África Occidental: Dinámica del uso y la cobertura del suelo
Níger es uno de los mayores países del interior de África Occidental y es históricamente una puerta de entrada entre el norte de África y el África subsahariana. Con dos tercios del país situados dentro del desierto del Sahara, es uno de los países más calurosos del mundo. Níger es en su mayor parte una vasta meseta, con una elevación media de 500 m, con un bajo relieve local. En la zona saheliana del país, el clima se vuelve semiárido y la cubierta vegetal aumenta. La parte central de Níger está dominada por una extensa zona de pastoreo, principalmente estepas o sabanas de hierbas cortas con arbustos y árboles escasamente dispersos. La mayor parte de la población obtiene sus ingresos de la agricultura y la ganadería y es muy vulnerable a las sequías periódicas y a la desertificación. Además, el potencial de la tierra para la agricultura está distribuido de forma muy desigual entre las regiones de Níger, siendo las regiones del sur las que proporcionan casi el 98% de la tierra cultivable. El río Níger, que da nombre al país, alimenta una cinta de vida al fluir unos 550 km por el oeste de Níger. El río es la principal fuente de agua dulce y una parte importante de la economía a través del transporte y el riego. Níger es uno de los principales productores de uranio y es rico en muchos otros minerales.