Hannibal y Will

Hannibal y Will

La relación entre Hannibal Lecter y Will Graham.

Acerca de

Temporada 1

Se conocen por primera vez en el Aperitivo, con Hannibal inmediatamente intrigado con la empatía única de Will. Pronto, Will se convierte en paciente de Hannibal, aunque no de forma oficial, ya que están «simplemente conversando», lo que permite a Hannibal hablar de Will con otras personas, incluido Crawford. Al comprender que Will está cerca de ver su naturaleza, Hannibal se ve obligado a inculparle de cuatro asesinatos.

Temporada 2

Su relación se complica mucho en la segunda temporada. Hannibal ayuda a Will a limpiar su nombre y a salir de la prisión. En un intento de manipular a Hannibal y desenmascararlo, Will inicia un peligroso juego haciéndose pasar por amigo de Hannibal. Sin embargo, las lealtades de Will son cada vez menos claras durante este juego, y los rincones más oscuros de su psique se liberan con la ayuda de Hannibal. Al final de la segunda temporada, Will finalmente elige a Hannibal, pero es demasiado tarde. Enfurecido por la traición, Hannibal arremete contra él, lo que provoca enfrentamientos mortales.

Temporada 3

En la primera mitad de la tercera temporada, Will abraza el lado más oscuro de su naturaleza y busca a Hannibal. Sin embargo, debido a las complicaciones, cambia de opinión y opta por intentar tener una vida normal, rechazando a Hannibal. Hannibal se deja arrestar para que Will pueda encontrarlo en el futuro si alguna vez desea volver con él. En la segunda mitad de la temporada, Will intenta vivir con su mujer y su hijo sin pensar en Hannibal. Sin embargo, el asesino en serie Hada de los Dientes obliga a Will a trabajar con Hannibal, recordándole la absoluta libertad que experimentó mientras estuvo con él. Finalmente, Will comprende la desesperación de su batalla consigo mismo y admite sus verdaderos sentimientos por Hannibal. Comprende que Hannibal está enamorado de él. Entonces escapa con él.

Post-Serie

Bryan Fuller, el creador, ha confirmado supuestamente que Will y Hannibal tienen una relación romántica. (Referencia necesaria) Bryan Fuller, el creador, ha confirmado que Hannibal tiene sentimientos románticos por Will.

Temporada 1

En el Aperitivo, Hannibal se da cuenta de que Will se siente incómodo con el contacto visual; su incipiente neurosis está asomando. Es un comienzo un tanto difícil, pero, sin embargo, Hannibal confía en que puede ayudar.

Aunque los tres planeaban reunirse, el Dr. Lecter se presenta en el hotel de Will sin Jack, a quien afirma que ha sido depuesto ante el tribunal. Hannibal ha traído el desayuno para ambos. Lecter intenta atravesar el duro exterior de Will, pero éste no cede. Hannibal le pregunta por el crimen más reciente. Will le explica al Dr. Lecter sus pensamientos con respecto al asesino, que cree que el asesino ve a una de estas víctimas como un «billete dorado» y que puede tener una hija propia de una edad similar. Siguiendo el juego, Hannibal continúa psicoanalizando a Will.

Cuando Will y Hannibal visitan una obra en relación con el último asesinato, Will encuentra algo extraño en el expediente de un hombre. Su nombre es Garret Jacob Hobbs, un enhebrador de tuberías. Además de algunas ausencias recurrentes, notan que tampoco hay una dirección en su carta de renuncia. Mientras transportan los archivos al coche de Will, Hannibal deja caer a propósito una de las cajas y provoca un desastre. Will y la secretaria de la oficina lo limpian, mientras Hannibal vuelve a colarse en la oficina para husmear un poco.

