Cómo hacer un «poema encontrado»
Los artistas visuales hablan a veces de utilizar «objetos encontrados» en sus obras de arte. En otras palabras, recogen cosas interesantes durante el transcurso de un día normal (como billetes de autobús, objetos de la naturaleza o un juguete encontrado en la calle) y luego encuentran una forma de incorporar esos objetos a su obra de arte.
¿Sabías que puedes hacer lo mismo con el lenguaje? Un «poema encontrado» se crea recogiendo textos interesantes del mundo que nos rodea y luego utilizando esas palabras para hacer un poema. Cuando creas poesía de este modo, estás actuando como un director de documentales, utilizando escenas de la vida real para contar una historia interesante.
Aquí tienes tres formas sencillas y divertidas de crear «poesía encontrada» a partir del lenguaje que te rodea.
Recoge palabras para utilizarlas más tarde
Primero, pon una ficha en tu bolsillo o mochila para llevarla contigo. Durante todo el día, cada vez que oigas o veas una palabra inusual, bonita, divertida o que te resulte interesante, anótala en la ficha. Podrías anotar lo que oyes decir a la gente durante el día.
Otros lugares para recopilar palabras son las portadas de revistas o libros, las señales de la calle, los folletos o pancartas, o las direcciones de los sobres. Asimismo, presta atención al texto utilizado en los anuncios y otros tipos de información sobre productos, como los anuncios de televisión, las vallas publicitarias o incluso la escritura en la parte posterior de una caja de cereales.
Puedes añadir palabras o frases de cualquiera de estas fuentes en tu ficha. Esa noche, intenta utilizar todas las palabras de tu ficha para escribir un poema. Recuerda que puedes mezclar el orden de las palabras en la ficha. Añade tantas palabras nuevas como necesites para que tu poema parezca terminado.
Convertir la basura en poesía
Encuentra un trozo de correo basura con muchas palabras impresas. (Asegúrate de consultar con tus padres qué pieza de correo está bien para que experimentes, ya que harás marcas permanentes en ella.)
Usa un marcador amarillo brillante para resaltar las palabras o frases más interesantes que ya están impresas en la página. Busca palabras que te gusten por cómo se escriben, por lo que significan o por cómo suenan al pronunciarlas en voz alta.
Cambia ahora a un rotulador de color oscuro, como el negro o el morado. Rellena todos los espacios entre las palabras resaltadas. Cuando hagas esto, incluso colorearás las palabras no resaltadas con el marcador oscuro.
Ahora deberías tener una página sólida de color negro o púrpura, excepto por unas pocas palabras de color amarillo brillante, que formarán un poema. Si utiliza más de un trozo de correo basura, puede hacer un poema muy largo o utilizar cada página separada como una estrofa diferente del poema.
Crear un poema alterado
Elija un poema existente que le guste. Puede ser un poema que hayas escrito tú o un poema famoso que te guste leer. Imprime una nueva copia del poema desde tu ordenador o haz una fotocopia de un libro.
Ahora, utiliza unas tijeras para cortar el texto del poema en frases o incluso en palabras sueltas. Mézclalas todas y luego crea un nuevo poema con ellas.
Si el poema original era famoso, intenta inventar un título para el nuevo poema que explique cómo te inspiraste en el anterior. Para un reto más avanzado, puedes encontrar dos poemas famosos que sean muy diferentes, como «Nothing Gold Can Stay» de Robert Frost y «The Raven» de Edgar Allen Poe, y utilizar al menos la mitad de las palabras de cada poema para crear un nuevo poema híbrido.
¡Tu turno!
La poesía está en todas partes, así que mantén los ojos y los oídos abiertos. Cuando pruebes estas tres técnicas de «poema encontrado», descubrirás que experimentar es lo mejor. No hay una forma incorrecta de hacer un poema, así que diviértete.