Conoce «Earthing», el sencillo ritual de bienestar que me hace más feliz
Probablemente no sea una sorpresa para nadie en mi vida que soy más feliz cuando estoy al aire libre, sin zapatos. Este hábito particularmente crujiente me fue inculcado desde muy joven: Mis mejores recuerdos de la infancia son los fines de semana de verano que pasaba en la casa del lago de mis abuelos, donde era prácticamente obligatorio ir descalzo, para poder pasar de la tierra al agua y viceversa, y escalar todas las rocas que bordeaban la propiedad. Cuando las temperaturas empezaban a subir cada primavera, mis hermanos y yo empezábamos a descalzarnos en nuestro propio jardín para que nuestros pies estuvieran callosos a tiempo para esos gloriosos días junto al lago.
En cambio, la mayor parte de mis años de adulto los he pasado en entornos urbanos que no son realmente propicios para los zapatos abiertos, y mucho menos para andar descalzos. No fue hasta que me mudé a un nuevo apartamento con un poco de espacio al aire libre que empecé a recordar lo bien que se siente conectar mis pies con la tierra.
Si todo esto parece una mierda hippie de primera clase, sepa que en realidad hay un nombre para este fenómeno, así como una ciencia interesante detrás de él. Earthing, también conocido como grounding, es el simple acto de caminar descalzo al aire libre, y las investigaciones preliminares sugieren que puede contrarrestar el estrés y la ansiedad, mejorar el estado de ánimo e incluso reducir la inflamación.