Conductor de limusina despedido tras charla con el dueño de los Raiders, Mark Davis
Fue una gran emoción para el conductor de limusina que creció en la zona de la bahía.
La breve conversación le costaría a Holmgren, de 53 años, su trabajo. Llevaba menos de un mes conduciendo para Abraham Limo Service. 
El 28 de enero, Holmgren estaba de servicio en la zona de espera del Caesars Palace, el primero de la fila. Llevaba casi cuatro horas sin hacer nada. La culpa es de Uber y Lyft.
Era alrededor de las 10:45 p.m., dijo, cuando un corte de pelo familiar fue notado cerca de la línea de taxis más allá de la entrada principal en el Caesars.
Siendo un devoto seguidor de todas las cosas plateadas y negras – y miembro de un consorcio que compró ocho licencias de asiento a 7.500 dólares cada una para cuando se abra el Estadio de Las Vegas – Holmgren inmediatamente identificó al hombre de pie junto a Mark Davis como el presidente de los Raiders Marc Badain.
Holmgren dijo que le dijo al encargado del servicio de limusinas en la acera que iba a saludar a Davis, si le parecía bien. Necesitaba estirar las piernas, de todos modos.
«Le dije (a Davis) que había sido un fanático de los Raiders de toda la vida», dijo Holmgren. «Se rió y dijo ‘Yo también’. «
‘No pudo ser más amable’
«Me dio la mano, hablamos del estadio, le conté que fui al partido de los Raiders en 2011 en Houston, el día después de que su padre (el veterano propietario de los Raiders, Al Davis) falleciera», dijo el conductor de la limusina. «Le conté todo lo que pasó con ser un fanático de los Raiders, ir a los juegos con mi padre, comprar las PSL – no podría haber sido un tipo más agradable.
«Mientras estaba hablando con él, Marc Badain me entrega un pin de solapa de los Raiders.»
Holmgren dijo que la conversación duró menos de cinco minutos.
Dijo que cinco minutos después recibió una llamada de la central, para traer el coche.
Fue despedido, dice, por dejar su vehículo.
«En ninguna parte del manual del empleado se dice nada de eso», dijo Holmgren.
«La señora de las nóminas me dijo: ‘Te han despedido porque cuando tienes clientes se supone que no debes interactuar con ellos salvo ‘sí señor, no señor’. Le dije: ‘Señora, usted no entiende lo que pasó. No eran mis clientes, no eran clientes de Caesars. No solicité su negocio. Sólo estaban esperando a que alguien se acercara’. «
Después de múltiples intentos de contactar con el propietario de Abraham Limo Service, un empleado finalmente respondió y dijo que el Sr. Abraham estaba fuera de la ciudad y no estaba disponible. Después de ser presionado, la persona en la línea dijo que la empresa no tenía ningún comentario sobre el despido.
Loable regalo de despedida
Un portavoz de Presidential Limousine de Las Vegas dijo que su política era que los conductores se mantuvieran dentro de 20 pies de sus vehículos en todo momento – que si un cliente buscaba contratar la limusina y el chofer estaba lejos del coche, podría parecer poco profesional. El portavoz también dijo que el despido por una primera infracción como la descrita por Holmgren parecía duro.
Holmgren dijo que el abandono del vehículo no se discutió durante la formación. Había conducido para otra empresa de limusinas desde que se mudó aquí en 2006, dijo, e hizo muchos contactos y amigos, incluido el ex entrenador de fútbol de la UNLV Harvey Hyde, que lo llama Dan The Limo Man.
Dijo que estaba molesto por haber perdido su trabajo, pero que estaba encantado de haber conocido a Mark Davis.
«Le dije dónde estaban nuestros asientos en la sección 143, fila 38, a tres filas de la parte superior en el nivel de la plaza donde van a construir la llama eterna para Al Davis», dijo Holmgren. «Dijo que era increíble, que era un gran lugar para sentarse»
Holmgren dijo que no pidió un autógrafo o un selfie porque «no quería exagerar»
«Pero luego obtuve esa insignia de solapa como prueba de que fue un encuentro agradable»
Y luego afirma que recibió una carta de despido.
Dan Holmgren cree que podrá encontrar otro trabajo, y dijo que si fue despedido de éste por violar la política de la empresa… bueno, al menos pudo conocer a Mark Davis.
Aunque hay dos lados en cada historia, todo lo que añadiré es esto: Menos mal que Jessica Tandy no hizo que Morgan Freeman se rigiera por políticas no escritas en el cine, o no habrían llevado a Miss Daisy a ningún sitio.
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