La intensidad del caso está empezando a derrumbar a Will. Se toma unas aspirinas antes de acercarse a la casa de Garret Jacob Hobbs, ahora el principal sospechoso del caso. Hannibal sigue a Will a distancia. Cuando Will se acerca a la puerta, Garret la abre y empuja a su esposa sangrante hacia el exterior. Will se apresura a ayudarla mientras Garret cierra la puerta. Su mujer ha sido degollada y se está desangrando. Hannibal permanece en la distancia. Will entra corriendo, con el arma desenfundada. Le dispara a Hobbs justo cuando está degollando a su hija. Mientras ella cae al suelo, Will dispara seis veces más a Hobbs, matándolo. Hannibal se apresura y ayuda a estabilizar la hemorragia de la chica. La llevan al hospital. Cuando Will va al hospital, más tarde, para ver cómo está la chica, ella y Hannibal están durmiendo, la mano de él sosteniendo la de ella.

En Amuse-Bouche, en su primera evaluación con Hannibal, Lecter le dice a Will que lo declarará totalmente funcional y aprobará su regreso inmediato al campo. Dejando a un lado las formalidades, los dos son capaces de entablar una conversación muy sincera. Parece que comparten cierta culpa por haber dejado huérfana a Abigail Hobbs. Se dan cuenta de que han salvado su vida, pero también se sienten agobiados por el sentimiento de obligación de cuidar de ella ahora. Will informa a Hannibal de la teoría de Jack sobre la participación de Abigail en los asesinatos. Lecter encuentra la noción vulgar, pero totalmente posible.

Cuando Will intenta entrar en la mente de este asesino, uno de los cuerpos enterrados le agarra del brazo. Todavía se aferran a la vida. Will se da cuenta de que aún no ha superado su trauma derivado del caso Hobbs. Se somete voluntariamente a otra evaluación con Hannibal.

De vuelta en la oficina de Hannibal, Will sigue rehabilitando su propia psique. Hannibal le pregunta si vio a Hobbs cuando disparó a Eldon. Cuando Will dice que no fue a Hobbs a quien vio, el Dr. Lecter sabe que el fantasma de Hobb no es lo que persigue a Will. Supone que lo que realmente persigue a Will es el subidón que produce matar a un hombre tan moralmente arruinado que realmente se siente bien. Will se resiste a la idea, pero finalmente admite que le gustó matar a Hobbs. Hannibal dice que matar debe sentirse bien para Dios también. Lo hace a menudo. Hannibal dice que lo hace sentir poderoso.

En Oeuf, Graham continúa sus sesiones con el Dr. Lecter y le confiesa que aunque encuentre a los chicos nunca podrá devolverles lo que regalaron: sus familias.

En Coquilles, un inquietante ataque de sonambulismo que termina con Will caminando por un tramo desierto de la carretera secundaria del norte de Virginia en mitad de la noche resulta lo suficientemente grave como para que Will visite al Dr. Lecter . Hannibal cree que este nuevo trastorno en Will es una ramificación del estrés postraumático, por sus recientes casos emocionalmente intensos. Jack Crawford, a ojos del Dr. Lecter, no ha sido el jefe más escrupuloso a la hora de manejar la experiencia de Will, y eso está empezando a pasarle factura…

Más tarde, Will Graham se pasa por la oficina del Dr. Lecter para conversar sobre su último caso. Hannibal intenta ofrecer su orientación con este «hacedor de ángeles», pero parece más interesado en alejar sutilmente a Will de Jack.

Will tiene otro angustioso ataque de sonambulismo: esta vez se despierta en el tejado de su casa. En el despacho de Hannibal, pone al Dr. Lecter al corriente del «hacedor de ángeles» y de su recién descubierto complejo mesiánico.

Will cree que es sólo un hombre, cuyo cerebro le está jugando una mala pasada. Hannibal ve una conexión con Will y su sonambulismo. Pero aunque este hacedor de ángeles será destruido por lo que está sucediendo dentro de su cabeza, Hannibal sabe que Will tiene la opción de dejar que sus ansiedades lo consuman. Hannibal huele subrepticiamente a Will, pero Graham lo nota y se desconcierta. Hannibal tiene un asombroso sentido del olfato y sugiere a Will que cambie su afeitado; podría estar afectando a sus patrones de sueño.

