Cómo hacer una hamburguesa – Y cocinar la hamburguesa perfecta
5 pasos para formar la hamburguesa perfecta
Dos cosas que hay que recordar cuando se hacen hamburguesas es que no hay que trabajar demasiado la carne y que no hay que salar la carne hasta después de formar la hamburguesa. Si se manipula demasiado, la carne se vuelve dura y no es tan jugosa. Y aunque la sal añade sabor, en realidad empezará a descomponer la carne si se deja en la hamburguesa cruda durante demasiado tiempo. Esto es lo que hay que hacer:
Paso 1. Tome un pequeño puñado de carne – aproximadamente 1/4 de un paquete de 1,5 a 2 libras (aproximadamente 6-8 onzas) y sosténgalo suavemente en sus manos.
Paso 2. Para no trabajar en exceso la carne, forme una bola suelta y déjela caer desde unos 10 o 12 centímetros sobre una superficie limpia. Recógela, dale la vuelta y vuelve a dejarla caer por el otro lado. Por último, redondea los bordes con los dedos, de modo que tenga el tamaño del pan de la hamburguesa. La carne no debe deshacerse, ni estar apretada, como una albóndiga.
Paso 3. Presione ligeramente en el centro, creando una pequeña hendidura. El centro se hinchará cuando se cocine, así que esto ayuda a evitar que la hamburguesa se abombe.
Paso 4. Una vez formadas tus hamburguesas, después de que la parrilla o sartén esté caliente, cubre cada lado generosamente con sal.
Paso 5. Cocine a la temperatura deseada, utilizando un termómetro digital insertado en el costado, para comprobar el nivel de cocción. La FDA recomienda cocinar toda la carne picada a 160°F, que es cuando está bien hecha. Para hamburguesas poco hechas, cocínelas a 120°F. Para que estén poco hechas: 130°F. Para las medianas: 140°F. Para que estén bien hechas: 150°F.