Intervenciones en el TDAH: Una revisión comparativa de medicamentos estimulantes y terapias conductuales
El TDAH tiene una prevalencia de aproximadamente el 10% en los niños con evidencia que apoya su continuidad en la edad adulta. Esto tiene un impacto significativo en la forma de abordar el tratamiento en los centros de abuso de sustancias y también tiene implicaciones para el funcionamiento personal y laboral. La falta de pruebas que respalden la superioridad de una intervención sobre otra ha creado dificultades tanto para los médicos como para los padres. Una revisión reciente destaca los resultados a largo y corto plazo (Craig et al., 2015). Este artículo revisa los beneficios y las dificultades tanto de las intervenciones farmacológicas como de las terapias conductuales en el tratamiento del TDAH. Se revisaron artículos clave sobre los beneficios y efectos secundarios de los estimulantes, los métodos y beneficios de las intervenciones conductuales y los efectos de la terapia combinada. Se realizaron búsquedas en Google Scholar, PsychINFO, Medline, Cochrane y CINAHL con las siguientes palabras de búsqueda: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDAH, medicación estimulante, intervenciones conductuales, terapia combinada, terapia cognitiva, funcionamiento y crecimiento. Se encontró que los estimulantes son muy eficaces durante el período en que se toman. Mientras que los beneficios a corto plazo son claros, los de largo plazo no lo son. Las intervenciones conductuales desempeñan un papel fundamental para la mejora a largo plazo del funcionamiento ejecutivo y las habilidades organizativas. Hay una escasez de estudios aleatorios controlados con placebo a largo plazo y la literatura actual no es concluyente sobre cuál es la intervención preferida.