Investigación de la escena del crimen

Introducción

Un cadáver aparece en una playa solitaria. Un incendio en un laboratorio de metanfetamina devasta un edificio de apartamentos. Un accidente de coche se cobra la vida de una conductora durante su viaje a casa. Todos ellos son posibles escenarios del crimen.

Al llevar a cabo un examen sistemático de estas áreas, los investigadores de la escena del crimen descubren las pruebas físicas que ayudan a identificar lo que sucedió y quién estuvo involucrado. Este proceso debe llevarse a cabo de forma cuidadosa y exhaustiva para garantizar que se recojan las pruebas cruciales y que no se destruyan las pruebas frágiles en el proceso.

En el lugar de los hechos, el investigador del caso y el personal de la escena del crimen trabajan juntos para: definir y asegurar las áreas que puedan contener pruebas; examinar y documentar la escena; recoger las pruebas físicas; y preservar, empaquetar y enviar las pruebas al laboratorio para su análisis. Con estas pruebas clave, el investigador puede intentar reconstruir los elementos del delito.

Cuanto más minucioso sea el equipo de la escena del crimen a la hora de llevar a cabo su trabajo, más probabilidades habrá de determinar con precisión los hechos del caso. La calidad de las pruebas y el modo en que se manejen también influirán en la capacidad de los abogados para argumentar los hechos del caso y, en última instancia, en la capacidad de los jurados para llegar a conclusiones sobre la culpabilidad o la inocencia.

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