Etnobotánica: Una ciencia viva para aliviar el sufrimiento humano
Desde tiempos inmemoriales, las plantas sirvieron como primera fuente de medicina para tratar dolencias. El hombre aprendió el uso terapéutico de las plantas mediante ensayos y errores. Este conocimiento se ha transmitido oralmente de generación en generación, lo que condujo al desarrollo del sistema de salud tradicional, practicado en varios países del mundo. Los estudios etnobotánicos descubren recursos vegetales que pueden utilizarse para buscar nuevos compuestos que conduzcan al desarrollo de nuevos medicamentos para el tratamiento de enfermedades especialmente complicadas y menores . Hoy en día, la etnobotánica y la etnofarmacognosia se utilizan para buscar nuevos compuestos. Debido a su riqueza en diversidad, las regiones tropicales pueden desempeñar un papel clave en la provisión de germoplasma con nuevas pistas.
Se estima que el 80% de la población mundial vive en países en vías de desarrollo y más del 80% de la población mundial depende de medicinas derivadas de plantas para sus necesidades primarias de salud. Basándose en la experiencia personal, la gente conocía el potencial terapéutico de las plantas medicinales sin fundamentar su eficacia. Gracias a los avances, tenemos una mejor comprensión de los poderes curativos de las plantas debido a la presencia de entidades químicas multifuncionales para el tratamiento de condiciones de salud complicadas.
La etnobotánica proporcionó información significativa que condujo al aislamiento de compuestos activos en el pasado reciente como la morfina del opio, la cocaína, la codeína, la digitoxina y la quinina . Cabe mencionar que en los últimos 40 años se han descubierto una docena de valiosas drogas eficaces a partir de plantas superiores. Las más comunes son la diosgenina derivada de Dioscorea deltoidea; la reserpina de Rauwolfia serpentina; la pilocarpina de Pilocarpus spp.vincristina/vinblastina de Catharanthus roseus; digoxina/digitoxina de Digitalis species; arteether (nombre comercial Artemotil), un reciente fármaco antipalúdico, se obtiene de la artemisinina, una lactona sesquiterpénica aislada de Artemisia annua; galantamina (también conocida como galantamina, nombre comercial Reminyl) aislada de Galanthus woronowii.
Los descubrimientos de fármacos a partir de plantas y medicinas tradicionales están resurgiendo. Los estudios etnobotánicos pusieron al descubierto varias plantas medicinales para descubrir fármacos milagrosos que todavía están disponibles en el mercado. Incluso hoy en día, varias zonas del mundo cuentan con una tradición única de sabiduría vegetal para aliviar el sufrimiento humano y de sus animales domésticos. Es necesario documentar esta valiosa información antes de que se pierda definitivamente. Sobre la base de estos datos, se pueden predecir nuevos medicamentos mediante la experimentación que pueden ser de uso potencial para tratar diversas enfermedades humanas complicadas. El reino vegetal es una mina de oro implícita de nuevos compuestos químicos que aún esperan ser explorados. Se estima que existen aproximadamente entre 500.000 y 750.000 especies de plantas superiores en la Tierra y que menos del 10% de ellas se examinan en busca de sus componentes bioquímicos.
Considerando la importancia de la etnobotánica, un campo de estudio interdisciplinar, este número especial se ha dedicado a la integración del uso pasado y presente de las plantas que informan del uso medicinal tradicional/folclórico junto con los últimos desarrollos para la validación de dicha información mediante estudios científicos. Este número especial es una colección de siete artículos que describen el uso de las plantas medicinales y su potencial terapéutico. El número se divide principalmente en dos temas principales; el primero describe el conocimiento tradicional de las plantas y el otro describe la validación de dicho conocimiento mediante ensayos in vitro.
