FisiologíaRespuesta inmunológica a la infección: respuestas inmunitarias inflamatorias y adaptativas
La respuesta inmediata a la infección implica el sistema inmunitario innato, que consta de muchos tipos de células y factores. Las células del sistema inmunitario innato incluyen los diferentes tipos de glóbulos blancos y las células que residen en los tejidos, como los macrófagos y los mastocitos. Esta respuesta inmediata a la infección implica una respuesta inflamatoria que provoca localmente una vasodilatación y un aumento de la permeabilidad vascular, promoviendo así el reclutamiento de células y factores solubles del torrente sanguíneo. Las respuestas inflamatorias sistémicas implican al cerebro, el hígado y la médula ósea. Si la infección no se resuelve, el segundo brazo del sistema inmunitario, el sistema inmunitario específico, genera nuevas células efectoras y mediadores para hacer frente a la infección. Las células T CD4 son activadas por los antígenos presentados por las células dendríticas y se diferencian en células T auxiliares. Los linfocitos T auxiliares participan en los tres tipos principales de respuesta adaptativa: ayudan a los linfocitos B a convertirse en células plasmáticas productoras de anticuerpos; ayudan a los linfocitos T CD8 a diferenciarse en linfocitos T citotóxicos que pueden eliminar las células infectadas por virus; pueden activar a los macrófagos para que eliminen los patógenos intracelulares en una respuesta de hipersensibilidad retardada.