Cómo apagar un incendio de gasolina

Aunque la explosión de un vehículo o el lanzamiento de un cigarrillo sobre la gasolina son escenas con grandes dosis hollywoodienses, es mejor no jugar con fuego cuando se trata de la gasolina porque a veces puede ser más peligrosa que la dinamita. El principal problema reside en sus vapores, que son invisibles, explosivos e inflamables.

Este derivado del petróleo es un líquido inflamable que arde y sigue ardiendo con mucha facilidad. Incluso a temperaturas tan bajas como -40 ° C, la gasolina puede liberar suficientes vapores formando una mezcla que arde en el aire.

Su Límite de Inflamabilidad Inferior (LFL) es del 1,4% y su Límite de Inflamabilidad Superior (UFL) es del 7,6%. Esto significa que la gasolina arde cuando está en el aire a niveles entre el 1,4 y el 7,6%. Es decir, la presencia de vapores de gasolina en el aire por debajo del 1,4% significa una mezcla «demasiado pobre» para arder. En cambio, si el aire tiene un porcentaje superior al 7,6% de vapores de gasolina, será una concentración «demasiado rica» para arder.

Cuando la gasolina arde, genera un humo negro en el aire, característico de los incendios con alta carga térmica y poco oxígeno. El humo de un incendio de gasolina tiene componentes tóxicos, como benceno, xileno, heptano, tolueno y hexano. Se trata de hidrocarburos aromáticos y alifáticos con efectos nocivos para la salud.

La gasolina es también un compuesto orgánico que contiene carbono. En caso de combustión incompleta (es decir, una combustión con poco oxígeno), produce monóxido de carbono. Recordemos que esta sustancia química, el CO, es un gas incoloro, inodoro e insípido que no se detecta a través de los sentidos y que puede causar la muerte.

Actuar correctamente en caso de incendio es fundamental. Veamos a continuación cómo reaccionar si nos encontramos con un incendio provocado por gasolina:

¿Cómo extinguir un incendio de gasolina?

  1. Evacuar la zona. Como primer paso, procederemos a evacuar el lugar donde se ha producido el incendio para sacar a todas las personas que puedan estar afectadas.
  2. Airear el marco afectado. Si se trata de un espacio interior, abriremos todas las puertas y ventanas para favorecer la ventilación del lugar afectado.
  3. Llamar a los bomberos. Avisaremos a los servicios de extinción de incendios desde un teléfono situado en el exterior del espacio afectado
  4. En caso de incendio menor: manta ignífuga o polvo seco. Si las llamas de la gasolina son de pequeño tamaño, se debe utilizar una manta ignífuga para evitar la propagación y calmar lo que se haya provocado hasta el momento.
  5. En caso de incendio mayor: polvo, CO2 o extintor de espuma. Los incendios de gasolina forman parte de la llamada Clase B. Son incendios en los que el combustible es el líquido. Los incendios de clase B se extinguen normalmente eliminando el oxígeno, interrumpiendo la cadena de combustión o paralizando la liberación de vapores combustibles. Para los incendios de gran envergadura provocados por la gasolina, existen dos tipos de extintores adecuados para ahogar las llamas, además de los de espuma pulverizada. Veamos las opciones:

    • Extintores de polvo: son equipos de extinción que utilizan polvos químicos (bicarbonato sódico o potásico) para apagar el fuego por un efecto de supresión de la reacción química.
    • Extintores C2: los extintores que utilizan dióxido de carbono consiguen apagar el fuego por un efecto de sofocación. No produce reacciones químicas porque es un gas incombustible. Cuando se utiliza CO2, es importante mantener una serie de precauciones, como la distancia de seguridad de al menos dos metros del fuego.
    • Espuma: es la mezcla de espuma, aire y agua en determinadas proporciones. La espuma es uno de los mejores recursos para extinguir un incendio en depósitos de combustible líquido. En la extinción de un incendio de gasolina, la espuma tiene una capacidad múltiple:

-excluir el oxígeno de los vapores inflamables

-separar las llamas y retardar el desprendimiento de los vapores de la superficie del combustible

-enfriar la superficie del combustible

Así mismo, la espuma es eficaz en estos casos porque suprime los vapores nocivos, a la vez que evita que los vapores encuentren una fuente de ignición. Una capa de espuma sobre un derrame de combustible también puede prevenir un posible incendio.

¿Qué no hacer si se quema gasolina?

Aunque cunda el pánico, evitaremos utilizar el teléfono móvil y los aparatos eléctricos (incluida la luz). Recuerda que está prohibido utilizar el teléfono móvil durante el repostaje en las gasolineras. La razón principal radica en la emisión de gases, que son inflamables y tóxicos. El móvil puede generar chispas (por su batería y por las ondas electromagnéticas) que pueden provocar una explosión al entrar en contacto con los gases de la estación de servicio.

Tampoco encenderemos cerillas, mecheros o cigarrillos si nos encontramos con un fuego de gasolina. El agua también es un enemigo cuando se trata de un incendio cuyo combustible es líquido ya que puede agravar la situación por ejemplo con una explosión.

Protección contra incendios en refinerías y sector petrolero

La protección contra las llamas es fundamental en espacios como las refinerías dado el alto riesgo de incendio y explosión. Recordemos algunas soluciones en protección pasiva contra el fuego especialmente indicadas para este tipo de instalaciones:

Mortero Tecwool® 825 de mercor tecresa®: especialmente diseñado para la protección contra el fuego en industrias y túneles, es un mortero elaborado con lana de roca, cemento y material refractario en pequeñas proporciones.

Mortero Tecwool® 825 para la protección de estructuras metálicas

Pasta de juntas Tecbor® lista para usar y almohadillas intumescentes: soluciones para una perfecta sectorización y protección contra el fuego de las bandejas de cables.

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