Fatiga
La fatiga de la EM no sólo es difícil de definir, sino que es un síntoma invisible (en otras palabras, los demás no pueden verlo). Esto puede hacer que sea difícil de entender o explicar a los demás, que pueden interpretarlo de forma equivocada. A menudo se describe como cansancio pesado (lasitud), debilidad general o falta de energía, pero para algunos puede describirse como agotamiento total.
La realidad es que todas las definiciones son correctas porque la experiencia es subjetiva y cada persona experimenta la fatiga de la EM de forma diferente.
Para saber más sobre la fatiga de la EM, descargue la guía Fatiga: un síntoma invisible de la EM y siga leyendo a continuación. Esta guía está repleta de consejos para manejar la fatiga de la EM, incluyendo ejercicios que puede hacer en casa y un diario de la fatiga.
¿Qué causa la fatiga de la EM?
Las causas de la fatiga de la EM aún no se conocen bien. Se cree que es el resultado de una serie de factores diferentes, en parte causados por la propia EM (conocida como fatiga primaria) y en parte por otros factores (fatiga secundaria).
La fatiga primaria de la EM se debe a cambios en el cerebro y a daños en el sistema nervioso central. El daño afecta a los nervios interrumpiendo los mensajes del cerebro y la médula espinal al resto del cuerpo. Como resultado, el cuerpo tiene que esforzarse más para funcionar, lo que puede llevar a una acumulación de fatiga por EM. La debilidad muscular y las exigencias cognitivas también se ven afectadas por los cambios en el cerebro, por lo que también consumen más energía, lo que puede conducir a la fatiga de la EM.
La fatiga secundaria de la EM se produce por los efectos de vivir con ella. Por ejemplo, los síntomas de la EM, como la depresión, el dolor o los trastornos del sueño provocados por los espasmos o la incontinencia, pueden empeorar la fatiga de la EM. La fatiga de la EM también puede producirse como efecto secundario de algunos medicamentos o por la inactividad, el estrés, la mala alimentación o una infección. Otras condiciones médicas también pueden causar o empeorar la fatiga de la EM.
¿En qué se diferencia la fatiga de la EM de la fatiga ordinaria?
La fatiga de la EM es algo más que el cansancio que todo el mundo siente después de un esfuerzo o de no haber dormido bien. Este tipo de cansancio puede seguir afectándole, pero la fatiga de la EM va más allá.
La fatiga de la EM puede ser física y mental; le quita la energía en un instante y puede impedirle completar las tareas. La fatiga de la EM puede ser muy debilitante y, a diferencia de la fatiga «ordinaria», puede tardar mucho tiempo en recuperarse.
La fatiga de la EM suele ser abrumadora. Puede aparecer en cualquier momento sin previo aviso o sin ninguna razón aparente. Algunas personas dicen que experimentan la fatiga de la EM después de realizar actividades suaves, como escribir o leer, e inmediatamente necesitan descansar.
Otros dicen que la fatiga de la EM se produce después de realizar un esfuerzo físico, como sacar al perro a pasear o hacer la compra. Para otros, la fatiga por esclerosis múltiple puede producirse después de un esfuerzo cognitivo, como trabajar con el ordenador y realizar tareas que exigen esfuerzo mental. También puede experimentar la fatiga de la EM al despertarse, en algunos casos todos los días, incluso después de una buena noche de sueño.
Cómo describir la fatiga de la EM a los demás
Puede ser complicado describir su fatiga de la EM a los amigos, la familia, los compañeros y los profesionales de la salud, pero ayudar a los demás a comprender puede hacer que su vida diaria con la fatiga de la EM sea menos frustrante.
A veces los amigos y la familia pueden notar los efectos de la fatiga de la EM. Por ejemplo, un pariente puede notar que usted camina más lentamente a última hora del día, o pueden notar que después de completar ciertas tareas usted se vuelve mucho más lento para responder a las conversaciones. Ver los efectos de la fatiga de la EM puede ayudar a los que le rodean a ofrecerle ayuda y apoyo.
Habrá ocasiones en las que su fatiga de la EM no sea evidente para los demás, porque es un síntoma «invisible». Utilizar analogías o metáforas para describir la fatiga de la EM puede ayudar a amigos, familiares y compañeros a entender y relacionarse con lo que está experimentando.
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