Digitación (acto sexual)

VulvaEdit

Las partes de la vulva, especialmente el clítoris, son zonas erógenas. El masaje de la vulva, y en particular del clítoris, es la forma más común de que una mujer alcance un orgasmo. Los estudios indican que entre el 70 y el 80% de las mujeres necesitan una estimulación directa del clítoris para alcanzar el orgasmo. El glande o el tronco del clítoris se puede masajear, normalmente a través de la piel del capuchón del clítoris, con movimientos de arriba a abajo, de lado a lado o circulares. El resto de los genitales también se estimulan mediante la digitación.

VaginaEditar

Aunque la vagina no es especialmente sensible en su conjunto, su tercio inferior (la zona cercana a la entrada) tiene concentraciones de terminaciones nerviosas que pueden proporcionar sensaciones placenteras cuando se estimulan durante la actividad sexual.

La digitación de la vagina se realiza a menudo en un esfuerzo por estimular una zona que puede denominarse punto G. Se dice que el punto G está situado a unos 5 cm (2,0 pulgadas) en la pared anterior de la vagina, hacia el ombligo. Se describe que se reconoce por sus crestas y su textura ligeramente más áspera en comparación con las paredes de la cavidad vaginal, más acolchadas, que lo rodean. La penetración de este punto, y en efecto la posible estimulación de la glándula de Skene, se cita comúnmente como un método que puede conducir a la eyaculación femenina.

Algunas mujeres han citado el enfoque «ven aquí» como un importante catalizador del orgasmo. Esta técnica consiste en hacer con el dedo corazón, a veces también con el índice o el anular, un gesto con la mano del tipo «ven aquí» con la palma hacia arriba, hacia el pubis. Los profesionales de la medicina sugieren lavarse las manos antes de entrar en contacto con la vagina, para asegurar una higiene adecuada, especialmente cuando se mueve entre diferentes orificios.

AnoEditar

Ver también: Masturbación anal

La digitación anal puede ser placentera debido al gran número de terminaciones nerviosas en la zona anal, y por la estimulación añadida que se obtiene al estirar los músculos del esfínter anal mientras se introduce el dedo. Es aconsejable utilizar un lubricante personal de buena calidad para aumentar la sensación de placer y facilitar la inserción. Algunas personas prefieren limitarse a estimular el anillo exterior del ano, mientras que otras siguen introduciendo uno o más dedos. La digitación puede considerarse un acto en sí mismo o un preludio excitante para preparar el sexo anal. La digitación anal puede excitar al receptor, permitiéndole relajar su ano y prepararlo para la inserción de un pene o cualquier otro instrumento sexual.

La digitación anal es también una forma eficaz de estimular la próstata en los hombres, y por lo tanto puede llevar al receptor al orgasmo.

La digitación anal también puede estimular la esponja perineal en las mujeres.

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