Significado
Deborah diciembre 5, 2014 Valores No Comments
¿Qué es la Tolerancia?
La tolerancia es la cualidad de aceptar y respetar las opiniones, las creencias y los sentimientos de las demás personas, especialmente cuando estos no coinciden con los propios. Tener esta cualidad resulta fundamental para la vida en sociedad, en la medida que son muchas las cuestiones que no pueden resolverse con un criterio de «verdad única comprobable e irrefutable». Tolerar significa aceptar las diferencias individuales.
(Tolerar es aceptar las diferencias individuales)
En esta primera visión, la tolerancia aparece como un juicio a criterio personal, que depende de los valores de cada uno. La mayoría de las personas desarrollan a lo largo de su vida ciertas ideas; estas a menudo se van modificando, pero algunas de ellas perduran y se reafirman con el paso de la vida.
La tolerancia se demuestra específicamente en esos casos, ya que uno debe estar preparado para encontrar gente que no coincida con lo que pensamos, incluso que rechace de pleno nuestra posición. La falta de tolerancia es un riesgo del que no están exentas las posiciones mayoritarias (propensas a sentir que su postura, justamente por ser masiva, es la única válida), y tampoco las posiciones minoritarias, que al estar tan convencidas de que están buscando una transformación, no aceptan a quienes no concuerdan con ese objetivo.
El ejercicio de la tolerancia suele venir acompañado de la capacidad de ponerse en el lugar del otro y considerar su pensamiento como producto de la buena fe, cosa que se adquiere desde la infancia por medio de la educación.
La tolerancia como valor individual
Muchos filósofos reflexionaron sobre el valor de la tolerancia, especialmente en épocas donde no era usual el respeto por las ideas, y el hecho de «pensar distinto» solía llevar a la muerte en muchos casos. La Inquisición, por ejemplo, fue un proceso caracterizado por la intolerancia, que traspasó la frontera de la religión, para impactar negativamente en la ciencia, las artes, etc.
Incluso algunos grandes pensadores de la humanidad debieron exiliarse de sus países o hasta morir por su manera de pensar, repudiada por quienes ejercían el poder en sus países. Locke, Mill o Voltaire aparecen como los más influyentes autores sobre la tolerancia, este último con una cita que se transformó en histórica: ‘no estoy de acuerdo con su opinión, pero defenderé con la vida su derecho a expresarla’.
La tolerancia como valor social
La tolerancia también tiene una importante dimensión colectiva, puesto que las sociedades a través de sus consensos van definiendo qué cosas permiten que las personas expresen o realicen a su manera, y qué cosas uno está obligado a hacer de determinada forma para vivir en sociedad. En este sentido, la tolerancia tiene mucha vinculación con la libertad, y suele variar según la sociedad y los valores que esta tome como prioritarios.
En la mayoría de los países occidentales de nuestra época, parece tolerarse todo lo que quieran hacer los individuos en la medida que no perjudiquen a los demás. En ese sentido, la esclavitud ya no se tolera porque es la sujeción completa de una persona a otra, pero se tolera, por ejemplo, que cada persona elija la forma de vestir que prefiera: esto es una decisión individual que no le incumbe a los demás.
No deja de haber casos en los que estas dos cuestiones entran en confrontación, como el derecho al aborto, que produce grandes debates y contraposiciones de valores, incluso en lugares donde los principios fundamentales acerca de la tolerancia parecen estar muy claros.
Otras acepciones del término
El concepto de tolerancia se ha integrado a disciplinas no sociales con similar valor. Así, en la biología y la medicina, la tolerancia es la capacidad de un individuo de resistir frente a ciertos medicamentos o agentes químicos. En la informática, la tolerancia es la capacidad que tiene un sistema de seguir funcionando aun en el caso de que aparezca alguna falla.