¿Cuál es la diferencia entre las sandalias y las chanclas?
El calzado se diseñó inicialmente para proteger los pies contra los duros entornos exteriores en los que era difícil caminar. Hoy en día, el concepto sigue siendo el mismo; sin embargo, los diferentes estilos de calzado también han cobrado importancia a medida que hemos ido avanzando a lo largo de los siglos.
Hay zapatos que se adaptan a cada temperatura y clima, lo que facilita mucho la elección del par adecuado. Los zapatos para las temperaturas más cálidas suelen ser las sandalias de verano y las chanclas. Son los más adecuados, ya que son ligeros, suaves para el pie y, en su mayor parte, cómodos.
La pregunta clásica cuando se trata de este tipo de calzado, sin embargo, suele ser entender cuál es la diferencia entre sandalias y chanclas. Si no eres un conocedor del calzado, tal vez esto sea más difícil de entender. Con tantos tipos y estilos diferentes disponibles por ahí, queremos dejarlo claro, para que sepas exactamente qué es qué la próxima vez que estés a la caza de un par de zapatos para el clima cálido.
En este artículo, nos fijamos en los dos tipos diferentes de calzado y discutimos su idoneidad en ciertos lugares. A veces es importante saberlo para no sentirse incómodo.
¿Qué son las chanclas?
Las chanclas son el clásico zapato de playa ligero, que ha sido diseñado para caminar por la playa, alrededor de la piscina, y para entrar y salir de la ducha. Es un calzado fácil de llevar que suele estar hecho de goma o cáñamo y cuenta con una correa en forma de Y que hace de puente entre el dedo gordo y el segundo. Estos zapatos no sujetan tanto el tobillo y son simples zapatos deslizantes que no suelen ser muy resistentes.
Al ser un calzado que deja el pie expuesto y abierto, se usan sobre todo en países con climas más cálidos y secos, y principalmente en países en desarrollo como la India, Filipinas, Pakistán y otros países del sudeste asiático. Esto también se debe a que las chanclas no cuestan casi nada de fabricar, lo que las hace súper asequibles para las familias con menos medios, así como para aquellos que compran con un presupuesto limitado.
Las chanclas son el primer zapato en el que piensas cuando te vas de vacaciones, ya que son un calzado súper cómodo para caminar por la playa. Evitan que los pies se quemen en la arena caliente, y por eso a la mayoría de la gente le gusta comprarlas antes de irse de viaje.
¿Qué son las sandalias?
Las sandalias suelen ser más resistentes que las chanclas y están formadas por una suela con tiras resistentes que pasan por encima del pie y se sujetan con una hebilla o un velcro en el tobillo. Las suelas suelen ser de cuero, goma, madera y cuerda. Sin embargo, también pueden incluir una variedad de materiales diferentes. Hay muchos tipos y estilos diferentes de sandalias, ya sea con suela plana o incluso con tacón. Este calzado es utilizado por personas de todos los países, tanto por hombres como por mujeres y niños, ya que son muy multifuncionales.
Al igual que las chanclas, las sandalias se pueden usar cuando hace calor y son especialmente populares durante el verano y cuando se va de vacaciones. A la gente le gusta llevar sandalias, ya que permiten que el pie respire mejor en lugar de estar atrapado dentro de los zapatos de punta cerrada, que en climas cálidos a veces pueden ser incómodos.
Es importante tener en cuenta dónde es apropiado llevar cada uno de estos tipos de calzado, ya que algunos lugares pueden no aceptarlos por cumplir con el código de vestimenta.
Cuándo usar sandalias y chanclas
Hay zapatos que se adaptan a ocasiones específicas, ya sea una boda o una entrevista de trabajo, es esencial conocer el calzado correcto que se debe usar. Para la mayoría de la gente, esto es bastante conocido, pero para algunos, puede no estar tan claro cuál es la mejor opción. Esto puede deberse a las diferencias culturales, o simplemente a no conocer la moda adecuada en ese momento.
Las chanclas, como puede imaginarse, probablemente sólo sean sensatas de llevar en verano, ya sea en la playa, en la piscina mientras se está de vacaciones, y dentro y fuera de la ducha. No son las más adecuadas para pasear por una gran ciudad, como Roma, por ejemplo, que es famosa por sus «turistas de pies negros». Esto se refiere a los turistas que llevan chanclas, que recorren las calles antiguas y acaban con «piedi neri», como lo llaman los italianos.
Las chanclas no son apropiadas para ir al banco, al bar o incluso a las tiendas, ya que si tropiezas con algo puntiagudo o alguien deja caer algo que pueda caer sobre tus pies, tendrás problemas. No sólo será peligroso, sino que también parece demasiado relajado para cualquier ocasión remotamente seria.
De la misma manera, las sandalias también deben llevarse en climas y eventos apropiados. Nadie quiere salir con los pies al descubierto sólo para empaparse con una fuerte lluvia, terminando con un resfriado. Por eso, es importante saber dónde y cuándo son apropiadas. Al igual que las chanclas, las sandalias son perfectas para llevarlas en verano y en las vacaciones, donde quedan bien. Un par de sandalias fiables y de buena calidad podrían llevarse en las ciudades, siempre que no permitan que el pie esté demasiado expuesto a la suciedad.
Lo mismo puede decirse tanto de las sandalias como de las chanclas, en el sentido de que no deberían llevarse en lugares de culto, como una iglesia, ya que esto no parecerá respetuoso.
Veredicto final
Hay una clara diferencia entre los dos tipos de calzado. Las chanclas son un calzado suelto que se desliza con facilidad y se puede llevar en la playa, la piscina o al entrar y salir de la ducha o el vestuario. Las sandalias son más aceptables en las zonas urbanas, ya que suelen estar más de moda; también son mucho más resistentes que las chanclas. Ambas están creadas con materiales diferentes y se suelen llevar en los lugares de clima más cálido y seco.
Esperamos que este breve artículo de sandalias vs chanclas haya dejado clara la diferenciación para que siempre sepas qué tipo de calzado es cada uno.