Estos son 9 de los coches más raros del mundo
Tegan Jones
Hay algo intrínsecamente seductor en los coches raros, incluso para las personas que pueden no considerarse amantes serios de los coches. Tal vez sea su belleza. O tal vez los estilos únicos y clásicos. Tal vez sea incluso el precio tan elevado que tienen.
A nosotros nos fascinan en Gizmodo, así que hemos pensado en compartir nueve de nuestros coches raros favoritos (y lo que cuestan) para que los disfrutes.
Este artículo fue publicado originalmente en abril de 2018 y desde entonces ha sido actualizado.
Bugatti Royale Kellner Coupe
Año: 1931
Precio: Uno de ellos se vendió en 1987 por 9,7 millones de dólares.
Lo que lo hace raro: Hecho por encargo, sólo se fabricaron seis de estas bestias de aspecto gótico. Al parecer, Ettore Bugatti planeó venderlos a la realeza por 30.000 dólares, pero la Gran Depresión (que ya llevaba dos años en ese momento) frenó un poco esa idea. Pero claro, Bugatti, hazlo tú.
Su otro reclamo para la fama es su motor de 12,7 litros, que sigue siendo uno de los más grandes jamás creados para un coche. Por supuesto, mi aspecto favorito del Royale es que parece el coche de la Familia Addam.
Koenigsegg CCXR Trevita
Año: 2009
Precio: El boxeador Floyd Mayweather compró uno por 4,8 millones de dólares.
Lo que lo hace raro: Hay una razón por la que este coche es tan brillante. Koenigsegg desarrolló una solución especial de fibra recubierta específicamente para el Trevita, que transformó las fibras de negro a un blanco plateado que brilla. Con sólo dos fabricados, el coche es también súper raro.
JAGUAR XKSS
Año: 1957
Precio: Un estimado de 30 millones de dólares.
Lo que lo hace raro: Sólo se fabricaron dieciséis de ellos, y se cree que sólo doce siguen existiendo. Además de ser uno de los Jaguar más codiciados del mundo, también fue muy querido por el actor Steve McQueen, que compró uno en ‘British Racing Green’ por 5.000 dólares en los años 50.
Oldsmobile F-88
Imagen: Reddit
Precio: Un estimado de 3,5 millones de dólares
Año: 1954
Lo que lo hace raro: Además de ser un coche clásico increíblemente hermoso, sólo se fabricaron cuatro. Lo que también lo hace especial es que algunos historiadores creen que ayudó a influir y cambiar el estilo de los coches que se fabricaban en la época.
Helica de Leyat
Año: 1921
Precio: Un estimado de 20 millones de dólares
Lo que lo hace raro: Además del hecho de que tiene casi cien años y sólo se fabricaron treinta, el Helica también parece un avión, lo que es impresionante. De hecho, en su momento se le llamó el «avión sin alas» por su estética y porque los pasajeros se sentaban uno detrás del otro, como en un avión.
Tampoco tenía motor, sino una gran hélice. De nuevo, avión.
También era súper ligero y podía alcanzar hasta 170 km/h. Eso puede no parecer tan impresionante para los estándares de hoy, pero no olvidemos que era 1921.
De todos modos, quiero uno.
Rolls-Royce 15 HP
Año: 1904
Precio: Un estimado de 35 millones de dólares.
Lo que lo hace raro: Este fue el primer Rolls-Royce que se fabricó. Se presentó por primera vez en París a finales de 1904, junto con los modelos de 10 CV, 20 CV y un motor para un modelo de 30 CV. Lamentablemente, sólo se fabricaron seis y se cree que sólo existe uno. El de 15 CV podía alcanzar una velocidad máxima de 63 km/h y evoca en mi mente imágenes de Sapo de El viento en los sauces.
Ferrari 250 GT
Año: 1962
Precio: Unos 38 millones de dólares
Lo que lo hace raro: El 250 GT de Ferrari fue uno de sus mejores coches de carreras, pero sólo se fabricaron 39. No tardaron en convertirse en una mercancía caliente en el circuito de coleccionistas. Y con una estética así, ¿realmente te puede sorprender?
Icona Vulcano Titanium
Año: 2013
Precio: En 2013 costó 3,8 millones de dólares.
Lo que lo hace raro: No solo existe uno, sino que está hecho de titanio y fibra de carbono. Por si fuera poco, la carrocería fue aparentemente martillada a mano y tardó unas mil horas en completarse.
Aston Martin DBR1
Año: 1956
Precio: Un estimado de 22,5 millones de dólares.
Lo que lo hace raro: No lo incluimos sólo por James Bond. Bueno, tal vez un poco. En realidad, sólo se construyeron cinco de estas impresionantes máquinas verdes y una de ellas incluso ganó en Nürburgring en 1959. También es el coche británico más caro que se ha vendido en una subasta.