¿De dónde viene el plástico? | Plastics For Change
En este punto, el trabajo está casi hecho ya que estas pequeñas partículas de plástico pueden ser transportadas a los fabricantes que utilizan el calor para moldearlas en diferentes tipos de productos de plástico que finalmente terminarán en los supermercados listos para ser recogidos por nosotros.
Como habrás notado, la cantidad de energía, trabajo y recursos que se destinan a la producción de plástico es inmensa. Este estudio publicado en la revista Environmental Research Letters muestra que para producir una sola botella de PET de un litro se consumen unos dos litros de agua y se utilizan 4 millones de julios de energía (la energía necesaria para alimentar una casa durante 4 días seguidos). En definitiva, cada tonelada de este plástico que se produce genera tres toneladas de CO2.
¡Pero que no cunda el pánico! Si esa misma botella de PET se creara con plástico reciclado en lugar de virgen, la cantidad de energía y recursos (tanto naturales como financieros) consumidos sería increíblemente baja, ya que cada paso que se elimina del proceso de fabricación inicial representa un ahorro.
Esto es bastante impresionante, ¿verdad? Precisamente por eso es tan importante reciclar, en lugar de tirar el plástico: no queremos perder todos esos preciosos recursos y ver cómo acaban en los vertederos donde se desperdician.
Por esta razón, y por muchas más, aquí en Plastics for Change nos comprometemos a «cerrar el círculo» y dar una nueva vida a cada pieza de plástico reciclable mientras mejoramos la calidad de vida de nuestras comunidades.
En resumen, la próxima vez que quieras tirar una botella de plástico, piensa en el tiempo y la energía que se han invertido en crearla y haz lo correcto, recíclala e inspira a otros a hacer lo mismo
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