Cómo encender un fuego usando pedernal y acero
Este es un extracto de Outdoor Survival Guide por Randy Gerke.
El método de pedernal y acero para encender un fuego requiere el uso de acero en alguna forma. El principio de este método se basa en la interacción de dos materiales diferentes por fricción. El acero se golpea contra el borde afilado de una piedra dura, y se forman chispas a medida que la roca desprende pequeños trozos de acero calentado. Las chispas se dirigen al manojo de yesca que se ha preparado para aceptarlas cuando caigan. A continuación, la chispa se convierte en llama. El inconveniente de este método es que el acero es difícil de encontrar en la naturaleza.
Como indica su nombre, se necesitan dos elementos para encender este tipo de fuego: el pedernal y un trozo de acero. Con un poco de búsqueda, puedes encontrar un trozo de pedernal apropiado. Las rocas de sílex, como el cuarzo, el ágata, el chert y el jaspe, que tienen un alto contenido de sílice, son necesarias para encender el fuego. Estas piedras tienen un aspecto liso y vidrioso. Las piedras que son fáciles de agarrar con una mano son el tamaño ideal. Las piedras más pequeñas, que se pueden sujetar con los dedos, también funcionan, pero pueden ser más difíciles de usar porque tendrás que mantener la piedra en una posición fija al crear una chispa. Puede golpear una piedra de sílex contra otra piedra u otro objeto duro para crear bordes afilados, lo que aumentará su capacidad de hacer buenas chispas con la piedra.
El acero de alto carbono es el que mejor funciona porque es suave y produce grandes chispas con facilidad. El acero inoxidable es demasiado duro y quebradizo para ser eficaz. Las hojas de las navajas de bolsillo y las limas de acero son dos de las fuentes más comunes para el acero. Las navajas de bolsillo de acero con alto contenido en carbono suelen ser más baratas que las de acero inoxidable. Las cuchillas de acero inoxidable suelen tener un sello o grabado que indica que están hechas de acero inoxidable. Las limas de acero, disponibles en ferreterías y tiendas de materiales de construcción, funcionan mejor cuando se rompen en trozos de 10 a 12 cm (4 a 5 pulgadas) de longitud.
Para que un fuego de pedernal y acero tenga éxito, debe utilizar yesca muy fina y seca. Las chispas creadas de esta manera son de corta duración y necesitan caer en un material que capture y retenga la pequeña cantidad de calor generada. Resulta útil utilizar pólvora carbonizada, tela carbonizada, lana de acero extrafina o algún otro medio que potencie la chispa, que se coloca en la depresión del manojo de yesca. Estos materiales actúan como vehículo para mantener y propagar el calor de la pequeña chispa de acero. Se puede obtener pólvora carbonizada raspando la madera quemada de una vieja hoguera o de un incendio forestal, pero la tela carbonizada es un mejor medio potenciador de la chispa.
Para encender una chispa con pedernal y acero, siga estos pasos:
1. Arrodíllese en el suelo, coloque un manojo de yesca frente a usted y agáchese sobre el manojo. Si utiliza tela carbonizada, coloque un trozo en la depresión del manojo de yesca antes de empezar.
2. Sujete el acero con una mano entre el pulgar y el índice. Si está utilizando una navaja, sujete la navaja cerrada de la misma manera, con el dorso de la hoja del cuchillo hacia la roca (véase la figura 3.1).
3. Agarre el pedernal con la mano opuesta con el borde más afilado hacia el acero.
4. Para generar chispas, golpee el acero contra el borde afilado de la roca con un rápido movimiento hacia abajo. Utilice golpes deliberados y potentes, dirigiendo las chispas hacia el manojo de yesca. Además de tener la tela carbonizada en el manojo de yesca, pruebe a sostener un pequeño trozo bajo el pulgar contra el pedernal cerca del borde de golpeo. Muchas veces las chispas se desvían hacia arriba, alejándose del acero al golpear el pedernal, y la tela puede atraparlas. La incorporación de esta técnica puede aumentar en gran medida sus posibilidades de atrapar una chispa viable.
5. Cuando vea caer una chispa en la yesca, dé inmediatamente una ligera bocanada de aire sobre el manojo de yesca. Alternativamente, si captas una buena chispa en la tela carbonizada bajo tu pulgar, transfiérela rápidamente al manojo de yesca y sopórtala para que arda. Si la chispa ha empezado a encender la yesca, aparecerá un pequeño hilo de humo y deberías ver un pequeño resplandor en el manojo. Sigue soplando la yesca para que prenda. Si la yesca no prende, sigue echando chispas. En condiciones de luz y sol, coloca el manojo de yesca a la sombra o colócate de manera que proyectes una sombra sobre la yesca. Así podrá ver dónde caen las chispas y si la yesca empieza a arder.
Esto es un extracto de Outdoor Survival Guide.