Hinchazón no neoplásica de la lengua de origen linfático y linfocítico: Tres informes de casos

Abstract

La lengua está formada por una masa de músculos y glándula salival incrustada en un estroma anterior altamente vascular y posterior linfoide y cubierta por un epitelio superficial especializado. Pueden producirse crecimientos de todos estos componentes heterogéneos, lo que da lugar a una amplia variación en las características clínicas y el comportamiento, que van desde lesiones autolimitadas hasta agresivas. Por lo tanto, la escisión quirúrgica es el tratamiento de elección. El objetivo del presente estudio es informar de tres lesiones diferentes que acudieron al Departamento de Cirugía Oral de la Facultad de Medicina Oral y Dental de la Universidad de El Cairo. Tras el examen clínico e histopatológico, se llegó al diagnóstico de lesión linfoproliferativa reactiva, lesión linfoepitelial quística y malformación de vasos linfáticos en desarrollo.

1. Introducción

La lengua es una estructura vital única que favorece una gran importancia a la salud oral. Suele aparecer en la cuarta semana de vida intrauterina del feto. Los dos tercios anteriores de la lengua están formados por la fusión de los dos arcos faríngeos primarios y el tubérculo impar. Mientras que el tercio posterior surge de los arcos faríngeos 2º, 3º y 4º.

La lengua es un órgano altamente vascular y muscular que está envuelto en un saco mucoso . Este saco es liso en relación con la superficie ventral de la lengua y rugoso que contiene tipos variados de papilas linguales en relación con la superficie dorsal. La superficie ventral es más vascular que la dorsal, con finas proyecciones palmeadas (plica fimbriata) que surgen dentro del frenillo lingual, mientras que la superficie dorsal está dividida por un surco en dos tercios anteriores papilares y un tercio posterior linfoide. El tejido linfático se encuentra en el tercio posterior de la lengua. Forma parte del anillo de Waldeyer.

Su nomenclatura como hidrostato muscular surge de su capacidad de movimiento y de dar soporte esquelético a este movimiento. Estas propiedades hidrostáticas están relacionadas con los conjuntos musculares especializados y las fibras musculares. Por lo tanto, la lengua controla funciones críticas como el habla, la sensación del gusto, la deglución y la limpieza de la cavidad oral. La lengua proporciona una pista y un reflejo de la condición sistémica. Si se produce una deformación o patología lingual, estas funciones se ven afectadas. Esta patología en desarrollo difiere de las anomalías congénitas y las lesiones idiopáticas a las infecciones y los trastornos cancerígenos. Las lesiones linguales pueden ser de corta o larga duración y se clasifican según su localización, naturaleza, composición, profundidad y comportamiento. Se suelen clasificar en lesiones de desarrollo, reactivas, benignas o malignas. El color y la consistencia difieren de una lesión a otra (Tabla 1). El reconocimiento y el diagnóstico de estas lesiones requieren un conocimiento adecuado de la anatomía básica de la lengua, una exploración exhaustiva y una anamnesis adecuada. Por regla general, la mayoría de las lesiones linguales se resuelven rápidamente en lo que respecta a la alta irrigación sanguínea, a menos que haya que realizar una biopsia para excluir las neoplasias.

Hinchazón de la lengua Sitio común Naturaleza
Papiloma de células escamosas Punta Neoplasia benigna
Verruga vulgaris Punta Reactiva
Tumor de células granulares Superficie dorsal Neoplasia benigna
Sialitiasis Superficie ventral Reactiva
Neoplasias de las glándulas salivales Dos tercios anteriorestercios Lesión benigna y maligna
Fibroma irritacional Lado lateral Reactivo
Carcinoma de células escamosas Superficie lateral y ventral Neoplasia maligna
Quiste linfoepitelial Superficies posterolateral y ventral Reactiva
Hiperplasia linfoide Superficie posterolateral Reactiva
Linfoma Tercio posterior Neoplasia maligna
Haemangioma Dos tercios anteriorestercios Desarrollo
Linfangioma Superficie dorsal Desarrollo
Tabla 1
Diferentes tipos de hinchazón de la lengua adaptados de Neville et al. .