En Sorbet, Will está intentando recuperarse del trauma que supone su papel en la orfandad de Abigail Hobbs.Hannibal empatiza con Will e incluso llega a sugerir que ambos son padres de la niña en cierto modo. El Dr. Lecter le dice a Will que ha oído hablar del último «supuesto» asesinato del Destripador de Chesapeake, pero Will insiste en que no es el mismo tipo. Lecter se pregunta si alguno de los asesinatos ha sido «del mismo tipo». La conexión entre cada crimen es la cuidadosa extracción y cosecha de órganos. Tal vez Jack está buscando un asesino en serie solitario que no existe. Will acepta tener en cuenta la teoría de Lecter de cara al futuro.

Graham faltó a su sesión de terapia y Hannibal lo encuentra en su aula, empapado en una pila de fotografías de escenas de crímenes que muestran asesinatos recientes posiblemente cometidos por el Destripador de Chesapeake. Lecter le ofrece su ayuda para analizar la información. El primer motivo que nota es el de la intimidad: los asesinatos son personales. Hannibal le pregunta a Will sobre la antigua aprendiz de Jack, Miriam. Will sabe que el Destripador la mató. ¿Pero dónde está su cuerpo? Hannibal se pregunta si el Destripador se está burlando de Jack al no mostrar la «obra de arte» de la asesinada Miriam. Will sabe que es una hipótesis válida, y el Dr. Lecter lleva la teoría un paso más allá al predecir que Jack tendrá noticias directas del Destripador, y pronto…

Después del arresto de Devon Silvestri, Will le hace una visita a Hannibal y le agradece haber salvado la vida de la víctima en aquella ambulancia. Will le pregunta a Hannibal por qué dejó de hacer cirugías, y Lecter le revela que perdió la pasión después de perder a un paciente en la mesa de operaciones de emergencia. Desde entonces, se ha dedicado a la terapia psicológica, donde nunca se le ha muerto un paciente. Will se excusa, ya que tiene una «cita con el Destripador de Chesapeake». Aunque atrapar a Silvestri fue un éxito, el verdadero asesino sigue ahí fuera, y Will se ha obsesionado tanto que no parará hasta atraparlo.

En Fromage, Will y Hannibal discuten sobre el asesinato de un músico en su despacho y Hannibal se pregunta si se trata de una serenata para otro asesino.

Después de besar a Alana y hablar con ella sobre ello, Will está disgustado y acude a Hannibal en busca de ayuda. Hannibal entiende que Alana tenga dudas sobre el inicio de una relación íntima con su antiguo paciente; probablemente no sea bueno para ninguno de los dos. Pero Will sabe por qué Alana se acercó en primer lugar: su mente le ha vuelto a jugar una mala pasada y está escuchando cosas. Aprovechando una pausa en la conversación, Hannibal se arriesga a romper los acuerdos de confidencialidad informando a Will de que un paciente afirma conocer a un posible sospechoso del asesinato de la sinfónica; se trata del dueño de una tienda de música en Baltimore (Tobias). Will acepta investigar.

En Trou Normand, Will parpadea y, en un instante, se encuentra sentado en el despacho de Hannibal. Will no tiene ni idea de cómo ha llegado allí y empieza a sentir pánico. Hannibal sugiere que Will tiene un trastorno de empatía; le importan tanto sus víctimas y los crímenes cometidos contra ellas que su elección consciente de ignorar esos sentimientos está afectando negativamente a su cerebro. Lecter dice que la vida de Will se está separando de la realidad. Will admite que ha sido sonámbulo y se pregunta si debería hacerse un TAC. Pero Hannibal sabe la verdad: el trabajo de Will lo está aplastando, y su decisión de poner la vida de los demás por encima de la suya podría acabar siendo la muerte de Will…

Mientras sueña, Will se mete en la mente del asesino de Nicholas Boyle y se da cuenta de que tuvo que ser Abigail. Will se precipita al despacho de Hannibal y le cuenta al doctor Lecter su teoría, a lo que Hannibal dice: «Lo sé. La ayudé a deshacerse del cuerpo». Will se queda atónito, pero la explicación de Hannibal le ofrece claridad: Abigail actuó en defensa propia, y si Hannibal no la hubiera protegido, Jack Crawford le habría hecho pagar por los crímenes de su padre. Ella habría sido el chivo expiatorio. Will se queda sin palabras, pero cuando Hannibal le pregunta si necesita llamar a su abogado, Will niega con la cabeza. Era moralmente dudoso, pero sin embargo era lo mejor para Abigail. Como padres sustitutos de Abigail, es su deber cuidar de ella ahora.

