Cómo se llamó Cheerios
Cheerios es el cereal de desayuno número uno de Estados Unidos.
¿Creciste comiéndolo? Seguro que sí. Era un alimento básico en casa, y los fines de semana mi hermano y yo nos llevábamos lo «bueno»: ¡los Cheerios con nueces de miel! 🤤
Eso era algo importante. No había muchos alimentos dulces en nuestra casa, pero siempre esperábamos con ansias los sábados. Era nuestro regalo. Y hoy, cuando tomo Cheerios, tengo una sensación de nostalgia.
Desde el punto de vista de la marca, especialmente del nombre de la marca, Cheerios es brillante. Es un nombre sugerente que te da una pista de lo que estás a punto de experimentar: ¡alegres O’s!
La parte divertida es que ese no era el nombre original. Como cuento en mi nuevo libro, Brand New Name, Cheerios empezó siendo Cheerioats.
Según cuenta la historia, General Mills encargó al científico de alimentos Lester Borchardt que ideara un nuevo cereal que compitiera con Corn Flakes y Wheaties. Borchardt tuvo la idea de que una masa de harina de avena podía inflarse con formas divertidas.
Experimentó con su idea durante varios meses hasta que finalmente perfeccionó una máquina infladora. Esta máquina inflaba la masa de avena para darle la inconfundible forma de Cheerios: pequeños tubos interiores que se hinchaban en la leche.
Cheerioats fue un nombre sugerente que resonó entre los consumidores.
Según Cheerios, «antes de que Cheerioats saliera al mercado en 1941, se presentó una lista de nombres sugeridos ante grupos de consumidores de cinco ciudades diferentes. Cheerioats fue el nombre que se seleccionó basándose en los resultados obtenidos por General Mills al escuchar a esos grupos de consumidores».
Sin embargo, a Quaker Oats no le gustó y denunció a General Mills por infracción de marca por el uso de «oats» (avena) en el nombre de la marca.
En lugar de una larga lucha, General Mills cambió el nombre a Cheerios. El nombre se basó en la forma de O de la avena inflada y creó una marca más divertida y evocadora.
Cheerioats es un nombre muy bueno, pero Cheerios es brillante.
Puede parecer sencillo, pero se necesita trabajo y refinamiento para hacer que las palabras construidas e inventadas parezcan un lenguaje natural, como si la palabra siempre hubiera estado destinada a existir. (Esto es algo que aprenderá a hacer en Brand New Name.)
Cheerios es un ejemplo de palabra inventada que parece y suena como una palabra real. Uniendo «cheery» y «oats» se creó la primera iteración del nombre, Cheerioats. Pero el hecho de ser desafiado por Quaker Oats obligó a que el nombre de la marca fuera más refinado y mejorara aún más.
¿Qué te parece? Aquí estamos. Estamos encantados de charlar.
Si te gusta esta historia pide un ejemplar de mi nuevo libro, Brand New Name. Es un libro de branding diseñado gráficamente que te muestra cómo nombrar, o renombrar, cualquier cosa. El proceso es sencillo y estratégico. Cualquiera puede hacerlo. Descubrirá cómo los nombres persuaden a la gente y se quedan grabados en sus mentes, y las historias de origen de las marcas icónicas (como la forma en que Cheerios obtuvo su nombre).