Los linfangiomas son malformaciones congénitas que derivan de los vasos linfáticos. Están relacionados principalmente con la cabeza y el cuello. Hay varias teorías que explican su origen. Se forman principalmente debido a un defecto que se produce durante la embriogénesis. Pueden ser capilares, cavernosos o quísticos. Los linfangiomas intraorales son raros y surgen principalmente en la mucosa bucal, los labios, el paladar y la superficie lateral y posterior de la lengua. El principal problema que causan estas lesiones es la macroglosia que provoca la limitación del movimiento de la lengua, la hemorragia por traumatismos y la apnea del sueño. Pueden ser superficiales o profundas. Las lesiones superficiales suelen aparecer como una superficie de guijarros que puede afectar a la textura y el color de la superficie. Por otro lado, las lesiones profundas no muestran cambios en la superficie o el color de la lengua, pero causan un agrandamiento difuso. Dependiendo de su localización, tamaño, profundidad y accesibilidad, pueden eliminarse mediante la técnica de cuchilla convencional, crioterapia o láser. La escleroterapia también puede utilizarse con lesiones inaccesibles.

El quiste linfoepitelial es una afección intraoral idiopática poco frecuente. Suele surgir en relación con la superficie lateral y ventral de la lengua . Aunque el paladar no es una localización común de este tipo de quistes, puede surgir en relación con las amígdalas palatinas y el paladar duro y blando. No hay predilección por la edad o el sexo. Es una lesión indolora a no ser que esté traumatizada. Su tratamiento se limita a la escisión quirúrgica.

La hiperplasia linfoide es una de las raras lesiones linfoproliferativas. Aunque tiene características clínicas e histopatológicas comunes con el carcinoma oral, es de naturaleza benigna. Suele aparecer como una úlcera indolora de aspecto maligno.

2. Caso 1

Una paciente de 58 años acudió al Departamento de Cirugía Oral y Maxilofacial de la Facultad de Odontología de la Universidad de El Cairo, quejándose de una inflamación en el lado derecho de la lengua. La presencia de esta inflamación causaba también dificultad en el habla y la deglución.

Al examen clínico, se observó un nódulo blanco rosado bien circunscrito de aproximadamente 1 × 1 cm de tamaño y forma redonda en el borde lateral derecho del tercio posterior de la lengua (Figura 1). La superficie era lisa. A la palpación, era blando y no estaba sensible.

Figura 1
Aspecto clínico del quiste linfoepitelial en relación con el borde lateral derecho de la lengua e imagen macroscópica de la biopsia presentada.

Como diagnóstico diferencial se incluyeron el fibroma, la hiperplasia linfoide, el quiste linfoepitelial, el coristoma, el linfoma y la neoplasia de la glándula salival.

La biopsia excisional se realizó en el Departamento de Cirugía Oral y la muestra quirúrgica se sometió a un examen microscópico en el Departamento de Patología Oral y Maxilofacial de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de El Cairo. En el examen macroscópico, el espécimen se recibió como una masa de forma redondeada de aproximadamente 1,0 × 1,2 cm de tamaño con un muñón estrecho de aproximadamente 1,0 × 0,6 cm. La muestra era de color blanquecino y de consistencia blanda (figura 1).

El examen histopatológico reveló una cavidad quística revestida por epitelio escamoso estratificado ortoqueratinizado de grosor desigual. Dentro del lumen, se observaron desprendimientos de queratina intercalados con linfocitos. La pared de tejido conectivo contenía agregados bien delimitados de linfocitos. Se detectaron pocos centros germinales dentro del tejido linfoide. La lesión estaba cubierta por un epitelio escamoso estratificado queratinizado (figura 2). La reacción inmunohistoquímica a CD3 y CD20 mostró un aspecto normal del centro germinal que excluía la naturaleza maligna de la lesión. El diagnóstico final se designó como quiste linfoepitelial oral.

Figura 2
Fotomicrografía de quiste linfoepitelial que muestra la cavidad quística revestida por epitelio queratinizado y rellena de queratina descamada entremezclada con linfocitos (H&E ×100).

3. Caso 2

Una paciente de 60 años acudió al Departamento de Cirugía Oral y Maxilofacial de la Facultad de Odontología de la Universidad de El Cairo, quejándose de hinchazón bilateral en la lengua. La paciente notó el aumento de la masa del lado izquierdo.