En Buffet Froid, Will se reúne con Hannibal y le habla de su arrepentimiento por la inocencia que perdió tras matar a Garret Jacob Hobbs. Hannibal intenta que Will viva intencionadamente en el presente haciéndole dibujar un reloj, pero el garabato que Will le da a Hannibal está irritantemente torcido. Algo le pasa a Will…

Cuando Will vuelve con Hannibal y le cuenta las grandiosas alucinaciones que tuvo en la escena del crimen de Beth. Hannibal acepta remitir a Will a un neurólogo, pero le advierte que si no encuentran nada malo fisiológicamente, tiene que aceptar sus problemas como una enfermedad mental. La resonancia magnética de Will muestra que la mitad derecha de su cerebro está completamente inflamada debido a una encefalitis, pero Hannibal anima a su colega a no decírselo a Will para estudiar los efectos psicológicos de la enfermedad en el deteriorado estado mental de Will.

Más tarde, Will y Hannibal se reúnen y discuten lo último con sus alucinaciones. Will sigue dibujando relojes desordenados, a pesar de que entiende que están perfectamente en orden. Al hablar de su reciente caso, Will le cuenta a Hannibal el perfil del asesino. Hannibal cree que el asesino podría sufrir una enfermedad mental que disocia el reconocimiento con rostros o personas. El asesino puede haberse acercado a alguien a quien quería -Beth- pero le costó ver a la persona como algo más que un impostor. Si se cruza, el asesino puede haber arremetido y ponerse violento. No puede confiar en nada ni en nadie. Will no puede evitar ver las similitudes en sus propias luchas mentales.

En Rôti, Will visita al Dr. Lecter para hablar de su deteriorada salud mental. Will teme estar volviéndose loco y dice que ya no sabe quién es. Tal vez Gideon sienta lo mismo. Hannibal cree que el Dr. Gideon puede querer encontrar al verdadero Destripador para poder calibrar quién es; Will no tiene que hacer algo drástico como eso… Hannibal es su indicador. Más tarde, en el laboratorio forense, Beverly le dice a Will que Gideon revolvió los cerebros de sus víctimas. Will lo ve como un gesto simbólico en represalia a los trajes que «revolvieron» el cerebro de Gideon. Will adivina que el Dr. Gideon empezará a emular los asesinatos anteriores del Destripador y teme que Alana Bloom sea una posible víctima.

Gideon se sube a su coche de huida, pero Will Graham está en la parte de atrás, apuntándole ya con una pistola. Will se debate entre las alucinaciones, pero consigue llevar a Gideon a la casa de Hannibal, donde sienta al asesino en la mesa mientras conversa con Lecter. Will comienza a tener un episodio psicótico, y Hannibal le asegura que ha venido solo; no había ningún Dr. Gideon con él. Will comienza a sollozar. ¿Qué le está pasando? El estado de Will empeora cuando tiene un pequeño ataque. Mientras Will se desmaya, Hannibal se sienta tranquilamente y se dirige al Dr. Gideon, que ha estado sentado allí todo el tiempo. Hannibal no aprecia que haya robado la identidad del Destripador, pero aún así le ofrece la ubicación de Alana Bloom, si Gideon lo desea…

Cuando Will vuelve en sí, Hannibal está a su lado. Hannibal le dice a Will que tuvo un pequeño ataque, pero que por lo demás está bien. Sus alucinaciones han aumentado, pero estará bien. El Dr. Lecter se prepara para salir con la noticia del estado crítico del Dr. Chilton, diciendo que le preocupa que Alana sea la siguiente. Hannibal insiste en que Will llame a Jack para que vaya al hospital, pero cuando el Dr. Lecter sale de la habitación, «olvida» a propósito la pistola y las llaves sobre la mesa. Cuando Hannibal regresa, Will se ha ido, desesperado por proteger a Alana. Sin embargo, lo que Will no sabe es que ha caído en la trampa de Hannibal.

