¿Cuál es la diferencia entre el cáncer de ano y el de colon?
Cuando se trata de una simple anatomía, el colon, el recto y el ano parecen formar parte de la misma autopista gastrointestinal, por lo que los cánceres que se desarrollan en estos diferentes… tramos, ¿no serían los mismos? En realidad, no.
Aunque los cánceres de colon y recto pueden ser similares y a menudo se denominan colectivamente como cáncer colorrectal, el cáncer anal es completamente diferente en aspectos significativos, incluyendo el tipo de célula donde comienza el cáncer, la causa del cáncer, quiénes lo padecen y cómo lo tratamos.
«El cáncer anal es más parecido al cáncer de cuello uterino porque el tejido que recubre el ano (donde suele desarrollarse el cáncer anal) es como el tejido que recubre el cuello uterino de la mujer», explica el oncólogo quirúrgico gastrointestinal Steven Nurkin, MD, MS, FACS. «La mayoría de los cánceres anales están relacionados con la infección por el virus del papiloma humano (VPH), al igual que el cáncer de cuello uterino, y los cambios precancerosos y cancerosos que observamos en el canal anal también son similares a los del cáncer de cuello uterino».
Los cánceres colorrectales, por otra parte, suelen desarrollarse como resultado de una mutación esporádica en las células del revestimiento del colon o del recto que hace que se forme un pólipo, un pequeño crecimiento anormal de tejido. Si se dejan solos, estos pólipos pueden volverse cancerosos.
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La sangre en las heces o el sangrado es una señal de advertencia para todos estos cánceres. Cualquier sangrado de las nalgas debe ser investigado para determinar el origen. «El sangrado puede deberse a hemorroides, fisuras o lesiones benignas de la piel cercana al ano, pero los síntomas de estas afecciones suelen resolverse», dice el Dr. Nurkin. Los síntomas continuados exigen la atención de un médico.
Es importante un enfoque de equipo multidisciplinar para cada uno de estos cánceres porque su tratamiento suele requerir más de un tipo de terapia -cirugía, quimioterapia, radioterapia, fármacos dirigidos e inmunoterapia- y en diferentes secuencias. Al igual que muchos cánceres, la enfermedad en su fase inicial suele tratarse con éxito, pero estos cánceres pueden crecer, extenderse o hacer metástasis y reaparecer. Por eso debe contar con un equipo médico con gran experiencia y acceso a las últimas opciones de tratamiento.