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Antes de empezar a usar un medicamento, asegúrese de informar a su médico de cualquier afección médica o alergia que pueda tener, de cualquier medicamento que esté tomando, de si está embarazada o en periodo de lactancia y de cualquier otro dato importante sobre su salud. Estos factores pueden afectar al modo en que debe utilizar este medicamento.

Afecciones abdominales: La oxicodona puede dificultar el diagnóstico de las afecciones abdominales o puede empeorar estas afecciones. Las personas con afecciones abdominales tales como enfermedad inflamatoria u obstructiva del intestino, colecistitis aguda o pancreatitis deben discutir con su médico cómo este medicamento puede afectar a su condición médica, cómo su condición médica puede afectar a la dosis y eficacia de este medicamento, y si se necesita algún control especial.

Respiración: La oxicodona puede suprimir la respiración. Las personas con riesgo de padecer dificultades respiratorias, como el asma, deben discutir con su médico cómo este medicamento puede afectar a su condición médica, cómo su condición médica puede afectar a la dosis y eficacia de este medicamento, y si es necesario algún tipo de control especial.

Dependencia y síndrome de abstinencia: Este medicamento contiene oxicodona. Se ha producido dependencia física, dependencia psicológica y abuso con el uso de oxicodona. Las personas con un historial de problemas de uso de sustancias en el pasado o en la actualidad pueden tener un mayor riesgo de desarrollar abuso o adicción mientras toman este medicamento. El abuso no es un problema en las personas que requieren este medicamento para aliviar el dolor. Si se deja de tomar este medicamento de forma repentina, puede experimentar síntomas de abstinencia como ansiedad, sudoración, problemas para dormir, temblores, dolor, náuseas, temblores, diarrea y alucinaciones. Si ha estado tomando este medicamento durante un tiempo, debe dejar de tomarlo gradualmente según las indicaciones de su médico.

Somnolencia/reducción del estado de alerta: Este medicamento puede causar somnolencia. No conduzca, maneje maquinaria o realice otras tareas potencialmente peligrosas hasta que haya determinado cómo le afecta este medicamento.

Lesión en la cabeza: Las personas con lesiones en la cabeza o con un aumento de la presión en la cabeza pueden tener un mayor riesgo de experimentar efectos secundarios (problemas respiratorios) o un empeoramiento de su estado mientras toman este medicamento. Estas personas deben discutir con su médico cómo este medicamento puede afectar a su condición médica, cómo su condición médica puede afectar a la dosis y la eficacia de este medicamento, y si se necesita algún tipo de control especial.

Función renal: Las personas con enfermedad renal o función renal reducida deben discutir con su médico cómo este medicamento puede afectar a su condición médica, cómo su condición médica puede afectar a la dosis y eficacia de este medicamento, y si se necesita algún tipo de control especial.

Función hepática: El paracetamol puede causar una disminución de la función hepática. Las personas con enfermedad hepática o función hepática reducida deben discutir con su médico cómo este medicamento puede afectar a su condición médica, cómo su condición médica puede afectar a la dosis y eficacia de este medicamento, y si se necesita algún control especial.

Otras condiciones médicas: Las personas que vayan a someterse a una intervención quirúrgica del tracto biliar deben tener precaución mientras toman oxicodona ya que puede empeorar su estado. La oxicodona empeorará los efectos de la intoxicación alcohólica aguda y el delirium tremens.

Así mismo, las personas con tiroides baja (hipotiroidismo), enfermedad de Addison, hipertrofia prostática benigna (agrandamiento de la próstata), estenosis uretral, disminución de la función de las glándulas suprarrenales o porfiria deben discutir con su médico cómo este medicamento puede afectar a su condición médica, cómo su condición médica puede afectar a la dosis y eficacia de este medicamento, y si se necesita algún tipo de control especial.

Convulsiones: Este medicamento puede causar convulsiones, especialmente cuando se utilizan dosis más altas o cuando se toma con otros medicamentos que pueden aumentar el riesgo de convulsiones como:

• ciclobenzaprina
• inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO; por ejemplo, fenelzina, tranilcipromina)
• neurolépticos (por ejemplo, haloperidol, quetiapina, olanzapina, resperidona)
• opioides (por ejemplo, morfina, codeína, oxicodona)
• prometazina
• inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS; por ejemplo, paroxetina, fluoxetina, citalopram)
• antidepresivos tricíclicos (ATC; por ejemplo, amitriptilina, imipramina)

El riesgo de convulsiones también es mayor para las personas con epilepsia, con antecedentes de convulsiones o con riesgo de sufrirlas (por ejemplo, personas con traumatismos craneales)

Embarazo: Este medicamento no debe utilizarse durante el embarazo a menos que los beneficios superen los riesgos. Si se queda embarazada mientras toma este medicamento, póngase en contacto con su médico inmediatamente.

Lactancia: Este medicamento pasa a la leche materna. Si usted es madre lactante y está tomando oxicodona y paracetamol, puede afectar a su bebé. Hable con su médico sobre si debe continuar con la lactancia.

Niños: No se ha establecido la seguridad y eficacia del uso de oxicodona – paracetamol de potencia total en niños. (En el caso de Percocet® Demi, no se ha establecido la seguridad y eficacia en niños menores de 6 años.)

Personas mayores: Las personas mayores que toman este medicamento pueden ser más propensas a experimentar efectos secundarios o el empeoramiento de condiciones médicas preexistentes.