una hemorragia activa, se puede detener inyectando medicamentos en el origen.
Más comúnmente, la hemorragia digestiva alta se trata con medicamentos que disminuyen el ácido del estómago, como Zantac, Pepcid, Prevacid, Prilosec, etc., mientras el revestimiento se cura.
El tratamiento de las hemorragias digestivas bajas depende de la causa y de la localización de la hemorragia. La colonoscopia es la mejor manera de determinar la causa de la hemorragia digestiva baja y se recomendará si la hemorragia sugiere la existencia de un pólipo o se sospecha el diagnóstico de colitis. En esta prueba, un tubo flexible de fibra óptica con un sistema de vídeo permite ver directamente el recto y avanzar por todo el intestino grueso. Durante la colonoscopia se pueden extraer pólipos con trampas especiales y tomar biopsias para su diagnóstico o cultivo.
Las fisuras locales y las hemorroides se tratan con modificación de la dieta, ablandadores de heces y cremas y pomadas tópicas.