Sibilancias del bebé: Por qué se producen

Alergias: Si tu hijo es alérgico a una sustancia, como el polen o el polvo, su cuerpo ve esa sustancia como un cuerpo extraño y su sistema inmunitario responde. Parte de este proceso hace que las vías respiratorias se estrechen, lo que significa que el aire es forzado a pasar por un espacio más pequeño. Este estrechamiento provoca un sonido silbante.

Asma: Los niños con asma tienen unas vías respiratorias sensibles que pueden inflamarse cuando se exponen a factores desencadenantes e irritantes, como el humo del cigarrillo o la contaminación atmosférica. Esto provoca sibilancias, tos, falta de aire y opresión en el pecho. Los síntomas suelen empeorar por la noche.

Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): Conocida como ERGE, se trata de una afección en la que el ácido del estómago se filtra hacia el esófago o conducto alimentario. Pequeñas cantidades de este líquido pueden llegar a los pulmones, causando irritación e hinchazón de las pequeñas vías respiratorias, lo que a su vez provoca sibilancias. Eructar con regularidad, durante la alimentación, y sentar al bebé en posición vertical durante al menos 30 minutos después de comer puede reducir el riesgo de ERGE. Los bebés tienden a superar esta afección cuando cumplen un año.

Infecciones

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La mayoría de las infecciones torácicas en los bebés pueden tratarse en casa, pero debe buscarse atención médica si se presentan síntomas inusuales o graves.

Algunas infecciones torácicas pueden provocar sibilancias en el bebé o el niño. Entre ellas se encuentran las infecciones de las vías respiratorias inferiores, como la bronquiolitis y la neumonía.

Las infecciones de las vías respiratorias superiores, también conocidas como el resfriado común, también pueden provocar una respiración ruidosa, pero no causarán sibilancias a menos que las vías respiratorias inferiores también se vean afectadas.

En la mayoría de los bebés, estas infecciones mejoran por sí solas con tratamiento en casa, reposo y abundantes líquidos.

Un pequeño número de bebés con bronquiolitis, aunque parezcan sanos por lo demás, seguirán presentando síntomas, como sibilancias, tos seca y vómitos tras la alimentación después de que hayan pasado 4 semanas.

Los padres deben buscar atención médica si el niño tiene menos de 12 semanas, tiene un problema médico subyacente, tiene dificultades para respirar, se alimenta mal, no ha mojado el pañal durante más de 12 horas o tiene una temperatura de 100,4 °F o superior.

Los padres deben buscar atención médica inmediata si su bebé está pálido o sudoroso, su lengua o sus labios están azules o hay pausas prolongadas en su respiración.

Los síntomas de la neumonía pueden desarrollarse repentinamente, en 24-48 horas o pueden aparecer lentamente durante varios días. Los síntomas de la neumonía incluyen:

  • una tos
  • dificultades para respirar
  • un latido rápido del corazón
  • fiebre
  • sudoración
  • temblores
  • pérdida de apetito

Los bebés y los niños muy pequeños tienen un mayor riesgo de desarrollar neumonía, pero la mayoría de los casos en niños de edad preescolar son virales, lo que significa que el único tratamiento es de apoyo, como el reposo y los líquidos.

Si un bebé tiene congestión en el pecho, tos, secreción nasal, fiebre de 40 grados o más y no puede o apenas puede retener líquidos, los padres o cuidadores deben hablar con un médico.

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