Desde la perspectiva etnobotánica, se seleccionan cuatro artículos. K. C. Chinsembu realizó un estudio etnobotánico en Livingstone, Provincia del Sur, Zambia. Informó de 94 especies de plantas medicinales que se utilizan para tratar enfermedades relacionadas con el VIH/SIDA. Hizo hincapié en confirmar las eficacias antimicrobianas, los parámetros farmacológicos, la citotoxicidad y los ingredientes químicos activos de las plantas descubiertas. En un estudio realizado por M. Meragiaw et al. se informó de la enumeración etnobotánica de Delanta (Etiopía) para examinar el uso de las plantas medicinales y el impacto del programa de reasentamiento de 1984/85 en los conocimientos de la población local sobre la medicina herbaria y sus usos. Informaron de 133 especies pertenecientes a 116 géneros y 57 familias para el tratamiento de 76 dolencias humanas y del ganado. Su análisis demostró que el programa de reasentamiento tiene impactos tanto positivos como negativos en la rehabilitación de la naturaleza y el conocimiento local junto con muchas amenazas inducidas por el hombre. S. F. Sabran et al. descubrieron el conocimiento etnomédico de las plantas utilizadas para el tratamiento de la tuberculosis por la comunidad Jakun de Kampung Peta (Malasia). Identificaron 23 plantas que son utilizadas por la comunidad para el mismo fin. El Dipterocarpus sublamellatus se registró por primera vez como una nueva especie para el tratamiento de la tuberculosis. Insistieron en que los hallazgos de este estudio merecen ser investigados más a fondo para las estrategias de conservación y son dignos de verificar científicamente sus afirmaciones etnomédicas. M. A. Agbor y S. Naidoo realizaron un estudio para documentar el uso etnomédico de las plantas por parte de los curanderos tradicionales en el tratamiento de los problemas de salud oral en Camerún. Informaron de 52 plantas que se utilizan para el tratamiento del dolor de muelas, el dolor de garganta, las úlceras bucales, los abscesos, la rotura de dientes y mandíbulas, la sensibilidad dental, la candidiasis bucal, la caries dental, la gingivitis, la sinusitis, la amigdalitis, la xerostomía, la sífilis oral, el cáncer oral, el dolor de la ATM, la halitosis, el blanqueamiento dental y la extracción dental.
Desde el punto de vista de la evaluación de la bioactividad, se seleccionaron cuatro artículos. M. K. Swamy et al. investigaron el efecto de diferentes disolventes en la extracción de fitoconstituyentes de las hojas de Lantana camara y sus actividades antioxidantes y antibacterianas. Informaron que el disolvente metanol produjo el mayor contenido fenólico (92,8 mg GAE/g) y de flavonoides (26,5 mg RE/g) revelando la actividad antioxidante. El extracto de metanol tuvo la mayor actividad de inhibición contra todos los microbios probados. Identificaron compuestos principales como el ácido hexadecanoico (5,197%), el fitol (4,528%), el óxido de cariofileno (4,605%) y el ácido 9,12,15-octadecatrienoico, éster metílico, (Z,Z,Z)- (3,751%) mediante GC-MS. Un estudio de laboratorio realizado por N. Jayawardena et al. investigó las actividades antioxidantes y de inhibición de la hidrolasa de almidón de 10 especias mediante un modelo de digestión in vitro que imita las condiciones gástricas y duodenales. El contenido fenólico total de todos los extractos de especias aumentó significativamente tras la digestión gástrica y duodenal, lo que revela una correlación con los ensayos antioxidantes que cuantifican la capacidad antioxidante hidrosoluble de los extractos. Concluyeron que las especias ensayadas eran una fuente significativa de fenólicos totales, antioxidantes y actividades inhibidoras de la hidrolasa del almidón. Por último, S. Baral et al. estudiaron el efecto mejorador in vivo de la mirra (AEM) sobre las alteraciones de la memoria inducidas por la escopolamina utilizando un modelo de ratón. El AEM se estimó con (2E,5E)-6-hidroxi-2,6-dimetilhepta-2,4-dienal como constituyente representativo mediante HPLC. La administración oral de AEM mejoró las alteraciones de la memoria inducidas por la escopolamina y aumentó la fosforilación de Akt y ERK en el hipocampo del cerebro de los ratones.
Preveemos que este número especial proporcionará los conocimientos tradicionales de las plantas existentes en varias comunidades tradicionales para manejar y tratar varias enfermedades, así como su validación científica a través de la evaluación de bioensayos.
Agradecimientos
Expresamos nuestra gran gratitud a todos los autores por sus contribuciones y a los revisores por su gran ayuda. Transmitimos nuestro sincero agradecimiento al Consejo Editorial de la ECAM por su aprobación en este tema y el apoyo continuo en la publicación exitosa de este número especial. El editor principal desea agradecer a los editores invitados su entusiasta ayuda. Esperamos que este número especial aporte a los lectores una referencia académica útil para sus investigaciones.
Rahmatullah Qureshi
Shahina A. Ghazanfar
Hassan Obied
Viliana Vasileva
Mohammad A. Tariq