Enfermedad pulmonar obstructiva

AsmaEditar

Artículo principal: Asma

El asma es una enfermedad pulmonar obstructiva en la que los bronquios (vías respiratorias) son extra sensibles (hiperreactivos). Las vías respiratorias se inflaman y producen un exceso de mucosidad y los músculos que las rodean se tensan haciendo que las vías respiratorias se estrechen. El asma suele desencadenarse al respirar elementos del aire, como el polvo o el polen, que producen una reacción alérgica. También puede desencadenarse por otros motivos, como una infección de las vías respiratorias superiores, el aire frío, el ejercicio o el humo. El asma es una enfermedad común y afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo.El asma provoca episodios recurrentes de sibilancias, falta de aire, opresión en el pecho y tos, sobre todo por la noche o a primera hora de la mañana.

  • Asma inducida por el ejercicio: es común en los asmáticos, especialmente después de participar en actividades al aire libre con tiempo frío.
  • Asma ocupacional: se estima que entre el 2% y el 5% de todos los episodios de asma pueden estar causados por la exposición a un agente sensibilizador específico en el lugar de trabajo.
  • Asma nocturna: es un problema característico en el asma mal controlada y lo manifiestan más de dos tercios de los pacientes con tratamiento subóptimo.

Un medidor de flujo máximo puede registrar las variaciones de la gravedad del asma a lo largo del tiempo. La espirometría, una medición de la función pulmonar, puede proporcionar una evaluación de la gravedad, la reversibilidad y la variabilidad de la limitación del flujo aéreo, y ayudar a confirmar el diagnóstico de asma.

BronquiectasiasEditar

Artículo principal: Bronquiectasia

La bronquiectasia se refiere a la dilatación anormal e irreversible de los bronquios causada por cambios destructivos e inflamatorios en las paredes de las vías respiratorias. Las bronquiectasias tienen tres patrones anatómicos principales: bronquiectasias cilíndricas, bronquiectasias varicosas y bronquiectasias quísticas.

Enfermedad pulmonar obstructiva crónicaEditar

Artículo principal: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), también conocida como enfermedad obstructiva crónica de las vías respiratorias (EOC) o limitación crónica del flujo aéreo (LFC), es un grupo de enfermedades caracterizadas por una limitación del flujo aéreo que no es totalmente reversible. El flujo de aire que entra y sale de los pulmones está deteriorado. Esto puede medirse con dispositivos respiratorios como un medidor de flujo máximo o por espirometría. El término EPOC incluye el enfisema y la bronquitis crónica, aunque la mayoría de los pacientes con EPOC presentan características de ambas enfermedades en distintos grados. El asma, al ser una obstrucción reversible de las vías respiratorias, suele considerarse por separado, pero muchos pacientes con EPOC también presentan cierto grado de reversibilidad en sus vías respiratorias.

En la EPOC se produce un aumento de la resistencia de las vías respiratorias, que se manifiesta en una disminución del volumen espiratorio forzado en 1 segundo (FEV1) medido por espirometría. La EPOC se define como un volumen espiratorio forzado en 1 segundo dividido por la capacidad vital forzada (FEV1/FVC) que es inferior a 0,7 (o 70%). El volumen residual, el volumen de aire que queda en los pulmones tras la espiración completa, suele estar aumentado en la EPOC, al igual que la capacidad pulmonar total, mientras que la capacidad vital permanece relativamente normal. El aumento de la capacidad pulmonar total (hiperinflación) puede dar lugar a la característica clínica del «tórax en barril», es decir, un tórax con un gran diámetro de adelante hacia atrás que se da en algunos individuos con EPOC. La hiperinflación también puede verse en una radiografía de tórax como un aplanamiento del diafragma.

La causa más común de la EPOC es el consumo de cigarrillos. La EPOC es una enfermedad gradualmente progresiva y, por lo general, sólo se desarrolla después de unos 20 años de fumar. La EPOC también puede estar causada por la inhalación de otras partículas y gases.

El diagnóstico de la EPOC se establece mediante una espirometría, aunque otras pruebas de la función pulmonar pueden ser útiles. A menudo se solicita una radiografía de tórax para buscar la hiperinflación y descartar otras enfermedades pulmonares, pero el daño pulmonar de la EPOC no siempre es visible en una radiografía de tórax. El enfisema, por ejemplo, sólo puede verse en una tomografía computarizada.

La principal forma de tratamiento a largo plazo implica el uso de broncodilatadores inhalados (específicamente agonistas beta y anticolinérgicos) y corticosteroides inhalados. Muchos pacientes acaban necesitando suplementos de oxígeno en casa. En los casos graves y difíciles de controlar, puede ser necesario un tratamiento crónico con corticoesteroides orales, aunque esto conlleva importantes efectos secundarios.

La EPOC es generalmente irreversible, aunque la función pulmonar puede recuperarse parcialmente si el paciente deja de fumar. Dejar de fumar es un aspecto esencial del tratamiento. Los programas de rehabilitación pulmonar implican un entrenamiento intensivo de ejercicios combinado con educación y son eficaces para mejorar la dificultad respiratoria. El enfisema grave se ha tratado con cirugía de reducción del volumen pulmonar, con cierto éxito en casos cuidadosamente elegidos. También se realiza un trasplante de pulmón para la EPOC grave en casos cuidadosamente elegidos.

La deficiencia de alfa-1-antitripsina es una afección genética bastante rara que da lugar a la EPOC (especialmente al enfisema) debido a la falta de la proteína antitripsina que protege las frágiles paredes alveolares de las enzimas proteasas liberadas por los procesos inflamatorios.

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