En Relevés, Hannibal visita a Will. Juntos, los dos hablan de sus alucinaciones y de la pérdida de tiempo. A Hannibal le preocupa que Will tenga algo más que fiebre. Will puede tener demencia. Cuando Hannibal pregunta por Georgia, Will dice que no cree que ella quiera recuperarse. ¿Quién podría culparla?

Will se reúne con Hannibal para discutir sus inclinaciones respecto al imitador de Hobbs. Will no se da cuenta de que está hablando con el imitador en ese mismo momento; sin embargo, detalla cómo el asesino del Dr. Sutcliffe no debía tener la intención de culpar del crimen a Georgia Madchen. Ella no debía estar allí… no, el asesino pretendía inculpar a Will Graham. Hannibal se pregunta si Will cree que el imitador tiene algo personal contra él. Will no lo sabe, pero planea llevar a Abigail de vuelta a su casa para que puedan volver a los acontecimientos posteriores a la muerte de Nick desde el principio. Hannibal, por razones obvias, odia la idea.

En Savoureux, Will está entrando en un estado de demencia. Ya no puede diferenciar entre la realidad y las alucinaciones. Will le cuenta a Hannibal que se llevó a Abigail a Minnesota, pero que no volvió con ella, y ahora, Will no tiene ni idea de dónde está; el Dr. Lecter le pide a Will que se lo muestre. Juntos vuelven a Minnesota, donde Hannibal «encuentra» una oreja en el fregadero de la cocina. El Dr. Lecter dice que no pueden huir de este problema. Tendrán que llamar a Jack.

En su oficina, Hannibal se encuentra con Will, que está huyendo y escondiéndose en su balcón. Will le dice a Hannibal que podría haber creído que sólo había matado a Abigail, pero que cuando le acusaron de todos los asesinatos de imitación, supo que le estaban tendiendo una trampa. Siguiéndole el juego, Hannibal dice que tendrán que actuar como si él hubiera cometido los asesinatos y luego refutar la teoría.

Uno por uno, Hannibal guía a Will a través de cada uno de los asesinatos de imitación, considerando las formas en que Graham podría haber llevado a cabo cada crimen. Will se resiste, seguro de que no ha matado a ninguna de esas personas, pero Hannibal sigue presionando. Tal vez Will se metió tanto en la mente de estos asesinos que terminó convirtiéndose en uno de ellos. Terminando con Abigail, Will le pide a Hannibal que lo lleve de vuelta a Minnesota, de vuelta a donde Abigail murió…

Will comienza a juntar las piezas. Cada vez que estaba cerca de las escenas del crimen de los imitadores, Hannibal estaba a su lado. En la casa de los Hobbs, Will tiene una revelación. No fue él quien mató a toda esa gente… ¡fue Hannibal! Will apunta a Hannibal con un arma, consciente de que ahora está en presencia de un asesino en serie.Hannibal mantiene la calma y le pregunta a Will cuáles serían sus motivaciones para llevar a cabo todos esos asesinatos. Pero Will está sobre él; sabe que la falta de motivación es exactamente la razón por la que fue tan difícil encontrar a Hannibal en primer lugar. Hannibal es un psicópata y sólo quería ver cómo reaccionaría Will si llevara a cabo estos crímenes. Hannibal quería simplemente darle cuerda a Will y dejarlo ir, para ver dónde terminaba. Pues bien, Will ha acabado donde empezó, pero ahora tiene una pistola apuntando a la cabeza del Dr. Lecter. Will le dice a Hannibal que así es como se va. Pero en el último segundo entra Jack Crawford y dispara a Will en el hombro, garantizando la seguridad de Hannibal frente a las formas «asesinas» de Will.

Cuando Will se recupera por completo, es internado en una celda de máxima seguridad a la espera del juicio, y Hannibal le hace una visita. Es aquí donde el cazador disfruta plenamente de su trabajo, sonriendo a su impotente presa, perdida en su propia cabeza, atrapada tras los barrotes metálicos de un sistema que se ha vuelto contra un hombre que una vez luchó por protegerlo. A los ojos de Hannibal… ha ganado.

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