BBC Science | Cuerpo y mente humana – Las emociones de los adolescentes
Las emociones de los adolescentes: Rebeldía adolescente
Hay muy pocos adolescentes que se comporten perfectamente. Muchos de ellos participan en algún tipo de actividad peligrosa, insana o antisocial.
Actividades como beber, fumar, ver vídeos para adultos o mantener relaciones sexuales con menores de edad son habituales en los adolescentes. Algunos incluso llegan a hacer cosas más graves como robar o consumir drogas.
Es alarmante para los padres, pero la buena noticia es que no dura.
Las estadísticas para los chicos muestran que el comportamiento delictivo de los adolescentes tiende a comenzar alrededor de los 13 años, alcanza su punto máximo a los 17 y luego desaparece casi por completo al principio de la edad adulta.
Mentes independientes
La rebeldía en los adolescentes suele ser simbólica. Quieren parecer adultos e impresionar a sus amigos. Si los padres lo desaprueban, suele empeorar el comportamiento de los adolescentes y las discusiones son habituales. Desafían deliberadamente las restricciones de los adultos como forma de afirmar su independencia.
Los adolescentes tienen motivos para estar confusos porque forman parte del mundo de los adultos en un sentido biológico, pero todavía no se les permite hacer muchas de las cosas que pueden hacer los adultos.
Asumir riesgos
La experimentación es una forma de que los adolescentes aprendan a responsabilizarse de sus propios actos. Es un paso para ser más maduros y adultos y para aprender a hacer elecciones y tomar decisiones.
El comportamiento arriesgado es visto por los adultos como algo «malo», pero para los adolescentes tiene muchas recompensas. Al sobrepasar los límites, desarrollan su identidad y se exhiben ante sus amigos. Investigaciones recientes sugieren que el mal comportamiento de los adolescentes podría ser un signo de una personalidad sana.
Cerebro en crecimiento
Hay otra razón por la que los adolescentes pueden rebelarse. Los científicos han utilizado métodos avanzados de escaneo para estudiar los cambios que se producen en el cerebro de los adolescentes. Para su sorpresa, han descubierto que el cerebro sigue desarrollándose y creciendo hasta bien entrada la adolescencia.
Esto podría explicar el comportamiento arriesgado de los adolescentes. Se ha descubierto que la región emocional del cerebro se desarrolla hasta la madurez antes que la parte del cerebro que controla el pensamiento racional. En otras palabras, los adolescentes tienen las emociones y los sentimientos bien desarrollados, pero todavía no han adquirido la capacidad de pensar en las cosas. Cuando actúan de forma impulsiva y hacen el tipo de cosas peligrosas que un adulto evitaría, la culpa podría ser del desarrollo tardío de su cerebro.
Las emociones bien desarrolladas de los adolescentes también podrían ser la causa de otra característica de la que se les suele acusar: el mal humor.