Cómo hacer una gran carrera de obstáculos en el salón
Mucho antes de que las carreras de obstáculos se convirtieran en la moda de fitness de los padres, los niños disfrutaban gateando, saltando y balanceándose de una estación a otra en la clase de educación física. Y todavía lo hacen, aunque no todos quieran entrenar para un Mini Mudder. La mayoría de los niños pequeños tienen una buena noción de lo que son las carreras de obstáculos (el mundo se parece a una cuando eres lo suficientemente pequeño), así que hacerles correr a través de guanteletes caseros es bastante fácil y, cuando se trata de cansarles, increíblemente eficaz. Es una actividad que se desarrolla de forma natural porque los niños querrán dar su opinión sobre obstáculos específicos y los recorridos pueden tener infinitas permutaciones, al menos hasta que alguien rompa algo. La carrera de obstáculos perfecta debe ser un reto, una tontería y algo fácil de desmontar o reconstruir. Pero, sobre todo, debe ser segura ⏤ ¡así que nada de pozos de fuego!
Tiempo de preparación: unos 30 minutos.
Tiempo de entretenimiento: de 20 minutos a dos horas.
Energía gastada por el niño: Principalmente física, a no ser que quieras añadir uno o dos rompecabezas.
Lo que necesitas:
- Cosas para saltar por encima, sobre o desde. Las alfombras de juego de espuma entrelazada y las colchonetas para dar volteretas son estupendas. También lo son las cuerdas, los juguetes, los cojines y los muebles muy estables.
- Cosas para gatear por debajo o a través. Si no tiene ya un túnel de juego, ponga una sábana tensa y haga que se arrastren por debajo, al estilo del ejército.
- Cosas para lanzar. Haz una estación en la que la puntería sea importante. Lanzar es una habilidad que pueden desarrollar los niños muy pequeños.
- Cosas para hacer equilibrio. Un trozo de madera extra en el cobertizo puede ser una viga de equilibrio. También lo puede ser una tabla del suelo si todo el mundo está de acuerdo en que está rodeada de lava.
- Si vas a montar una carrera de obstáculos al aire libre en el patio trasero, también hay muchos obstáculos listos para comprar.
Cómo jugar:
La mejor manera de jugar a la «Carrera de obstáculos» es construyendo varias estaciones, cada una con su propio desafío. Dependiendo de la edad de los niños, ellos pueden ayudar con esta parte. Aquí tienes un ejemplo (ten en cuenta que escribirlo puede ser útil y hacer que la comprensión forme parte del juego):
- Barra de equilibrio.
- Derriba todas las latas.
- Salta de bloque en bloque.
- Corre con el triciclo por el salón mientras pones cara de tonto.
- Arrastrarse por el túnel.
- Arrastrar una cosa pesada más allá de la línea.
- Pasar una pelota de ping pong con una cuchara.
Las estaciones individuales pueden ser cualquier cosa y sólo están limitadas por el espacio y la imaginación. Puedes añadir retos especiales a medida que los niños descubran cómo manejar ciertos obstáculos. También es importante tener en cuenta que las estaciones pueden repetirse en cada recorrido de una carrera de obstáculos. Por ejemplo, es una gran idea hacer que los niños salten varias veces entre las actividades que requieren un control muscular más preciso. Esto obliga a los niños a involucrar diferentes músculos y los cansa.
También es importante tener en cuenta que las carreras de obstáculos no son meramente físicas. Se basan en reglas. Es bueno establecer un sistema de puntos que informe sobre el tiempo (más 10 segundos por caerse de la barra de equilibrio) porque incentiva a los niños a hacer realmente la cosa mientras te conviertes en un árbitro y árbitro del éxito, lo que te pone en una mejor posición para fomentar ciertos enfoques o dar retroalimentación positiva para que los niños sientan que están progresando con el tiempo. Si no lo hacen, también te coloca en una posición privilegiada para ocultar ese hecho.
Para ello, es inteligente convertirte en uno de los obstáculos. Haz que los niños esquiven las bolas que lanzas, que te persigan o que jueguen al juego de los niveles. Esto te permite hacer el recorrido cada vez más difícil y te involucra directamente, lo que probablemente aumentará el interés (los niños son así de predecibles). En ese mismo sentido, es una buena idea intentar hacer el recorrido -las partes en las que cabes- para establecer un tiempo de referencia que tu hijo pueda superar. Un poco de competición, por muy tonta que sea, proporciona a los niños una forma de competir con mamá y papá y de entender sus capacidades y cuerpos en relación con los de otras personas. Esto lleva a la capacidad de hacer un tipo de autoevaluación atlética que puede ser útil más adelante en la vida. También suele llevar al agotamiento absoluto.
Wrap Up:
Las carreras de obstáculos son una forma estupenda de que tus hijos quemen el exceso de energía. Y si alguna vez se cansan del mismo recorrido de siempre, cambia el tema o conviértelo en una aventura narrada: Pruebas de superhéroes, entrenamiento ninja, encontrar el tesoro escondido. Los más pequeños disfrutarán especialmente embarcándose en el curso como un personaje en una expedición. Al final, no sólo es satisfactorio ver a tus hijos desafiarse a sí mismos, sino también verles disfrutar de algo que habéis construido entre todos… aunque esté hecho con cojines de sofá.