CC (corriente continua)
Véase también la Ley de Ohm.
La CC (corriente continua) es el flujo o movimiento unidireccional de portadores de carga eléctrica (que suelen ser electrones). La intensidad de la corriente puede variar con el tiempo, pero la dirección general del movimiento es siempre la misma. Como adjetivo, el término CC se utiliza en referencia a la tensión cuya polaridad nunca se invierte.
En un circuito de CC, los electrones salen del polo negativo, o negativo, y se mueven hacia el polo positivo, o positivo. No obstante, los físicos definen la corriente continua como el desplazamiento del polo positivo al negativo.
La corriente continua es producida por células electroquímicas y fotovoltaicas y baterías. En cambio, la electricidad disponible en las redes de suministro en la mayoría de los países es CA (corriente alterna). La CA de la red puede convertirse en CC mediante una fuente de alimentación compuesta por un transformador, un rectificador (que evita que el flujo de corriente se invierta) y un filtro (que elimina las pulsaciones de corriente en la salida del rectificador).
Casi todo el hardware electrónico e informático necesita CC para funcionar. La mayoría de los equipos de estado sólido requieren entre 1,5 y 13,5 voltios. Las demandas de corriente pueden variar desde prácticamente cero para un reloj de pulsera electrónico hasta más de 100 amperios para un amplificador de potencia de comunicaciones de radio. Los equipos que utilizan tubos de vacío, como un transmisor de radio o televisión de alta potencia o una pantalla CRT (tubo de rayos catódicos), requieren desde unos 150 voltios hasta varios miles de voltios de CC.