10 problemas de salud comunes en la tercera edad
Envejecer puede parecer desalentador: pelo canoso, arrugas, olvidar dónde se ha aparcado el coche. Bromas aparte, envejecer puede acarrear problemas de salud únicos. Dado que las personas mayores representan el 12 por ciento de la población mundial -y que aumentarán rápidamente a más del 22 por ciento para el año 2050-, es importante comprender los retos a los que se enfrentan las personas a medida que envejecen, y reconocer que existen medidas preventivas que pueden colocarle a usted (o a un ser querido) en el camino hacia un envejecimiento saludable.
1. Enfermedades crónicas
Según el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento, alrededor del 92 por ciento de los ancianos tienen al menos una enfermedad crónica y el 77 por ciento tienen al menos dos. Las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer y la diabetes se encuentran entre las afecciones crónicas más comunes y costosas que causan dos tercios de las muertes cada año. El Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y la Promoción de la Salud recomienda acudir a un médico para un chequeo anual, mantener una dieta saludable y una rutina de ejercicios para ayudar a controlar o prevenir las enfermedades crónicas. La obesidad es un problema creciente entre los adultos mayores y adoptar estos comportamientos de estilo de vida puede ayudar a reducir la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas.
2. Salud cognitiva
La salud cognitiva se centra en la capacidad de una persona para pensar, aprender y recordar. El problema de salud cognitiva más común al que se enfrentan las personas mayores es la demencia, la pérdida de esas funciones cognitivas. Aproximadamente 47,5 millones de personas en todo el mundo padecen demencia, una cifra que se prevé que casi se triplique de aquí a 2050. La forma más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que padecen hasta cinco millones de personas mayores de 65 años en Estados Unidos. Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, otras condiciones de salud y enfermedades crónicas aumentan el riesgo de desarrollar demencia, como el abuso de sustancias, la diabetes, la hipertensión, la depresión, el VIH y el tabaquismo. Aunque no hay cura para la demencia, los médicos pueden prescribir un plan de tratamiento y medicamentos para controlar la enfermedad.
3. Salud mental
Según la Organización Mundial de la Salud, más del 15 por ciento de los adultos mayores de 60 años sufren un trastorno mental. Un trastorno mental común entre los mayores es la depresión, que se da en el siete por ciento de la población anciana. Por desgracia, este trastorno mental suele estar infradiagnosticado e infratratado. Los adultos mayores representan más del 18 por ciento de las muertes por suicidio en los Estados Unidos. Dado que la depresión puede ser un efecto secundario de condiciones de salud crónicas, el control de esas condiciones ayuda. Además, la promoción de un estilo de vida saludable, como la mejora de las condiciones de vida y el apoyo social de la familia, los amigos o los grupos de apoyo, puede ayudar a tratar la depresión.
4. Lesión física
Cada 15 segundos, un adulto mayor es admitido en la sala de emergencias por una caída. Una persona mayor muere por una caída cada 29 minutos, lo que la convierte en la principal causa de lesiones entre los ancianos. Dado que el envejecimiento hace que los huesos se reduzcan y los músculos pierdan fuerza y flexibilidad, las personas mayores son más susceptibles de perder el equilibrio, hacerse magulladuras y fracturarse un hueso. Dos enfermedades que contribuyen a la fragilidad son la osteoporosis y la artrosis. Sin embargo, las caídas no son inevitables. En muchos casos, pueden prevenirse a través de la educación, el aumento de la actividad física y las modificaciones prácticas dentro del hogar.
5. VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual
En 2013, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) descubrieron que el 21 por ciento de los casos de SIDA se produjeron en personas mayores de 50 años en Estados Unidos, y el 37 por ciento de las muertes de ese mismo año fueron personas mayores de 55 años. Aunque las necesidades y la capacidad sexual pueden cambiar con la edad, el deseo sexual no desaparece por completo. Es poco probable que los ancianos utilicen preservativos, lo que, combinado con un sistema inmunitario debilitado, los hace más susceptibles de contraer el VIH. El diagnóstico tardío del VIH es común entre los adultos mayores porque los síntomas del VIH son muy similares a los del envejecimiento normal, lo que dificulta el tratamiento y la prevención de daños en el sistema inmunitario.
