Dar las gracias a la ropa que se estira
Podemos ofrecer nuestra gratitud este Día de Acción de Gracias al inventor inglés Thomas Hancock por permitir que nuestra ropa ceda un poco mientras nos damos un festín navideño. Sin Hancock, no tendríamos elástico. Y sin elástico, estas fiestas podrían ser muy incómodas.
Hancock fue una pieza clave en el establecimiento de la industria británica del caucho. Mientras patentaba y producía cierres elásticos para guantes, tirantes y medias en 1820, se dio cuenta de la cantidad de caucho que desperdiciaba. Como uno de los primeros ecologistas, inventó una máquina llamada masticadora que trituraba los restos de caucho y permitía reciclar esos restos. Dato curioso: antes de patentar el masticador (¡qué nombre tan apropiado para el Día de Acción de Gracias!), lo llamó «máquina de decapado» para mantener su invento en secreto.
Hancock pasó a crear tejidos impermeables junto a Charles Macintosh, y de esa colaboración nació el clásico abrigo Mackintosh. Mientras tanto, los avances en la producción de caucho avanzaban. Décadas más tarde, el elástico, y el caucho que es la clave de su existencia, se ha establecido silenciosamente como un ingrediente esencial en las próximas fiestas, junto con los arándanos y el relleno.
Cuando faltan pocos días para el Día del Pavo, lo que sigue es un puñado de sugerencias de atuendos festivos para hacer más cómoda la temporada de comer, inspirados en los anuncios de moda vintage, todos ellos enfatizando un cierto factor de estiramiento.
Pero primero, si te niegas rotundamente a dejar que te gane la corpulencia de las fiestas, ponte una faja para mantener tu forma esbelta y ceñida. Y buena suerte.
Para aquellos de nosotros que hemos llegado a aceptar que vamos a consumir más de lo habitual, antes de llenar tu plato, considera hacer un poco de estiramiento para facilitarte la comida.
Hablando de ropa interior, asegúrate de que la tuya tenga una cintura lo suficientemente cómoda para la comida que te espera (sombrero vaquero opcional).
Para una mayor comodidad, los pantalones de chándal, con su cintura tolerante, proporcionan la flexibilidad que necesitarás para volver a por los segundos y los terceros (la cinta de chándal es opcional).
¿No te apetece el look informal? ¿Qué te parece un vestido de tirantes con encajes ajustables a los lados para añadir o quitar una talla según sea necesario?
O, por comodidad, mantén tu ropa de spandex durante la comida. Planea un viaje al gimnasio tan pronto como terminen los festejos.
Y cuando todo lo demás falle, ponte una bata tipo muu-muu.