En el examen clínico, se observaron nódulos rojos bien circunscritos de aproximadamente 1 × 1 cm y 1,5 × 1,25 cm de tamaño en los bordes laterales derecho e izquierdo del tercio posterior de la lengua, respectivamente (Figura 3). La superficie era lisa. A la palpación, eran blandos y no sensibles. Se esperaban lesiones reactivas o hamartomatosas.


(a)

(b)


(a)
(b)

Figura 3
(a) Aspecto clínico de la hiperplasia linfoide bilateral en relación con la parte posterior del borde lateral de la lengua. (b) Microfotografía de la hiperplasia linfoide que muestra la proliferación linfocítica en el tejido subepitelial y conectivo profundo (H&E ×100).

La biopsia excisional del lado izquierdo se extrajo en el Departamento de Cirugía Oral y se sometió a examen microscópico en el Departamento de Patología Oral y Maxilofacial de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de El Cairo. En el examen macroscópico, la muestra se recibió en forma de dos pequeñas piezas de 0,5 × 1 y 0,8 × 1 cm de tamaño, de color rojizo y consistencia blanda.

El examen histopatológico reveló un tejido linfático hiperplásico que contenía agregados de linfocitos que formaban centros germinales en algunas zonas. La lesión estaba cubierta por un epitelio escamoso estratificado hiperplásico queratinizado (Figura 3). El diagnóstico final se designó como una hiperplasia linfoide.

4. Caso 3

Una paciente de diez años de edad acudió al Departamento de Medicina Oral y Odontológica de la Facultad de Odontología de la Universidad de El Cairo, quejándose de una inflamación y de múltiples áreas rojas en la superficie dorsal de la lengua.

En el examen clínico, se observó un nódulo azulado bien circunscrito de aproximadamente 1,2 × 1,2 cm de tamaño en la superficie dorsal derecha de la lengua (Figura 4). La superficie era lisa. A la palpación, era blando y no estaba sensible. Además, se detectaron cuatro áreas rojas despapiladas en las superficies dorsal y lateral de la lengua. La masa lingual fue extirpada y sometida a examen patológico. En el examen macroscópico, la muestra recibida tenía un tamaño de 1 × 1 cm, un color azulado y una consistencia blanda.


(a)

(b)


(a)
(b)

Figura 4
(a) Fotografías clínicas pre y postoperatorio de un linfangioma en relación con la zona posterior derecha de la superficie dorsal de la lengua. (b) Microfotografía del linfangioma que muestra numerosos vasos linfáticos subepiteliales, algunos de los cuales contienen linfa coagulada (H&E ×100).

El examen histopatológico reveló numerosos vasos linfáticos de tamaño variable, algunos de los cuales contienen linfa coagulada. La lesión estaba cubierta por epitelio escamoso estratificado queratinizado (Figura 4). El diagnóstico final se designó como linfangioma.

Cinco días después, se reexaminó la cicatrización de la zona intervenida y se observó la desaparición de las zonas rojas (figura 4).

5. Discusión

Las lesiones en la parte posterior de la lengua presentan un dilema diagnóstico y terapéutico debido a su diferente histogénesis, naturaleza y posterior comportamiento. Los crecimientos no ulcerosos, de crecimiento lento, suelen ser benignos, mientras que la presencia de dolor, sangrado, úlcera e induración son característicos de la malignidad. Sin embargo, se encuentran algunas características clínicas que se solapan. Por lo tanto, suele ser necesario realizar una biopsia para diferenciar las lesiones benignas de las premalignas y malignas.

Los quistes linfoepiteliales orales (OLC) son lesiones poco frecuentes que surgen comúnmente en el suelo de la boca, seguido del borde lateral y la superficie ventral de la lengua. También se han descrito algunos casos en el paladar blando y duro, la zona retromolar, el arco palatogloso y la amígdala palatina.

A pesar de la temprana descripción de este tipo de quistes, la patogénesis sigue siendo discutible. Sethi y Patankar han sugerido que el quiste linfoepitelial oral es un pseudoquiste causado por una obstrucción en la cripta del orificio amigdalino , mientras que Bhaskar identificó el epitelio glandular ectópico presente dentro del tejido linfoide de la mucosa oral, cuando sufre cambios quísticos, como origen del quiste linfoepitelial .

El CL puede presentarse a cualquier edad siendo la mayoría de los casos diagnosticados habitualmente en la segunda y tercera década con una ligera predilección masculina .