6. Desnutrición
La desnutrición en los adultos mayores de 65 años suele estar infradiagnosticada y puede provocar otros problemas de salud en los ancianos, como un sistema inmunitario debilitado y debilidad muscular. Las causas de la malnutrición pueden derivarse de otros problemas de salud (los ancianos que sufren demencia pueden olvidarse de comer), la depresión, el alcoholismo, las restricciones dietéticas, la reducción del contacto social y los ingresos limitados. Comprometerse a realizar pequeños cambios en la dieta, como aumentar el consumo de frutas y verduras y disminuir el de grasas saturadas y sal, puede ayudar en los problemas de nutrición de los ancianos. Hay servicios de alimentación disponibles para los adultos mayores que no pueden permitirse la comida o tienen dificultades para preparar las comidas.
7. Deficiencias sensoriales
Las deficiencias sensoriales, como la visión y la audición, son extremadamente comunes para los estadounidenses mayores de 70 años. Según los CDC, uno de cada seis adultos mayores tiene una discapacidad visual y uno de cada cuatro tiene una discapacidad auditiva. Por suerte, ambos problemas son fácilmente tratables con ayudas como gafas o audífonos. Las nuevas tecnologías están mejorando la evaluación de la pérdida de audición y la posibilidad de llevar audífonos.
8. Salud bucodental
A menudo se pasa por alto que la salud bucodental es uno de los problemas más importantes para las personas mayores. La División de Salud Oral de los CDC descubrió que alrededor del 25 por ciento de los adultos mayores de 65 años ya no tienen sus dientes naturales. Problemas como las caries y el deterioro de los dientes pueden provocar dificultades para mantener una dieta saludable, baja autoestima y otros problemas de salud. Los problemas de salud bucodental asociados a los adultos mayores son la sequedad de boca, las enfermedades de las encías y el cáncer de boca. Estas afecciones podrían controlarse o prevenirse realizando revisiones dentales periódicas. Sin embargo, la atención odontológica puede ser de difícil acceso para los mayores debido a la pérdida del seguro dental tras la jubilación o a las desventajas económicas.
9. Abuso de sustancias
El abuso de sustancias, normalmente relacionadas con el alcohol o las drogas, es más frecuente entre los mayores de lo que se cree. Según el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento, se espera que el número de adultos mayores con problemas de abuso de sustancias se duplique hasta alcanzar los cinco millones en 2020. Dado que muchos no asocian el abuso de sustancias con los ancianos, a menudo se pasa por alto y se omite en las revisiones médicas. Además, a los adultos mayores se les suelen recetar varias recetas para que las utilicen a largo plazo. El Instituto Nacional sobre Drogas considera que el abuso de sustancias suele ser el resultado de alguien que sufre déficits mentales o que toma la medicación de otro paciente por no poder pagar la suya propia.
10. Control de la vejiga y estreñimiento
La incontinencia y el estreñimiento son comunes con el envejecimiento, y pueden afectar a la calidad de vida de los adultos mayores. Además de los cambios relacionados con la edad, pueden ser un efecto secundario de los problemas anteriores mencionados, como no llevar una dieta bien equilibrada y padecer enfermedades crónicas. La Clínica Mayo sugiere mantener un peso saludable, seguir una dieta sana y hacer ejercicio con regularidad para evitar estos problemas de salud en la tercera edad. A menudo existen tratamientos médicos eficaces, y los adultos mayores no deben avergonzarse de hablar con sus médicos.
Visite el Programa para un Envejecimiento Saludable para obtener más información sobre las medidas preventivas para los problemas de salud comunes de los ancianos.
– Suzannah Smith