Como se observó en nuestro caso, clínicamente, el CL aparece como una pequeña inflamación blanda solitaria generalmente con el color similar al de la mucosa adyacente. Sin embargo, en algunos casos, puede aparecer como una pápula amarilla debido a la presencia de queratina en su lumen, lo que da un aspecto cremoso o cursi.

Histopatológicamente, el OLC revela una cavidad quística revestida por un epitelio escamoso estratificado con queratina descamada en el lumen. La pared de tejido conectivo suele estar formada por tejido linfoide difuso con centros germinales frecuentemente observados. Nuestro caso mostraba todas estas características.

La escisión quirúrgica suele realizarse para ser examinada y excluir las probabilidades de malignidad. Se informó de una rara tasa de recurrencia sin potencial de transformación maligna.

La hiperplasia linfoide (HL) es una entidad benigna poco común relacionada con una rápida proliferación de linfocitos contenidos dentro o fuera de los ganglios linfáticos. La mayoría de los informes existentes sobre la cabeza y el cuello se refieren a la hiperplasia en la cavidad oral, concretamente en la mucosa que recubre el paladar duro. La etiología exacta no se entiende claramente, pero se sugiere fuertemente la naturaleza reactiva.

Se denominó pseudolinfoma debido a la gran similitud entre sus cuadros clínicos e histológicos.

La HL afecta comúnmente a las mujeres mayores. Puede surgir como una masa unilateral, indolora, de crecimiento lento y no ulcerada. Pero también se han descrito lesiones multifocales. Histológicamente, el LH está formado por una hiperplasia linfoide densa dentro de la submucosa papilar y profunda. Ocasionalmente, también pueden observarse centros germinales. La ausencia de monotonía celular y de signos de malignidad apoya la exclusión del linfoma.

En nuestro caso, una paciente anciana no fumadora se quejaba de hinchazones bilaterales de crecimiento lento en la parte posterior de los bordes laterales de la lengua.

Histológicamente, la muestra examinada mostraba una hiperplasia linfoide densa con pocos centros germinales cubiertos por epitelio escamoso estratificado hiperplásico. No se detectaron signos de malignidad. Tanto el cuadro clínico como el histológico coincidían con los datos comunicados anteriormente.

Los linfangiomas son proliferaciones benignas y hamartomatosas de los vasos linfáticos. Lo más probable es que representen malformaciones del desarrollo que surgen de secuestros de tejido linfático que no se comunican normalmente con el resto del sistema linfático.

Aparecen en los primeros años de vida, crecen lentamente y a veces se resuelven espontáneamente. Se han clasificado según el tamaño de los vasos linfáticos en linfangioma simple (linfangioma capilar), que consiste en pequeños capilares linfáticos, linfangioma cavernoso, que contiene vasos linfáticos dilatados, y linfangioma quístico (higroma quístico), que presenta grandes espacios quísticos macroscópicos .

Sin embargo, todas estas variantes de vasos pueden encontrarse dentro de la misma lesión. Al igual que nuestro caso, el linfangioma oral se produce con frecuencia en los dos tercios anteriores de la lengua, con una localización superficial y una superficie granulosa. Sin embargo, también se han descrito lesiones de localización profunda que causan una inflamación difusa, denominada macroglosia.

Las características histopatológicas de nuestro caso revelaron pequeños vasos linfáticos de tamaño capilar que contenían líquido proteináceo y ocasionales linfocitos. Estos vasos estaban localizados superficialmente justo debajo de la superficie epitelial. El tipo más probable es el linfangioma capilar.

El otro hallazgo clínico observado en la misma paciente fue la presencia de áreas rojas que se resolvieron espontáneamente. Reunía las características de la lengua geográfica.

La lengua geográfica también se conoce como glositis migratoria benigna o eritema migratorio. Se trata de una afección benigna autolimitada de etiología desconocida que se caracteriza por áreas rojas despapiladas y que no requiere ningún tratamiento, salvo tranquilizar. Se informó de una leve sensibilidad a los alimentos calientes o picantes.

6. Conclusión

El examen histológico es la única forma más segura de determinar la naturaleza exacta de las hinchazones de la lengua para la selección del tratamiento adecuado.

Intereses contrapuestos

Los autores declaran que no existe ningún conflicto de intereses en relación con la publicación de este artículo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.